(Espanol!!)
Energía maldita, una energía que proviene de la emoción negativa de los seres vivos, que puede ser moldeada por cualquiera que haya nacido con ella. Pero, ¿y si en lugar de solo los humanos poder usar esta energía, las máquinas también p...
-¡Maldita sea!- exclamó la chica, mirando la herida en su pierna, causada por una viga de hierro oxidada.
-Debería haber tenido más cuidado, ¡ahora voy a infectarme, mis padres me van a matar!- dice la chica con molestia en la voz.
Sonido de pasos
-¿Quién está ahí?- dice la chica asustada por el ruido, ya que se suponía que estaba sola en ese lugar.
De las sombras aparece la silueta de un dron, que al salir de la oscuridad la observa con curiosidad y cautela. Este dron tenía el visor roto y le faltaba una pierna, usando una rama como apoyo.
-Ehm, ¿hola? ¿Puedes ayudarme?- pregunta la chica, nerviosa, ya que aquel dron apareció de la nada, además de estar en muy mal estado, lo que le provocaba aún más ansiedad.
El dron se acerca lentamente y observa la herida, sin entender cómo podría ayudarla. Sin embargo, algo curioso sucede: una rueda con ocho esferas en las puntas y una en el centro aparece sobre su cabeza y comienza a girar.
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La chica mira aquello intrigada y maravillada. Cuando la rueda termina de girar, desaparece. El dron coloca su mano en la herida y una aura blanca sale de su mano. Pocos segundos después, la herida en la pierna de la chica está completamente curada, como si nunca hubiera existido.
-I-Increíble, ¡puedes usar reversión de hechizo!... oye, ¿tienes dueño?- pregunta la chica con curiosidad, a lo que el dron niega con la cabeza.
-Entonces, ¿quieres venir conmigo?- pregunta la chica, y el dron asiente con una sonrisa.
-¡Entonces vamos! Tenemos que llegar a casa antes de que se ponga el sol, o mis padres me regañarán- la chica toma al dron de la mano y lo ayuda a caminar hasta su casa.
20 minutos después
Mansión Elliot
Al llegar a la casa de la chica, nos encontramos con una mansión muy bonita. La chica toma al dron y lo lleva a una biblioteca. Allí, abre una trampilla debajo de una alfombra y entra con el dron. Enciende la luz y el dron se encuentra en una sala llena de herramientas, brazos y piernas, e incluso cabezas de otros drones.
-Hehehe, sé que esto puede parecer aterrador, pero el lugar donde estábamos es donde recojo piezas de drones ya desactivados. Tengo varios drones y a veces se rompen o se lastiman, así que tengo que conseguir piezas para repararlos.- dice la chica, claramente incómoda con la situación.
-🙂👍- responde el dron.
El dron señala una silla que estaba allí
-Sí, siéntate ahí, que te voy a reparar, ¿de acuerdo?- dice la chica con una cálida sonrisa, a lo que el dron también sonríe.
El dron se sienta en la silla y observa cómo la chica toma algunas herramientas.
-Bien, ahora voy a tener que apagarte, ¿de acuerdo?- dice la chica.
