𝐌𝐎𝐍𝐀𝐂𝐎 | 𝐜𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐚𝐢𝐧𝐳

capítulo dos

Gran Premio de Italia, Monza.

Domingo 1 de septiembre, 1 hr antes de la carrera.

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Cuando la paraguaya había sentido el coche estacionarse se quejó un poco debido a los gritos repentinos, siente como palmean su pierna y al abrir levemente los ojos la figura de Jenni en los asientos del frente fue lo primero que ve.

-Dale, perezosa. Levántate -la voz de Franco resonó en sus oídos y giró un poco la cabeza para verlo, tenía una de sus manos en su cabello, jugando con él y el otro en su teléfono.

Camila levanta su cabeza de las piernas de Franco y mira a todos lados, agradecía que los vidrios fueran polarizados y así las personas no los verían desde adentro y las cámaras pegadas a los vidrios no podían captar como hace segundos atrás estaba acostada por su compañero de equipo.

-Cami, colócate esta capucha y estas gafas -pidió su manager, pasandoselos-. Necesito que todo el tiempo te mantengas en medio de Franco y de mi, ¿sí? Y por nada del mundo dejes que te quiten la capucha hasta que lleguemos.

Toma un poco de aire de forma temblorosa mientras pasa la prenda de ropa sobre la que ya tenia puesto, cualquier tipo de joya que siempre usaba fueron guardadas por Jenni, evitando que algún fan la identificara. Se ata el cabello y lo esconde dentro de la capucha, las gafas de sol negras cubrió sus ojos y apenas Christian había abierto las puertas del coche, los gritos resonaron.

Franco había bajado primero y su mano se extiendo en su dirección, miró dudosa por la advertencia que sus managers habian dicho, pero cuando las personas comenzaron a amontonarse no pensó mas y terminó en aceptarlo. Sujeta con firmeza su mano entrelazadas y ve a Franco saludar a todos, podía ver algunas personas con la bandera de Argentina saltando y otros gritando en coro. Le hubiera encantado ver una bandera de su país, pero ni ellos estaban enterado de su participación en esta temporada.

-Al primero que trate de quitarte la capucha lo mando a volar -había escuchado a Franco decir en su oído, ella asintió rápidamente y agradeció a los guardias que hacían paso para que pudieran lograr más rápido.

Sus pasos no pararon hasta que se encontraron fuera de aquella multitud, pero no podía sacarse nada ya que algunos reporteros y fotógrafos se encontraban dentro de la zona donde estaban todos los equipos. Jenni se encontraba histérica, agarrándola del otro brazo para que aquellos que trataban de acercarse a que Franco hablara no tratan de acercarse a ella.

Soltó un suspiro cuando las puertas del Motorhome se cerró y comenzó a ver rostros conocidos dentro. Franco había soltado su mano cuando al fin sintió que el lugar era seguro para su compañera y la abrazó por los hombros, pero la mano de Jenni quitándolo hizo que ambos fruncieran el ceño.