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Especial Brasil (primera parte)

Miércoles

Los hijos de Franco jugaban entre sí junto a los hijos de los demás pilotos reían y jugaban a las traes, sin ningún problema o distracción de su juego, a excepción de dos pequeños niños, Iván y Ollie.

-Iván,me aburro- se quejó Ollie alargando la "o" al final de la oración. La mirada de Iván recorría el lugar en busca de algo para divertirse junto a Ollie, pero no encontraba nada, todos los demás niños acaparaban los juegos del lugar, al igual que las niñeras de la guardería.

Iván fué atraído por un ruido de afuera del lugar, un pequeño grupo de turistas pasaban parloteando fuertemente sobre el garaje de Mercedes y Franco Colapinto, llamado por completo la atención del niño al escuchar tal nombre.

El pequeño pelinegro pensó que podrían ir a jugar con su mamá o con su nuevo amigo, Oliver, en aquel garaje que tanto decían esa gente qué estarían ellos dos.

Miro rápidamente a todas las niñeras, asegurándose de que estuvieran concentradas en algo o alguien. Para su suerte, la pequeña hija de Yuki y Pierre, Luna, las mantenía ocupadas con su berrinche por alguna razón que el desconocía.

Sonrió y dirigió su vista a la puerta trasera de la guardería, abierta por si sucedía alguna emergencia. Sonrió al verla, podrían irse con Ollie por ahí sin ser vistos por las niñeras o algún otro infante.

-Ollie, creo que encontré una forma de ir con mamá, vienés conmigo o te quieres quedar?- Le pregunto Iván a Ollie, el cual asintió, mientras hablaran el español no debían de preocuparse por el que las niñeras lo escuchen, estas no sabían español.

-Bien, vamos por aquella puerta mientras se ocupan de Luna- mando el azabache. Se levantó, seguido por Ollie, y se dirigieron discretamente hacia el baño. En la puerta del baño se desviaron a en segundos hacia la puerta de salida trasera.

Apenas se alejaron un poco Iván y Ollie pudieron respirar con tranquilidad, ahora solamente quedaba ir con su mamá y oso. El problema era que no sabían cómo, se encontraban entre miles de personas desconocidas , sin saber dónde estaban o donde quedaba aquel garaje de Mercedes.

Ambos se miraron entre sí, sus miradas llenas de preocupación, en especial la del pequeño Iván, el cual veía los ojos de su hermano cristalizarse con rapidez, dejando escapar algunas lágrimas de sus ojos.

Iván abrazo a su hermano, llevándolo a un rincón para que pueda llorar con más tranquilidad, lejos de las miradas curiosas de los transeúntes del lugar. Ahí estaban más tranquilos y alejados del bullicio del paddock, claramente no tanto, seguian estando visibles ante los trabajadores del lugar azul marino y negro en el que se habían escondido.

De repente se pudo visualizar una camiseta de Mercedes con el logo de Mercedes y el número 50. Iván conocia aquel número, era el mismo que Oso utilizaba. Algo conectó en la mente del pequeño argentino pelinegro, miro a su hermano y le ofreció su mano, señalando a aquel chico de Mercedes con su pequeña cabeza. Ollie tomó su mano, secándose las lágrimas con la palma de su mano.

Los dos se levantaron para dirigirse rápidamente hacia aquella cabellera negra, se acercaron lo suficiente para comprobar si era Oso aquel chico. Confirmaron su teoría cuándo pudieron percibir el olor único de Oso, corriendo para abrazar sus piernas con alegría.

-¡Oso!- gritaron los menores pegados a la pierna del británico. Este los miro con los ojos abiertos, llenos de preocupación y sorpresa.

El pequeño Ollie sintió como todos los desconocidos se voltearon a mirarlos. Sus ojos se volvieron a cristalizar y dejaron escapar varias lágrimas, cayendo en un llanto desesperado. Llamando la atención de Oliver, el cual lo miro con preocupación y tristeza.

-Ey, Ollie, no llores, por favor- Intento calmar a su mini copia. Ollie se cesó su agarre en la pierna de Oliver y estiró sus manitas hacia arriba. Ollie pedía ser alzado y Oliver no era quien para negarle tal cosa. Lo alzó en brazos y desparramo varios besos por la cara del pequeño Ollie, el menor reía y se acurrucaba en sus brazos.

Oliver se había divertido un poco con Ollie, pero quería asegurarse de que Iván este bien. Bajando la mirada pudo visualizar como el menor miraba su camiseta de Mercedes con un destello de fascinación y adoración.

-Iván- Llamó al pelinegro,captando de inmediato la atención del niño- ¿quieres que te busque una camiseta para ti?- Le preguntó con una sonrisa orgullosa. Sintió miles de emociones al ver aquel brillo de felicidad y emocion en los ojos de Iván.- Puedes tener una así como la mía, pero de tu tamaño- Le aseguró,acomodando a Ollie en sus brazos, ofreciéndole la mano a Iván una vez acomodo a Ollie, Iván aceptó con felicidad y emprendieron camino hacia el garaje de Mercedes.

Pasearon por el paddock, comprando algunas cosas que Ollie o Iván querían, Oliver pidiendo a veces tomarse fotos para luego imprimirlas, hablando de sus gustos y el como salieron de la guardería. Oliver escuchaba atentamente a los niños, con una sonrisa asentia a todo lo que le dijeran, disfrutando de las voces de los dos menores, disfrutando del momento.

Ahora mismo se encontraban en su motorhome, los chicos llevaban remeras de Mercedes con el número 50 en ellas. Iván hablaba de como había sido su primer año de escuela con una rebanada de pastel de chocolate, la cual comía de vez en cuando. Ollie dormía en la cama del motorhome con tranquilidad, su respiración lenta y su cuerpo relajado, moviéndose a la par de las respiraciones. Oliver acariciaba la cabeza de Ollie mientras escuchaba atentamente a Iván, su mente y cuerpo pudieron liberarse de todo el estrés del fin de semana en Brasil.


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VAMOOOOOOOOOOO
Estaba creando una cuenta nueva para Wattpad y me acordé que las cuentas tienen que tener un carácter especial, así que les dejo este cap

Secreto[Bearman X Colapinto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora