Todo Va A Estar Bien

Capitulo 8

Enzo estaba muy concentrado, sentado en la mesa hablando con su ex, cuando sintió unas manos acariciar su espalda, se dio vuelta rápido y vio a Julián con los ojos algo hinchados y en su rostro las marcas de la almohada, era tan tierno verlo así, parecía cuando levantabas a un nene y encima se ponía de mal humor.

-Valen, te llamo después, ¿sí? - dijo rápido y corto el teléfono, -Que paso? ¿Pasó algo con Olí? - dijo el mayor frotando los ojos y caminando a la heladera a buscar agua, -Que pasó Juli?, en serio, gordo llevas horas dormido y cuando te encontré ni me hablabas, eso paso- El mayor se quedó quieto sin moverse con la luz de la heladera iluminándolo.

-Perdón, Enzo no te quise preocupar- le dijo de una manera muy vaga el mayor, pero el ruido de una silla moviéndose de golpe lo alertó y volteo, pudo ver a su novio yendo hacia él. -Juli no quiero escucharte más diciendo no quiero preocuparte, porque cada vez que lo decís me preocupo más- El morocho lo tenía del cuello mirándolo fijo, con sus ojos lagrimeando.

-Que va a pasar el momento que yo vuelva a Inglaterra, voy a estar todos los días con los huevos en la garganta Juli, porque no se si lo que me decís es verdad o no, yo solo quiero ayudarte.

El ruido del agua rebalsando de la olla, los distrajo, el menor camino y apagó el fuego y se quedó ahí mirando hacia la nada. -Enzo si esto es mucho para vos, podemos dejarlo acá, no me voy a enojar, ni nada- Le dijo el mayor con la cabeza gacha.

-No quiero dejarte Juli, no lo quiero, solo quiero ayudarte-. -Capaz que es algo no podés hacer y capaz que nadie puede hacer, tal vez es una señal de que, aunque sea muy hermoso, vos y yo no podemos estar juntos- Le dijo acercándose al morocho el cual estaba visiblemente sorprendido, por lo que había dicho el hombre que ama.

-Es posta gordo?, ¿en serio queres que cortemos? - le dijo Enzo acercándose a donde estaba el otro. -No quiero cagarte la vida amor, eso pasa, sé que cada momento que estas acá, perdes a tu hija, incluso si no fuera por mí, seguirás hablando lo más bien con tu familia- le dijo entre lágrimas el mayor.

-No Juli, basta de castigarte por todo. - grito el morocho -Si ellos no quieren hablarme es un tema de ellos, no voy a dejar que tomes esto como algo que es culpa tuya, yo me jugué por la persona que amo, que sos vos, no me arrepiento de nada, al saber que estás conmigo, de la manera que lo quiero hace muchos años.

Julián apoyó la cabeza en el pecho del morocho, sabía claramente que su cabeza era un desastre, pero Enzo es su gran ayuda en esos días y él también pensó que iba a hacer cuando el menor retome su vida en Inglaterra y él quede acá en España, a pesar que tenía a Rodrigo como su amigo, él no es de querer molestar a los demás con sus problemas.

La cena pasó tranquila ambos hablaron, pero se sentía una tensión en el aire, el mundo de la pareja estaba rompiéndose y Julián se sentía más que culpable por todo, sabía que debía hacer algo.

A la mañana Enzo se levantó y vio que a su lado estaba sólo, se sorprendió porque debido a la medicación Julián tendía a dormir bastante, no escucho ruido en el baño, así que se levantó y fue a la cocina que estaba vacía. La preocupación volvía a su cuerpo, no podía ser que otra vez esté pasando lo mismo. Fue a su habitación y tomó su teléfono, cuando lo desbloqueo encontró mensajes, pero uno en particular y era de Rodrigo, había sido enviado hacía unos 20 minutos.

Rodrigo De Paul

-Apenas te despiertes avísame que tengo que decirte algo.

-Julian está bien-

Cómo sabía si su Juli estaba bien, le mandó un mensaje.

Rodrigo llegó a los 20 minutos, tocó el timbre del departamento de Julián y vio a Enzo con los ojos rojos, lo primero que hizo fue abrazarlo.