[cambio]

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Casadó cada vez que interrumpe algo.





🍷🚬






—No tienes porque trabajar. 

Wojciech dijo con tranquilidad cuando lo vio arreglarse para ir a su lugar de trabajo, Marc levanta la mirada y lo ve a través del espejo. El alfa había pedido permiso para entrar en su habitación, ha transcurrido una semana desde que han hablado sobre el acuerdo que tuvieron. 

Y unos tres días desde que se ha mudado con ellos. La casa era enorme, fue muy duro para él aceptar la mudanza, pero los alfas se comprometieron en mantener cuidada la casa que era de sus padres. 
Ahora tenía su propia habitación en la casa, los mayores le han comprado muchas cosas en lo que fue de los días. Lo tenían un poco agobiado en cuanto a los detalles, pero aún así no podía negarse. Ellos se justificaban diciendo que era algo que deben hacer para mantener las apariencias. Hace poco han quedado de acuerdo en que la primera salida juntos los tres sería el sábado. No ha asistido a su trabajo los últimos días por obvias razones y hoy pretendía hacerlo. 

Pero son las palabras del alfa lo que lo detienen de seguir peinando su pelo de forma correcta. 

—Pero... —quiere objetar, pero Wojciech se levanta de su lugar y se acerca para mirarse en su espejo, sus labios se curvan en una sonrisa cuando el polaco debe agacharse mucho para poder mirarse en su espejo. 

—Marc... no queremos tener problemas por ahí, queremos que la gente hable bien de nuestro trato con nuestro omega.  —Su piel se eriza ante la cercanía y el aliento cálido, casi que la boca contraria roza con su mejilla. 

—Yo quiero hacerlo... —murmura. 

—Entonces te daremos un puesto importante en nuestra empresa. Si no lo hay, inventamos uno. —dice Szczęsny, como si la cosa fuese lo más sencillo del mundo. Casadó lo mira con atención. —No quiero que Andes por esos lugares a menos que sea para divertirte. 

El omega asiente ante lo dicho. Y cuando Wojciech sale de su habitación se permite respirar, camina hacia su cama y lleva sus manos a su pecho, su corazón late desbocado en su caja torácica. Siente que el aire no es suficiente cuando decide levantarse otra vez, mira la puerta confundido. 
Rápidamente camina y sale de la habitación, entra a la de los alfas. 

—¿Como que me vas... aaahh... —se da la vuelta de inmediato. —Lo siento, lo siento, lo siento. —repite una y otra vez, se tapa el rostro totalmente avergonzado. —No fue mi intención, yo no debí... yo debi haber tocado la puerta... yo no quería... 

—Oye... Marc, cálmate, respira, no hiciste nada malo. Solo... nos estábamos besando. —Iñaki lo toma de los hombros y le habla con suavidad, las mejillas de Marc se vuelven el doble de Rojas cuando ve al otro español totalmente desnudo. 

—Aaahh... lo siento. —sale gritando, una cosa era ver a ambos alfas en un momento íntimo, como lo es besarse con tu pareja de esa forma tan sensual en que lo estaban haciendo. Y otra muy distinta, que veas todo lo que lleva ahí abajo por accidente. 

¿Ahora cómo podría mirar a la cara a Iñaki? Le ha visto el cuerpo entero y seguro que se enojaria, su imprudencia puede ser demasiada en este momento. 

—¿Estás seguro de que esto funcionará? —pregunta Iñaki cruzándose de brazos. Wojciech le entrega la toalla. —En vez de seducirlo con mis atributos. Lo he asustado. 

—Tarde o temprano va a caer en la tentación, tonto. —Wojciech se acerca a él y le da un corto beso. 

—Mierda, deja de besarme de manera tan espontánea. —se ríe cuando el polaco le roba un nuevo beso. Esto ya era extra curricular. 



××××××



Marc no volvió a salir esa noche de su habitación, tampoco al día siguiente. No al menos cuando los alfas estaban en casa, se siente terriblemente avergonzado por lo que ha hecho. Quizás hasta los ha incomodado, pero no pudo evitarlo. 

Fue muy tonto de su parte e irrespetuoso por haber entrado de esa forma. Sabe que debe de tocar la puerta. 

Iñaki se encontraba en la cocina leyendo algunos documentos, Wojciech estaba haciendo la cena. Han pasado casi tres días desde que Marc se ha mantenido oculto, le han dejado mensajes y toda esas cosas. Pero el menor parecía reacio a salir, su excusa era que estaba bastante avergonzado, por más que le dijeron que no importaba. Tal parece que al omega le hubiese asustado de verdad todo lo que sucedió. 

—¿Crees que deberíamos tirar la puerta? —pregunta de pronto Szczęsny, Iñaki lo mira en desaprobación. Eso sería invadir la privacidad del omega, y algo realmente absurdo. Niega de inmediato y es ahí cuando escuchan los pasos acercarse, en pocos segundos Casadó esta presente frente a ellos. Con un pijama, extremadamente pequeño, bueno, por lo menos nada era visible de esa camiseta del Barcelona que llevaba puesto. 

Iñaki pasa saliva al igual que Wojciech. 

—No... sabia que estaban... —murmura el más pequeño, retrocede sobre sus pasos y cuando esta dispuesto a huir, Wojciech lo toma de la mano y lo retiene. 
En segundos esta rodeado contra la mesada de la cocina por ambos alfas. —Yo... debo... irme... —sus mejillas adquieren un color rojo intenso al mirar la cara del alfa español. Siente que se va a desmayar en cualquier momento, por primera vez sus aromas están presentes en el mismo ambiente. 

Lo fogoso del whisky, lo tentador del vino y la suavidad de las rosas, se mezclan en el aire y lo asfixia un poco. Ambos aromas más dominantes que el suyo, que engatusan sus sentidos y lo llevan a perder el enfoque de su misión. 

—Marc, no queremos que te sigas escondiendo, fue nuestra culpa también no haber cerrado la puerta. Mi imprudencia llevó a que veas cosas que no debías. —Dice Iñaki tratando de calmarlo. 

—Soy muy impulsivo, por ende también te pido disculpas, no estamos enojados con que hayas entrado en ese momento. Tampoco lo haríamos, confiamos en ti y queremos que te sientas de la misma forma con nosotros. 

—Lo siento... —murmura, baja la mirada y esta vez ambas manos sostienen su barbilla. No sabe a quién mirar, así que mira de un lado a otro. A ambos alfas. 

—No te disculpes. Fue un accidente, no es cosa de otro mundo, cariño. —Iñaki sonríe, Casadó se esta ascotumbrando demasiado rápido a sentirse deslumbrado por la sonrisa torcida y mirada gentil de Peña. 

—Somos un equipo... además, mañana por la noche tenemos nuestro primer evento. —murmura Szczęsny, el menor asiente sin pretexto. —Entonces quédate a cenar con nosotros, podríamos sin problemas charlar sobre que nos permites hacer en público y que no. —el polaco habla con gentileza, sus dedos aún sostienen ma barbilla del más bajito. Los brillosos ojos del omega lo engatusan sin sentido, se siente perdido en esos hermosos luceros. 

—Esta bien.

Casadó acepta, se sienta a un lado de Iñaki en la mesa y en cuestión de minutos están hablando sin parar. Ya no se siente tan avergonzado despues de una anécdota más bizarra de parte de ambos alfas. Incluso le dio pena que sus padres los hayan encontrado en esa situación. 

Parecen dos tontos enamorados, es lo que piensa. 












Continuará...


Bro, esto está llevando a un contexto más oscuro de los esperado XD. 



Pato🍷

t a p a d e r a [wojciech × iñaki × casadó] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora