💙𝐆𝐮𝐦𝐖𝐢𝐧🧡 || 𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇𝑆 !! ★

Halloween ★ . ꜝꜞ

Sé que ayer fue halloween pero estuve ocupada con el evento de la prepa y por un problema que tuve con un compañero no me he sentido bien últimamente por eso no estuve actualizando desde la semana pasada...
Pero aquí les traigo como un especial de halloween
¡Qué lo disfruten! ♡

[💙🧡]

La tarde comenzaba a caer dando el inicio a la fiesta más esperada durante el año en la ciudad de Elmore.

La joven pareja se encontraba alistandose para salir a pedir dulces, apesar de que ya estén un poco grandes para esto, amaban disfrutar de esta festividad con la compañía de la hermanita menor de Gumball.

- Gumball, cariño, ¿Ya estás listo?
preguntó el chico de oji-verde mientras se acomodaba el sombrero de su disfraz.

- ¡Ya casi! Sólo me falta arreglar mi cabello...
respondió saliendo del baño mientras sacudía la cabeza desordenando aún más su cabello.

- Y luego dicen que las mujeres tardan más en arreglarse, ¡Dense prisa!
Regañó Anaís mientras bajaba las escaleras.

Los chicos rieron ante el comentario de la hermanita de Gumball, acto seguido, Darwin agarró un peine que tenían en el tocador y empezó a desenredar el cabello de su novio para arreglarlo.

Gumball sólo sonrió ante la acción de Darwin, realmente le gustaba que su pareja le cepillara el cabello.

Tardó como unos 10 minutos para desenredarlo completamente.

- Bien, ¿Qué que peinado quieres?

- Mmm quiero...

- ¡Si no se apresuran mamá nos va a regañar si llegamos tarde! ¡se supone que debemos estar en la casa antes de las 9:00 de la noche!
Gritó Anaís desde la planta baja, su tono parecía realmente molesto.

Al escuchar esto, ambos bajaron las escaleras tomados de las manos, Anaís hizo una mueca al ver como su hermano se había vuelto demasiado cursi desde que empezó a andar con Darwin.

- Si que son empalagosos
mencionó la pequeña en señal de asco.

- Tú también harás esto cuando estés grande.
le respondió su hermano mayor mientras abrazaba a Darwin por la cintura.

- Como sea -rodó los ojos- ya vamonos que se nos hace tarde.

Dicho esto la pequeña niña y la pareja salieron de la casa para empezar a recorrer el vecindario en busca de dulces.

Mientras caminaba al lado de su hermano y su novio, Anaís observó a sus amigas yendo hacia una de las casas en donde estaban ofreciendo dulces, así que se le ocurrió un plan para dejar a su hermano y a Darwin solos para que pudieran hacer sus cosas de pareja, a ella realmente le asqueaba ver a su hermano en esa situación así que prefería alejarse lo más que pudiera.

- Gumball, iré con mis amigas -guiño- pásala bien con tu amado.

Dicho esto la pequeña se alejó de ellos.

- (Genial, ahora me quedé sólo con Darwin...)
Pensaba el peli-azul mientras sostenía la mano de su pareja.

- (Por fin, tiempo a solas con Gumball)

El peli-naranja miró a su novio, quien se tocaba la mejilla debido a su pequeño sonrojo provocado por los nervios de estar cerca de él, apenas llevaban un mes saliendo y todavía les causaba pena darse besos o incluso tomarse de las manos... pero los dos sabían que en algún momento se acostumbrarían a ello.

[💙🧡]

Estuvieron paseando por el vecindario durante 2 horas completas. El sol se empezó a esconder y comenzó a quedar oscuro... Los chicos estaban exhaustos luego de haber recorrido todas las casas sin descanso alguno, pero eso había valido la pena ya que tenían suficientes dulces en sus bolsas.

- Oigan, creo que deberíamos volver, mamá no estará de buen humor si llegamos a media noche...

- vamos, apenas son las 8:00
Se quejó el mayor ante el comentario que había hecho Anaís.

- N-No l-lo s-sé Gum, además Anaís tiene razón, tu madre se enfadará si llegamos tarde a la casa...
Respondió Darwin con un tono asustado debido a la oscuridad que se mostraba por las calles.

Cabe aclarar que ya toda la gente se había comenzado a retirar.

El mayor suspiró.

- Está bien, regresemos
Tomó del brazo a Darwin.

- ¿Ustedes dos cuando dejarán de ser tan cursi?

- Hasta el día que consigas novio.
Se burló el de ojos violetas.

- Y sigues con eso, mejor me regreso sola.

Dicho esto, los tres empezaron a caminar hacia la casa y al llegar no se sorprendieron al escuchar los regaños por parte de su madre. Al terminar los tres subieron y se encerraron en sus respectivos cuartos, Gumball dormiría con su novio y Anaís donde siempre acostumbraba dormir.

Al entrar a la habitación decidieron acostarse en la cama del mayor, aun con los disfraces puestos, realmente se encontraban agotados, pues había sido una noche muy larga y necesitaban dormir para recuperar energías.

Darwin se acurrucó en el pecho de su novio, esperando a que este lo abrazara para que pudiera dormir mejor, por otro lado Gumball hizo lo que su pequeño esperaba y finalmente cerró los ojos, no sin antes desearle las buenas noches a su amado.

- Buenas noches pecesito
Dijo mientras le dejaba un pequeño beso en su cabeza y acariciaba su cabello.

- Buenas... noches... mi amor
Le respondió entre sueños al sentir como su cabello era acariciado por su novio.

Sin duda alguna este había sido el mejor halloween que habían tenido ¿Y cómo no? Si este era su primer halloween juntos.