Solo Leveling Romance

Parte 10: Jin-Woo x Rakan

Aviso: Fem! Jin-Woo

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'Pensar'

«Otros»

Parte 10: Jin-Woo x Rakan

—Ah, que lindo cachorro—

Jin-Woo tomo al pequeño cachorro de lobo blanco que se había encontrado en el bosque de uno de los portales.

'¡¿Lindo?! ¡Soy el Gran Monarca de los Colmillos!'

Rakan se sintió ofendido por tal grosería, ¡si no hubiera tocado aquel objeto maldito no estaría en aquel estado! Pensó que podría ser algún objeto que coleccionar, ¡Sin embargo este absorbió su poder y lo atrapo en su forma de cachorro! Si no fuera una trampa de los Gobernantes en verdad estaría avergonzado de quedar en tal estado.

Jin-Woo miro divertida como el cachorro parecía ofendido por tales palabras, así que lo tomo y acerco a su pecho, el cachorro se congelo antes de acomodarse lo cual la hizo reír, parecía que le gustaba ser cargado, lo acarició detrás de la oreja y este comenzó a menear su cola, sintió como este acarició su cuello con su fría nariz, una risita escapo ante aquella sensación.

... De acuerdo, aquello no era tan malo, o al menos así lo vio Rakan al sentir la suavidad de los pechos de la mujer, no pudo evitar acomodarse en sus brazos, acerco su nariz a su cuello para captar mejor su aroma, sin duda era una cazadora humana que olía muy bien, una mezcla de flores.

Si alguna vez la volvía a ver podría tomarla como su compañera, no era débil y su cuerpo era suave además de que olía bien, su rostro también era agraciado por lo que sus cachorros serían fuertes y atractivos lo cual era perfecto, no querría cachorros que lo avergonzaran.

Se acomodo de nuevo pisando con sus patas los grandes y suaves senos, sin duda eran muy cómodos al tacto y si tenían cachorros sin duda se volvieran más grandes.

—¿Estas cómodo?— escucho la diversión en la voz de la mujer lo hizo resoplar, debería sentirse honrada de tener al Gran Monarca del Colmillo en sus brazos, no cualquiera podría tocarlo y menos cargarlo como si fuera algo pequeño y delicado. —Eres tan lindo, me gustaría quedarme contigo— agrego para luego besar su cabeza, su corazón se acelero y sin duda incluso si quisiera negar aquello, estaría sonrojado en su forma humanoide.

La humana atractiva, fuerte y que olía bien sumado a sus instintos como cachorro le estaban jugando en contra.

Su cola se meneaba de la emoción y sus orejas se aplanaron ante la vergüenza que sentía por tener tal reacción, Rakan no podía creer que una mujer humana lo dejará en aquel estado. ¡Maldito objeto misterioso! Si hubiera desaparecido al dejarlo en aquel estado lo habría destrozado.

Mientas Rakan maldecía en su mente su actual estado, Jin-Woo caminaba por el bosque cubierto de nieve, no pudo evitar preocuparse de que hacer con el cachorro de lobo blanco, el pequeño pudo perderse y si no encontraba a su madre (que sin duda sería un monstruo), podría morir en tal situación al ser pequeño para cazar o encontrar un refugió.

Jin-Woo no sabía que hacer por lo que continuo caminando con el cachorro de lobo aun en brazos, su larga túnica negra los protegía del frío y el calor del cuerpo de Jin-Woo mantendría cálido al cachorro.

Rakan no tenia idea de donde lo llevaba la hembra humana pero no podía quejarse, ser cargado era cómodo y estaba protegido del frío. Al final llegaron a una cueva, al entrar Jin-Woo se sentó y dejo al cachorro en sus piernas, este parecía molesto por el cambio de posición, pero rápidamente noto que los muslos de la mujer también eran cómodos, eran grueso y suaves por lo que pudo acomodarse sobre estos.

Cerrando los ojos al apoyarse contra la pared de la cueva Jin-Woo se pregunto que debería hacer con el pequeño cachorro. No podría sobrevivir sin alguien que lo cuidara, y sin duda era extraño encontrarse con un cachorro de monstruo. Mientras pensaba que hacer Rakan sintió como la maldición comenzaba a desvanecerse, habían pasado casi 3 días y finalmente terminaría lo cual era perfecto.

Al sentir como las cadenas invisibles se aflojaron y luego desaparecieron lo hizo sonreír. Con la humana descuidada cambio de forma volviendo a su aspecto humanoide, los ojos de la mujer se abrieron pero ya era tarde.

Rakan estaba sobre la mujer aprisionándola en aquel estado, sonrió al ver la sorpresa en aquellos ojos gris azulados.

—¡¿Que?!—

Jin-Woo miro asombrada al hombre que estaba sobre ella, ni siquiera había pasado por su mente que aquel cachorro podría ser una trampa, de un cachorro a un gran hombre.

El cachorro se transformo en un joven grande y musculoso de piel bronceada, con ojos amarillos brillantes, dientes afilados y cabello negro salvaje.

Jin-Woo debía admitir que era muy guapo, sintió sus mejillas enrojecer ante la cercanía y aspecto atractivo del hombre.

Rakan noto aquello y sonrió, paso su mano por la pierna de la humana hasta detenerse a la altura del suave muslo mientras que con su otra mano estaba apoyada sobre la pared de la cueva, acerco su rostro al de la mujer aun sonriendo.

—¿No me darás más mimos?— pregunto con burla apretando ligeramente el suave muslo, —parecías muy feliz acariciando mi cuerpo— añadió al alejar su rostro y en cambio acercarlo a su cuello inhalando el delicioso aroma, flores sin duda de dulce aroma, al punto que le dio hambre, sin dudar mordió el cuello de la mujer ganando un gemido y que el cuerpo de la mujer se arqueara hacía él, sintió los pechos presionándose contra su pecho y sonrió.

—Si tanto te gustan los cachorros, podrías tener los míos— le susurro besando su cuello, con una piel tan suave como la seda y pálida le daban ganas de morderla y besarla dejando su marca para que no pudiera pertenecer a nadie más.

—¡A-Aléjate!— Jin-Woo intento alejar al hombre pero este apenas se movió, en cambio la tomo por el mentón y atrapo sus labios, las mejillas de Jin-Woo enrojecieron y su corazón acelerarse, aquel fue su primer beso y ese monstruo con aspecto humano lo había robado, y como si fuera poco profundizo el beso, sintió su cuerpo arder por sensaciones extrañas, entre ellas el deseo y la vergüenza.

Rakan al sentir como la humana comenzaba a marearse por la falta de aire separo sus bocas pero sonrió al verlos conectarse por un hilo de saliva, la mujer tenia el rostro enrojecido, jadeaba y sus ojos brillaban en un tono azul eléctrico.

—El día de hoy te haré mi compañera— le aseguro con una sonrisa pícara que avergonzó a Jin-Woo quien incluso si su mente quería negarse su cuerpo reaccionaba con naturalidad a las burlas del hombre bestia.