carta trece

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Ya han pasado tres días y aún no despiertas, aveces cuando voy a verte cuando ya no hay nadie en tu habitación que normalmente son por las tardes veo el sol entrar por la ventana y dar en tu rostro lo cual te da un toque algo angelical algo que hace que me quedé embobado, aún que también me hace preguntar el como es posible que en un estado como este te sigas viendo tan magnífico, aun que habeces me asusto un poco debido a que en algunos momentos sueles removerte un poco supongo que es por la incomodidad de quedarte en una sola posición.

Aún que hay unos momentos en los cuales me siento fatal debido a que tal vez y solo tal vez si Mori-san me haya contactado antes tú no estarías en esta situación, tú estarías haciendo misiones y estando con tus amigos felizmente tomando, reunindote con con Kouyo para tomar un té y charlando tranquilamente con ella se que eso es algo que siempre te a hecho muy feliz ya que para ti ellas es como una verdadera hermana, desde un principio pude ver qué tú y ella siempre han convivido muy bien juntos aún que era de esperarse Kouyo siempre tuvo una actividad algo sobreprotectora con algunos de sus subordinados.

Realmente lamento no poder haber hecho algo para evitar que estuvieras en esta situación,

30/6/xxxx

cartas de un amor incapaz de Confesarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora