Lágrimas & Sangre

Capítulo 1: Larga noche.

Capítulo 1: Larga noche.

La noche era oscura, hacía mucho frío y viento afuera, él no recordaba que en el meteorólogo dijeran que iba haber fuertes vientos y bajas temperaturas, pero el ruido del aire chocando en su ventana no era lo que lo preocupaba, aquello que lo hacía dar de vueltas en su cama y revolver las sabanas era lo que había presenciado en la mañana.

   — Vamos, vamos...— su hermano Brian lo tomó del brazo para que fuera más rápido.

Brian iba vestido con un pantalón de mezclilla color negro y una sudadera roja con una gorra roja hacia atrás calzaba unos Vans negros; su cara era ovalada, su cabello era negro y grasiento, sus cejas pobladas y grandes, su nariz era chata y sus labios delgados, sus manos le sudaban y por su parte su hermanito Alan iba vestido con un pantalón negro de mezclilla, unos nike blancos y una sudadera gris de Goku. 

   — Espera... Estoy... Cansado...— jadeaba tratando de retomar el aire.

Ambos hermanitos se encontraban saliendo de la estación de trenes con rumbo a la calle; aunque se encontraban fatigados de viajar tanto, llegaron hasta el hospital muy temprano, quedándose en medio de la calle esperando. Pronto pudieron encontrar a la persona a la que con muchas ganas querían ver, su madre, una mujer alta de de piel apiñonada, cabello negro y largo, ninguno de los dos la recordaba tan hermosa, pues llevaba el pelo amarrado con una cola de caballo e iba vestida toda de blanco como las demás enfermeras, ella se bajó de un Pontiac negro con rapidez seguida del conductor, quien era un hombre vestido con un traje negro, alto, de piel blanca y cabello negro, no era desagradable a la vista y parecían tener una buena relación pues se abrazaron y posteriormente se besaron apasionadamente.

Ella se veía alegre al abrazarlo, pero después de ver aquella escena los chicos no quitaron los ojos de encima dándose cuenta de que detrás de ellos aparecería una chica de aproximadamente su edad, saliendo de la puerta del conductor del carro después de haber movido el asiento.

Así, la chica vestida con una pantalón azul y una sudadera de los Dodgers color gris y siendo muy parecida al hombre por el color de su cabello y su piel, también camino para después abrazar a la mujer quien igualmente la abrazo con fuerza y finalmente le dio un beso en la cabeza. Tras despedirse ella se encamino para ir con sus compañeras de trabajo y entrar finalmente al hospital.

Con el corazón roto ambos hermanos entrelazaron sus manos sin voltear a verse, solo viendo aquella escena y a su madre que hace poco menos de un año y medio los había abandonado a ellos dos y a su padre.

Posteriormente al recordar eso, Alán miraba hacia el techo de su cuarto con sus ojos café oscuro, estos reflejaban una profunda tristeza, pero pronto el niño de tan solo unos doce años se dio cuenta de que la puerta de su habitación estaba entreabierta y la luz del pasillo se filtraba por ella, con sus sabanas hasta la cara trato de alzarse para ver hacia arriba porque su puerta se había abierto, pero cuando lo hizo su hermano apareció desde abajo rápidamente con una máscara de un caballero templario asustándolo.

El niño lanzó un grito junto con un salto fuerte mientras que su hermano mayor comenzó a carcajearse.

   — Tranquilízate, solo era una broma, no vayas a llorar. — se quitó la máscara y se sentó a un costado de la cama.

   — ¿Qué pasa? 

   — Nada, hoy estamos solos, papá se quedó dormido estando ebrio, por eso nos mando a dormir temprano.

   — ¿Y qué hacías entonces?— miró hacia abajo, su hermano estaba vestido con su pantalón de mezclilla y sus tenis.

   — Nada, solo fui a encargarme de una cosas afuera.

   — ¿Afuera?— preguntó sorprendido.— Hace aire y frío.

   — Sí, pero recuerdas que ese gato de la señora Teodora se hizo del baño en nuestro jardín y saco la basura.

   — ¿La basura que se te olvido meter en el bote? 

   — Esa misma...

   — ¿Qué tiene el gato?

   — Ya no nos va a molestar... 

Alán lo miró sorprendido sin entender a que se refería.