Capítulo IV

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Capítulo dedicado a camiirojoo y denisserivero

La primera Batalla.

- Hola...John...que gusto verte por aca - Dijo Edward, quien sobrevivió a la explosión gracias a la barrera energética que este había hecho con sus flores.

- Cuenta la leyenda que a los píes de atlas se encuentran bestias feroces, inmundicias y atrocidades...pero jamás pensé que albergara cosas como Tu, Edward - Dijo John furioso al ver al responsable de la muerte de Lottus.

- Como yo hay cosas peores...pero de igual manera, seré lo último que veas.

Ambos reclutas libraron una disputa muy igualada.

Ambos estan agotados y muy heridos, la batalla acabó...Ambos reclutas lograron escapar de ese lugar.

Edward logra ponerse a salvo, luego de un rato logra recordar que...la batalla entre el cielo y el infierno...estaba teniendo lugar en ese preciso momento, sin John y Edward era complicado saber quien ganaría la disputa.

La guardia celestial avanza, se topa con la Legión de Demonios al mando de Lucifer, Cerbero, Las Keres, un sinfín de asesinos, ladrones, violadores y demás que obtuvieron poderes inimaginables a manos de Fausto, y por su puesto...Lucifer, que, al igual que en la legendaria obra de Dante Alighieri, se encontraba en el último piso del Infierno, el de los traidores.

La armada carmesí libra una disputa en la que varias deidades y entidades lo dan todo por todo, los titanes caen y se consumen en el fuego Eterno, los demonios se vaporizan, los asesinos se ahogan en su propia sangre, los ángeles son despojados de sus alas y ejecutados con sus propias espadas, es un escenario aterrador, el averno mismo es como el mar rojo, los ángeles tiñen de rojo sus cabellos de oro, y los demonios embarran de inocencia sus manos putrefactas. Para sorpresa de todos, el señor del infierno hace su aparición.

- Vosotros condenados, vosotros bendecidos, vosotros que habéis hecho o habéis dejado de hacer...el infierno se llena de cadáveres de la guardia celestial, y han de poner su confianza en un niñato, que despilfarro de "Fe", me indignáis. Dijo Lucifer furioso.

Acto seguido, Lucifer entra en el pabellón, destrozando todo aquello que ve, sin importar cuan poderoso sea, y el único que podía hacerle frente era John.

Como John no se encontraba, los pocos soldados celestiales que quedaban con vida piden ayuda a Gaia, Titán de la Tierra,y este abre un portal hacia el purgatorio, donde Lucifer cae gracias a un terremoto causado por Atlas, donde estara encerrado hasta el día que se libre la batalla que dará fin a otras batallas...

Sin Lucifer, Edward había quedado al mando del Infierno, era el que debía de crear un nuevo ejército infernal, una horda que, si bien sea numeroso también sea de un poder inimaginable para así derrotar a la legión celestial en las próximas batallas, obviamente eso no era cosa de una o dos disputas, sería cuestión de años, quizás siglos o hasta la eternidad, nadie lo sabía, solo el tiempo decidiría el vencedor...

- Solo en tiempo decidirá el ganador de esta disputa, cielo o infierno, bien o mal, todo o nada - Dice Edward...escuchando su eco en un infierno vacío.


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⏰ Última actualización: Jul 25, 2015 ⏰

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