Capítulo tres

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-¡Henry!-entró Regina con una ilusión de que Henry estuviera bien que,todos nos quedamos prendados de ella.Le abrazó tan fuerte que,yo ya veía a Henry otra vez desmayarse.
-Mamá,tranquila estoy bien-dijo mi mejor amigo,un poco empalagado por el abrazo que su madre adoptiva le daba.
-Perdona chicos...¿Interrumpía algo?-dijo algo molesta,creo que sí se dio cuenta de lo que podía llegar a pasar mientras ella no se hayaba en la habitación.
-¡Claro que no!-dije y miré a Henry con una cara que describía mis palabras.No eramos nada.Me fui de la habitación sin esperar a que le dieran el alta a Henry.Pasaba de revivir esa situación otra vez que,seguro que ocurriría.Estaba dispuesta a encontrar a el dueño de aquel barco.Yo sola.Si hacía falta.
Llegue hasta el tan ansiado puerto. Y nada mas poner un pie en la cubierta de un barco enormemente grande,un hombre de unos ojos completamente diferentes a los de la enfermera.Me llama con un tono perspicaz en la voz.
-Hola preciosa,por casualidad¿no seras Alexandra?,hija de el príncipe Thomas y de Cenicienta-puede que fuera una pregunta pero,se le tomaba en la voz que estaba afirmado su pregunta antes siquiera de haberle contestado.
-Perdona...-ahora con detenimiento,admiraba la forma en la que se hallaba aquel"pirata"por decirlo así.Estaba recargado sobre el majestuoso barco con colores dignos de una persona con ambición.Con una pose digna de un caballero.Admiraba su postura.
-Killian,Killian Jones.Pero, si te das cuenta,mi nombre representativo es...
-¡Alex!-gritaba Henry,interrumpiendo al caballero que se hayaba en frente mío.Mejor dicho.A
Killian.
-¿Qué ocurre?,¿no ves qué estoy hablando con...?-dije algo agotada.Pero,claro,Henry me interrumpió.
-Killian-dijo Henry mandándole una mirada asesina de las suyas.Que mas bien de matar,no tenía nada...-¿Qué has aquí?-dijo...¡¿abrazándolo?!-pd:Ya se porque no parecía una mirada asesina...

-Resulta,que al que había enviado para que hos percatarais de que estamos de visita,fue a mi fiel grumete Smith y,chicos,llamadme Garfio-nos lo dijo a los dos pero,yo fui la que recibí un guiño por parte del capitán de este barco.Ahora que lo pienso...¡No puede ser!,creo que me estaba mareando...
-Esp-espera...-tartamudeé porque,estaba segura de que lo que iba a decir era lo más estúpido que la ciencia oiría-Henry-le llamé-No se habrá cumplido nuestro deseo...¿Verdad?Henry,estaba igual de asombrado que yo y,me lo esperaba,porque escuchar a dos personajes de una de nuestras historias favoritas,era de esperar.
-¿Subis? ¿O no?-preguntó Garfio un poco impacientado,por lo que se veía.Ya sé,porque me preguntaba lo de si era la hija de la hermosa muchacha cuyo tacón de cristal,quedó olvidado en el baile,hasta que el príncipe, llegó a rescatarlo. Pero...¿¡Yo!?¿¡Hija de Cenicienta!?Que yo sepa soy hija de dos humildes padres,allí todos los conocían como Ashley y Thomas,una bella pareja.
Y antes de que Henry,hiciera a penas un gesto de aprobación,yo ya estaba subida al barco.Henry fue a paso ligero,como si no perdiéramos el tiempo(seguro que es lo que estaría pensando Garfio),al ver que hizo un gesto de cansancio,emitiendo un pequeño pero sonoro resoplido,que hizo que el pelo del poco flequillo que tenía se elevara.
-Garfio,¿A dónde nos dirigimos?-pregunté ansiosa con un toque de dulzura en mi voz.En realidad,todo el mundo me conoce, igual que a mis padres como.Dulce.
-Iremos a visitar,un reino que habréis leído en vuestros cuentos,en él viven...
-Pero,tendremos que llegar antes de media noche-Henry siempre cortando el buen rollo del ambiente,pero aun así lo quería.Y mucho.
-Dejaló en mis manos...
Mi mejor amigo y yo,no pudimos reprimirnos una carcajada,a lo que Garfio "editó"su predilecta frase.
-En mi garfio y en mi mano-soltó sonrojado-¡En marcha!
-Garfio,perdona, en ese reino...¿Quién vive?-quería saberlo ya,tenía unas ganas tremendas de explotar de felicidad pero,si lo hacía me sacarían del barco,cosa que no quería,por lo menos ahora no...
-Iremos a visitar a mi buena amiga Cenicienta-cuando dijo eso,recordé la pregunta que me había hecho Garfio.Es científicamente imposible.Pero,lo que yo sabía era que la magia es más fuerte que la ciencia,en aquellas circunstancias,en las que nuestros cuentos se hacían realidad.

Técnicamente es una fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora