Se remueve de a poco cuando el calor que le abraza es excesivo, trata de apartarse de, lo que parece ser la fuente de donde proviene, pero solo escucha un pequeño gruñido y como le atraen aún más.
Frunce el ceño y lentamente va saliendo del letargo que le provoca el sueño, volviéndose consciente de su entorno. Abre los ojos ligeramente acostumbrándose de a poco a la luz apenas fuerte que se cuela a la habitación. Es ahí donde, de a poco, toma completa conciencia del lugar en donde se encuentra.
No es su casa, no es su habitación y hay un brazo con tatuajes, que desgraciadamente reconoce, aferrado fuertemente a su cintura. Cierra los ojos fuertemente cuando los recuerdos le llegan de golpe, empeorando el dolor de cabeza que estaba empezando a manifestarse.
Él en el patio.
Enzo llegando donde estaba él.
Los dos peleando como de costumbre.
Los dos besándose.
Enzo devorándole el cuello.
Enzo proponiéndole ir a otro lugar.
Los dos terminando dormidos abrazados.
El arrepentimiento de sus acciones y los nervios de saber lo que va a encontrar cuando voltee, logran que su respiración se altere un poco.
Se da la vuelta cuidadosamente y enfoca el rostro sereno de Enzo a escasos centímetros del suyo, el aura que transmite en ese estado, no es nada parecida al que se percibe cuando está despierto.
A Julián le toma solo unos cuantos segundos analizar la proximidad de sus cuerpos para alejarse, como si el toque del chico sobre su piel le quemara. Se levanta de golpe de la cama, arrepintiéndose casi al instante por el mareo que le provoca dicha acción, se observa a sí mismo y nota que lleva misma ropa que traía por la noche al igual que el chico que aún permanece impasible.
Realiza un paneo del lugar para buscar su celular, una vez lo encuentra sale lo más rápido que puede de ahí. La cabeza le pulsa y tiene la boca reseca pero poco le importa en ese momento. Tiene recuerdos vagos de los lugares de la casa por las veces que estuvo ahí cuando era más chico, así que los usa de guía para encontrar la puerta, agradece que no haya nadie despierto o sería un momento vergonzoso para él.
Una vez afuera revisa su celular, iban a ser apenas las ocho de la mañana y él sentía que ya había pasado por mil emociones. Revisa por encima los mensajes que tiene, y luego de ver los que están en el grupo que comparte con sus amigos, opta por mandar directamente a Joaquin unos simples “estoy yendo” y “tengo que contarte algo”, que sabe su amigo no leerá aún porque debe continuar dormido.
Pide un uber y con los recuerdos de la noche y el dolor de cabeza insoportable que está padeciendo, se promete a sí mismo que nunca más volverá a beber tanto.
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Infumable | juelienzo au
FanfictionCuando Julián aceptó salir de joda con sus amigos jamás imaginó que esto lo llevaría a terminar con el cuello chuponeado y en la cama del turro al que tanto juraba odiar.