El primero seria el AMO quien deseaba llevarme al cuarto de juego y castigarme un rato, pues decía que había hecho mucho ruido lavando los platos y lo había despertado, por lo que merecía recibir un castigo, el AMA estuvo de acuerdo y después de terminar el desayuno nos dejó y se fue a una de las habitaciones, el me tomo de la correa, indicándome que debía caminar en cuatro como una perra, se puso de pie y yo lo seguí caminando en cuatro hasta el cuarto en donde estaban los muebles eróticos y las cosas de castigo, una vez allí me ordeno que me pusiera de pie y me amarro las manos juntas y luego me colgó de una argolla en el techo, el me colgó muy ajustado, mis pies apenas tocaban el piso, eso hizo que la faldita del uniforme se subiera y dejara mis nalguitas a la vista, primero me toco notando que tenía las pantis mojadas por la excitación, por eso también recibiría un castigo, luego me dio algunas nalgadas con su mano notando que tenía el plug, eso lo excito, lo calentó y tomando una fusta comenzó ca castigarme esta vez más fuerte, más duro, me hizo gritar de lo duro que me pegaba, entonces me dijo que no debía gritar y después de sacar el plug para que su semen saliera de mi culito y mojara más mis pantis me las quito y las metió en mi boquita usando una cuerda como mordaza para que no se salieran, ya así me pego mucho más duro, me pego primero con la fusta, luego con un látigo, con una correa, con sus manos, me pegaba en las nalgas, en los muslos, incluso entre las piernas y mientras lo hacía disfrutaba de castigarme se excitaba, después de un rato de estarme castigando de esa forma me quito la cuerda de la boca y me saco las pantis, entonces me dio un líquido espeso, yo sabía que eran más sustancias para feminizarme y dominarme así que las tome feliz, también me puso un supositorio con más sustancias en el culito y después de un rato me soltó las manos,
Cuando lo hizo intente ponerme de pie pero parte del efecto de las sustancias que me había dado era que no lograba mantener el equilibrio, era como una muñeca de trapo con las nalguitas rojas, el disfrutaba de toda la escena, así que me tomo y me ayudo a ponerme en cuatro como una perra y con la correa me llevo así hasta uno de los muebles en donde ato mis manos y mis piernas para dejarme en una posición boca abajo con el culito bien expuesto y mi boquita a su disposición, como seguía desnudo no paso mucho tiempo para que su verga estuviera otra vez adentro de mi culito, luego adentro de mi boquita, luego fue mi culito otra vez, yo disfrutaba excitada de estar sometida, disfrutaba de ser castigada de esa forma, notaba que el disfrutaba mientras me penetraba y yo rogaba que me lo metiera más adentro, rogaba que me llenera el culito de semen, le suplicaba que me dejara lamer su verga, chuparla y mamarla, el me pegaba con su verga en la cara, y luego me penetraba por la boquita, me pegaba con su verga en el culito rojo y caliente y luego de que le suplicara un rato me volvía a penetrar duro y fuerte, hasta que finalmente volvió a terminar llenándome el culito de semen mientras yo disfrutaba y gemía como una hembra.
luego de terminar de usarme el AMO me dejó así amarrada y salió de la habitación, yo sentía como el semen salía de mi culito y bajaba por mis piernas, lo sentía mojando las medias de liguero que aún tenía puestas, después de un momento escuche como el AMA me saludaba diciendo que ahora era su turno de disfrutar de la mariquita travesti del servicio. Ella primero soltó mis piernas permitiendo que las cerrara un poquito, luego me comenzó a aplicar crema en mi nalguita mientras decía lo mucho que le gustaba que estuviera así de rojita, luego me dijo que me iba a colocar unas pantis limpias que había traído especialmente para mí, sentí como me las ponía en cada pierna y luego como las subía, como seguía amarrada no podía ver cómo eran pero las sentía muy suaves, también note que tenían una toalla higiénica femenina puesta, después de que me las pusiera ella me soltó del mueble y tomando la correa atada a mi collar de perrita me ordeno que la siguiera, primero fuimos a la cocina en donde me dijo que tomara una malteada y algunas pastillas que me iban a poner mucho más femenina, yo las tome obediente y le di las gracias, luego ella me dijo que debía lavar las pantis y otra ropa interior femenina que habíamos ensuciado y me llevo al lavadero, una vez allí me amarro las piernas juntas y me ordeno lavar, yo me iba sintiendo cada vez más caliente, más excitada por las pastillas, me sentía además dócil, sumisa, solo podía pensar en obedecer lo que ella me dijera, ella sabía que las pastillas estaban haciendo efecto y aprovechaba para someterme, para humillarme y recalcarme que era una mariquita muy travesti, muy femenina, que era su putica sumisa, su niña del servicio, yo escuchaba cada palabra como si fuera un mandamiento, una orden, era una mariquita, era una travestida, había sido feminizada y sometida, me habían trasformado en una empleada del servicio, en una esclava doméstica,
Comencé a lavar sus pantis mientras ella miraba, luego se fue un rato mientras yo seguía lavando cuando regreso traía un par de juguetes eróticos que sabía que iba a usar para feminizarme más. primero tomo un dildo en forma de verga lo comenzó a meter en mi boquita, me decía que lo lamiera, que lo chupara, yo obedecía sacando mi lengua, abriendo mi boquita para que la penetrara con el juguete, luego subió mi faldita y metiendo ese mismo juguete entre mis pantis lo metió adentro de mi culito y lo dejo ahí adentro usando mis pantis como soporte. yo ya había terminado de lavar los pantis, las pantimedias y los sostenes cuando ella tomo el segundo juguete y lo metió en mi boquita como el primero, solo me faltaba lavar unos vestidos y lo hice mientras ella además de penetrarme, humillarme y someterme comenzó a acariciarme entre las piernas, me tocaba haciéndome gemir, haciéndome mover así amarrada. Cuando pude terminar la lavar ella me soltó las piernas y me dijo que me sacara el dildo del culito para que terminara con esa tarea y me tomara un líquido que me entrego, yo lo hice y después lo mas rápidamente que pude puse la ropa a secar, cuando termine ella me tomo de la correa y me llevo hacia la habitación en donde estaba la mayoría de la ropa femenina. cuando entramos me pregunto si ya necesitaba ir al baño, yo le respondí que sí, y ella me dijo que era el efecto de la bebida que me había dado, pues quería que volviera a orinar como una perrita delante de ella. entonces me dijo que me quitara el vestido para que fuéramos al baño, yo obedecí y me quite el vestido de sirvienta dejándolo bien organizado en una silla, luego fuimos al baño y yo entre a la ducha y me baje los pantis que me había puesto, me puse en cuatro en la ducha y comencé a abrir mis piernas y bajar mi cadera para ponerme en la posición de orinar como perrita que ella me había enseñado.
mientras lo hacia ella tomaba fotos y me decía cosas humillantes, me decía que era una perrita, que era su perrita obediente, que era la mariquita más femenina y sumisa, que merecía que me educaran y me trataran como una mascota porque era una perra, luego de terminar me puse de pie y me subí mis pantis para que ella me revisara, como seguía limpia me dio una galleta de perrita de premio y me volvió a llevar a la habitación, entonces me dijo que iba a usar alguna ropa de mujer para ella mirar cómo me quedaba, yo notaba como ella disfrutaba más de humillarme y dominarme, mientras el AMO prefiera castigarme y someterme, primero saco varias pantis, medias y sostenes y me dijo que me desnudara y comenzara a probármelos, yo la obedecí y me fui poniendo cada panti con los sostenes y pantimedias que me indicaba, ella me hizo usar pantis de algodón, seda, encaje, también tangas de varios tipos, algunos me los ponía con pantimedias y otros solo así, ella tomaba fotos, me tocaba, me humillaba llamándome mariquita travesti, haciéndome hacer poses, varias veces me ordeno que me pusiera de rodillas con la lengua afuera como una perrita delante de ella y subiendo su falda ponía su verga aun con pantis en mi boquita para tomar fotos, yo posaba para ella sumisa y sacaba la lengua, abría mi boquita, mis piernas según sus órdenes, entre la ropa que me había probado eligió unas pantis rosadas con un sostén también rosado y me dijo que los usara con unas medias de liguero blancas con corazones rosados que había usado, también me puse ligas, portaligas, unos guantes, me cambio el collar de perrita por uno más delgado, rosado y con adornos femeninos, también me dijo que me peinara que colas a los lados, cuando estuve vestida como deseaba me entrego varios vestidos para que los usara delante de ella, para que posara levantando las faldas, bajando las pantis, así estuvimos jugando un rato juntas como dos hembras,
ESTÁS LEYENDO
sucias fantasías de una sumisa travesti
Fantasyencuentro de fantasía de un fin de semana, en donde una sumisa es recibida por una AMA trans y un AMO dominante