"La vida tiene un extraño sentido del humor", pensó Jisung. Hyunjin estaba ofreciéndole que volvieran a ser novios, pero el ya había tomado otro camino... o más bien, la vida había hecho que tomase otro camino.
—Lo siento, pero no es posible
—Pero éramos una pareja estupenda —protestó Hyunjin— tendremos el Porsche y la casa que habíamos soñado. Y no tendrás que seguir siendo camarero
—Pero a mí me gusta mi trabajó. Me gusta conocer gente, hablar con ellos. Me cuentan muchas cosas interesantes mientras toman una taza de café.
—¿Por qué quieres cargarte con los problemas de los demás cuando puedes quedarte en casa y cuidar de mí?
—Eso no va a pasar, Hwang
—Sé que es como un cuento de hadas, pero está pasando. Por cierto, las flores cuestan una fortuna, así que deberías ponerlas en agua. ¿Dónde está el baño?
—La primera puerta a la derecha—contestó Jisung automáticamente, pero un segundo después recordó que había dejado la prueba de embarazo en el suelo—¡No, espera, Hwang, no puedes entrar!
Sin saber qué hacer, se quedó en el pasillo, paralizado, sabiendo que lo inevitable iba a ocurrir.
Por un momento no hubo ningún sonido, nada.
Y luego Hyunjin apareció en la puerta, pálido.
—Ahora entiendo que no quieras volver conmigo.
—No es eso...
—Lo que quieres es el premio gordo, ¿verdad? Hemos estado juntos un año entero y nunca quisiste hacer el amor conmigo. Me hiciste esperar...
—Porque no me parecía bien—intentó disculparse Jisung—Yo no sé...
—¿Tú no sabes qué?— Hwang había levantado la voz mientras paseaba de un lado a otro—¿No sabes por qué te acostaste con él? Pues deja que yo te lo diga: te acostaste con él porque es un príncipe.
—No...
—Y resulta que te ha tocado la lotería. Ahora entiendo que mi Porsche no te entusiasmase. Supongo que él tiene un Ferrari ¿no?
Jisung parpadeó—No sé qué coche tiene, pero...
—¡Pero te basta con saber que te llevas un príncipe y un palacio!
—Eso no es verdad. Aún no he decidido qué voy a hacer.
—Querrás decir que aún no has decidido cómo puedes sacarle más dinero —le espetó él, tomando el ramo de flores antes de dirigirse a la puerta— Me las llevo, tú no te las mereces. Y no me mereces a mí. Buena suerte en tu nueva vida.
Jisung se mordió los labios cuando el ramo de rosas chocó contra el umbral de la puerta y dio un respingo al oír el portazo.
Un horrible silencio cayó sobre el apartamento.
Un par de pétalos solitarios quedaron en el suelo, como gotas de sangre, y el se sentía fatal. Y culpable porque era cierto que había hecho algo con el príncipe que no había hecho con Hyunjin
Y no entendía por qué.
No entendía nada.
Dos semanas antes se hubiera puesto a dar saltos de alegría ante la idea de volver con Hyunjin. Ahora sólo sentía alivio al verlo marchar. Dejándose caer en el sofá, intentó pensar con claridad, con lógica.
No había necesidad de asustarse. Nadie podría adivinar que estaba en espera durante al menos cuatro meses más. Tenía tiempo para hacer planes.
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CAMARERO (Minsung)
FanfictionCuando Jisung, un inocente camarero, cae en los brazos de Minho, el príncipe responde a su fama de mujeriego acostándose con el... y echándolo luego de su lado.Jisung está embarazado. Minho está furioso. Aunque no es más que un buscavidas, el proto...