🌸 Cap 04

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🌸 Capítulo 04.

Taehyung sonrió con satisfacción, sin preocuparse demasiado por la interrupción. Su plan había funcionado, SeoJun lo había seguido hasta allí.

—¡Ups! Creo que nos atraparon— susurró, disfrutando el toque de victoria que había logrado con aquel pequeño juego...

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Taehyung estaba seguro de su plan. Había notado que aquel Alfa era demasiado posesivo con él, y eso jugaba completamente a su favor. Para él, había dos opciones claras: una, el Alfa no soportaría los celos y se presentaría como su pareja frente a SeoJun, marcando el territorio; o dos, Jungkook le pediría que se quedara en la ducha y saldría solo, dejando que SeoJun lo llamara por su nombre al verlo. Así, Taehyung podría finalmente descubrir quién era su Alfa desconocido y destinado, y pondría fin a aquel misterio que tanto lo atormentaba.

Jungkook se movió con rapidez, colocando una mano firme pero suave sobre la boca del Omega para silenciarlo. Su otra mano le acarició el rostro con delicadeza, como si intentara calmarlo.
—Voy a protegerte —afirmó en un susurro profundo y seguro, que acarició los oídos de Taehyung como una promesa indestructible—. Cuenta hasta diez, mi hermoso ángel, y luego quítate el antifaz.

Esas palabras desconcertaron al rubio, pero asintió obediente, sintiendo el calor de la mano del Alfa desaparecer de su rostro. Jungkook se inclinó y le dio un beso fugaz en los labios, dejándole un suave cosquilleo en cada rincón de su piel. —Prometo que todo estará bien —añadió por última vez antes de bajarlo de sus caderas, dándole espacio al Omega para seguir sus instrucciones.

Taehyung comenzó a contar en voz baja, su respiración acelerándose con cada número.
—Uno, dos, tres… —continuó, hasta que el crujir de los huesos del Alfa lo hizo detenerse, sintiendo un escalofrío recorrer su columna. Imaginó el cambio, escuchando cómo cada hueso se acomodaba, tornándose más fuerte, más animal.
“Ay, carajo,” pensó, regañándose mentalmente por no haber considerado ese detalle.

De pronto, una cálida sensación en su mano le indicó que ya podía quitarse el antifaz. Con un lento movimiento, llevó sus dedos al borde de la tela y la retiró con cuidado. Al abrir los ojos, se encontró frente a un imponente lobo negro, cuya mirada ardía con un tono carmesí tan intenso como rubíes.

“Qué astuto… Esto no lo había previsto,” pensó, sacudiendo la cabeza mientras observaba a la bestia. “Si es un Alfa puro… Taehyung, eres un idiota,” se reprendió, con una sonrisa nerviosa.

En ese instante, la voz de SeoJun rompió el silencio:—Sal de las duchas, Omega. Sé que estás ahí. — Las palabras retumbaban, llenas de arrogancia. SeoJun golpeó la puerta, elevando su voz para reafirmar su presencia.

Taehyung se inclinó y acarició la cabeza del lobo, que seguía con su mirada fija en la puerta, enseñando sus enormes colmillos en una advertencia silenciosa.
—Vamos a divertirnos un poco —murmuró el Omega con un toque travieso en sus ojos.

Con paso decidido, tomó el picaporte y abrió la puerta, permitiendo que el lobo avanzara primero, gruñendo con fuerza, mostrando sus temibles mandibulas. La sonrisa de Taehyung se ensanchó; toda la situación le parecía un espectáculo demasiado divertido.

SeoJun retrocedió con el rostro pálido, sus ojos abiertos de par en par al ver al lobo.
—¿Qué carajos? —exclamó, alzando las manos en un intento de protegerse.

—¿A quién llamaste “Omeguita”, patético intento de hombre? —preguntó Taehyung con un sarcasmo afilado.

SeoJun balbuceó, dando otro paso atrás.—Yo… no sabía que tenías un Alfa. Tú fuiste quien me buscó primero. —Su voz temblaba, buscando una excusa.

En los brazos de un extraño (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora