[acuerdo]

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Iba a ser one-shot, pero por todos los fics sin terminar que tengo. Será un minific chau.




🚬🍷










"¡Tienes dos semanas para entregarnos lo que falta del dinero!" 

Su mirada vagaba en cada una de las mesas, no era su trabajo esa atención. Pero por el miedo que sentía desde esa amenaza se veía obligado a ser más observador a su alrededor. Mirar de aquí y allá, para asegurarse que ninguno de ellos estaba ahí. Esperando su mínimo descuido para matarlo. Porque no tenía otro destino, desde esa noche en donde su padre llegó golpeado y en total pánico, anunciando que había hecho un préstamo a gente de negocios malos. 
Todo su mundo se vino abajo, más cuando al día siguiente, de forma cobarde su padre se suicidó. Su madre no soportando el lazo roto murió a los pocos días. 

Ni siquiera pasó el mes de esos hechos cuando tres alfas irrumpieron en su casa, la amenaza fue clara. Él que solo trabajaba de bartender en una discoteca, claro que era una excesiva cantidad. 

Incluso si les dijo que no podría completarlo en tan corto tiempo, no le hicieron caso. Aunque agradece que no le hayan hecho nada malo. 

Hecha un nuevo suspiro cuando entrega su último pedido. No había tanta gente desde esas horas, pero ha estado doblando turnos e incluso cubriendo a sus compañeros con tal de alcanzar la mínima cantidad de lo exigido. Incluso pensaba en hacer algún préstamo, pero sin la edad suficiente o un trabajo que le de ingresos grandes. No puede hacer mucho. 

—Buenas noches, lindo. —sale de su trance cuando nuevamente escucha ese apodo, levanta la mirada y se encuentra con la mirada oscura de ambos alfas, el español es quien lo ha saludado, el polaco solo se mantiene en silencio con una sonrisa en su rostro. 
Siente sus mejillas encenderse por la vergüenza que siente ante ellos. 

—¿Que les sirvo esta noche? —pregunta cuando espabila de los nervios que le causan esos dos, de como su omega se retuerce a su presencia. Buscando desesperado ladear el cuello para ellos. 

—Sabes lo que siempre tomamos y lo que pedimos de extra. —el tono coqueto le hace sonrojar aún más, agacha la mirada y es ahí cuando la mano del polaco toma su barbilla y levanta su rostro. —No te pongas tímido, Marc. Sabes que no estamos jugando nada más. —el polaco le guiño el ojo antes de soltarlo. Marc asintió antes de encaminarse hacia donde estaban las bebidas, sabia lo que querían. Algo fuerte, dos o tres copas y despues se iban, eran los clientes más frecuentes. 

Por oídos de los demás sabía que ellos eran pareja, aunque no comprendía del todo, nunca los ha visto besarse, pero supone que es porque a la gente no le gusta ver ese tipo de relaciones. 
Era tonto, a él no le molestaba, pero al resto sí. 

En cuestión de minutos les sirve sus tragos, ambos se sumergen en una conversación que no lo incluye a él, pero puede percibirlo sin reparos. 

La mirada de ambos alfas, concentrados en lo que él hacia, lo inquieta un poco. Pero tiene que seguir trabajando. 
En un punto de la noche, pagan y se van. Como siempre. 



×××××

—Marc... —su nombre resuena por sobre la música y el griterío de la gente. Levanta la mirada para encontrarse con su jefe sonriente como de costumbre. 

—¿Pasa algo, señor Alcántara? —pregunta, el alfa mayor sonríe en grande antes de pasar hacia la barra. 

—Tengo dos personas que quieren hablar contigo. 

La sangre se le hiela, el escalofrío que sube por su cuerpo es inevitable, aprieta sus labios temblorosos. En su interior siente a su omega achicarse, el miedo va en aumento con el paso de los minutos y más cuando avanza hacia la oficina con Thiago. 
El alfa parlotea alegre, como siempre. Parece que nunca esta de mal humor, esta totalmente ajeno a lo que él siente. 

Cada metro cerca de la oficina es un poco más de miedo. Trata de contener sus lágrimas, aunque sabe que de nada le servirá llorar ante ellos. Sentía su fin acercarse de a poco. 

—Te dejó con ellos. No tengas miedo, no te harán absolutamente nada. Y si eso pasa, los mato yo mismo. —el alfa le palmea su hombro, pero no le da tranquilidad. Sigue estando en pánico. 

Ve a Thiago alejarse, la puerta de la oficina está cerrada y no queriendo demorar más su inminente destino, abre la puerta. 

—¡Oh! Por fin viernes. 

Abre los ojos sorprendido cuando ve a Iñaki sonriente recibirlo, el aroma a tabaco lo inunda de pronto. No hay aroma de los alfas. 

Es Wojciech quien está fumando en la ventana, la vista de Barcelona por las noches es divino. Él lo adora, aunque no puede disfrutarlo a menudo. 

—¿Por que quieren hablar conmigo? —pregunta, Iñaki lo toma del brazo y lo guía hasta el sofá. Ni siquiera es brusco, solamente que él está demasiado cedido a su toque, no sabe porque es tan ligero con ellos. 

—No es nada malo. —Wojciech apaga el cigarrillo en un florero de agua, después camina hasta sentarse en el sofá opuesto. 

—No te preocupes tanto, solo queremos pedirte algo. —Iñaki habla, se sienta a un lado del más alto y ve el primer gesto íntimo entre ellos. La mano del polaco se posa con sutileza por sobre los muslos del otro alfa, muy cerca de su entrepierna e Iñaki esta tan familiarizado con ese toque, lo puede notar por su rostro apacible y sonriente. 

—¿Que es? —murmura cada vez más, siente todo su cuerpo pesarle de alguna forma. 

—Necesitamos un omega... —Wojciech inicia. —Ya habrás escuchado sobre nuestra relación. —Casadó asiente ante eso. 

—En nuestras familias no se la toman muy bien, la única forma de que podríamos estar juntos es que tengamos un omega en común, bueno, es lo que mis padres exigen. —Iñaki habla con facilidad, Casadó los mira incrédulos, no entiende a que va todo esto. Aunque las siguientes palabras lo llevan al borde del colapso.

—Queremos que tu seas el omega. 

—¿Que? —la pregunta sale ahogada. Ambos alfas notan como el menor palidece, también como el temblor en su cuerpo aumenta. 

—Oh... cari, no te preocupes, no en ese sentido. Necesitamos un omega que finja ser nuestra pareja, te pagaremos por ello. 

Marc levantó la mirada cuando escucho el de pagar, de verdad necesitaba dinero. 

—O sea... No habrán nada de esas cosas, ¿verdad? Solo... solo fingiremos, frente a personas, pero seremos amigos, ¿verdad? —su voz tiembla en cada palabra. Es Iñaki quien se levanta de su lugar para acercarse a él. 

—Lindo... no te preocupes, solo necesitamos saber si estás de acuerdo o no, será una relación falsa si es lo que te preocupa. 

Marc asiente ante sus palabras, Iñaki parece tan dulce. 

—Y en cuanto al pago... ¿Cien mil estaría bien? —pregunta Szczęsny. 

Si Marc estuviese parado se iba a caer de culo. 














Continuará...



Yayayayaya, que se besen ahora🤫🥵






Pato🍷

t a p a d e r a [wojciech × iñaki × casadó] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora