𝑓𝑜𝑙𝑘𝑙𝑜𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑡𝑟𝑖𝑎𝑛𝑔𝑙𝑒 (𝑐ℎ𝑒𝑠𝑡𝑎𝑝𝑝𝑒𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜𝑛)

𝐷𝑒𝑠𝑎𝑠𝑡𝑟𝑒

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Sergio

—Escucha mi amor, Lando fue una cosa de verano, un amor de verano y nada más. —Al mencionar su nombre, Lando rompe en llanto y le lanza mi cárdigan en la cara, alejándose lo más rápido posible. Entiendo su reacción, ante la semejante estupidez que acaba de decir mi "novio".

—¿Como puedes decir eso cómo si nada? —Lo miro extrañado, este no es el Max del que me enamore.

—Es que todo fue tan rápido, cuando él llegó en el auto como un producto de mis peores intenciones. —Se excusó. —«Me dijo: Max, entra, vamos a dar una vuelta» Y esos días se convirtieron en noches, dormí junto a él, pero soñé contigo durante todo el verano.

—Todas esas veces que me negué a estar juntos fue porque no me sentía preparado, tú dijiste que lo entendías y que me esperarías toda la vida si era necesario, porque sólo querías tener esa conexión conmigo. —El llanto amenazaba con salir en cualquier momento y el nudo que tenía en la garganta cada vez se hacía más grande. —Me prometiste tantas cosas Max, todo para que terminaras rompiéndome el corazón.

—¡¿Y que querías que hiciera, que llorara por tu ausencia todo el verano?! —Exclamó de manera brusca. —Tú me abandonaste.

—Eres un idiota Max. Todo el maldito verano estuve culpándome y atormentándome por dejarte solo, absolutamente todo el tiempo la culpa me carcomía, pensando que había sido demasiado desconsiderado contigo, ¿Sabias eso? —Murmure dolido. —Probablemente no, porque lo que menos esperaba es que en el tiempo que me fui, mi novio busco calor en brazos de otro. Porque a diferencia de ti, a mi en ningún momento se me cruzo por la mente hacerte tal deshonra.

—Mi vida... —Antes de que diga otra excusa, le arrebato fuertemente mi cárdigan que cuelga en su brazo.

—Y todavía tienes el descaro de darle mi cárdigan, ¡Le diste mi cárdigan a tu amante! —Grité con furia.

—¡Es sólo poliéster! —Me respondió igual de enfurecido.

—¿Es solo poliéster? —Instantáneamente otra grieta profunda apareció en mi corazón ya roto. Todas las memorias de nuestro amor, las había capturado en ese precioso cárdigan.

—No Checo... yo... —No necesitaba más explicaciones.

—Es sólo poliéster Max, es con el maldito poliéster que nos conocimos, y el que use la primera vez que nos dimos un beso. —Max intentó tocarme, yo me alejé bruscamente. —No me sorprende que ya no te importe, si lo más importante que te di lo echaste a perder.

Las mejillas de Max están pintadas de un color carmesí y sus hermosos ojos oceánicos están cristalizados, a pesar de la situación no puedo evitar pensar en que se ve demasiado guapo, quien lo diría, tan lindo y tan idiota.