Bad Blood - Kiribaku

Capítulo 5

Kirishima tenía un plan.

Bueno, al menos un plan para Midoriya. Era un proceso paso a paso infalible que estaba completamente seguro de que funcionaría. Durante las últimas semanas se había encerrado en su dormitorio, ideando el plan en sí y luego visitando al chico de pelo verde para repasar sus borradores y hablar de cualquier interacción reciente entre él y Uraraka. El plan era el siguiente:

Plan 100% efectivo de Eijirou para ligarse a una chica:

Primer paso: Empezar a hablarle menos de la nada.

Paso dos: echarle miradas anhelantes, PERO SIN INTERACTUAR!!!

Tercer paso: Vuelve a atraerla (pídele que vaya a hacer algo contigo)

Cuarto paso: Se super duper super amable y halagala pero no como todo el tiempo

Paso cinco: haz algo genial para impresionarla

Sexto paso: SALIR!!! pídele una cita

Séptimo paso: pídele que sea tu novia. B)

Era un genio absoluto, y cuando lo repasó con Midoriya para explicarle su proceso de pensamiento, éste se mostró totalmente de acuerdo, aunque era difícil saber si sólo estaba desesperado. En cualquier caso, Eijirou estaba completamente seguro de que funcionaría. Nunca antes se había enamorado de una chica, pero consumía descaradamente los medios románticos como si fueran su salvavidas. Sin embargo, su obsesión por la vida amorosa de sus amigos parecía distraerle de la suya, y el comportamiento de Katsuki le preocupaba.

Al principio, pensó que lo mejor sería darle espacio al chico. Eso parecía empeorar las cosas, y Katsuki no le decía qué le pasaba. No podía evitar pensar que se trataba de los efectos residuales de Kamino, o quizá de otro acontecimiento con el que Katsuki parecía haber tenido que luchar (Dios sabía que había una cantidad obscena) y que estaba volviendo a ocupar un lugar preponderante en la mente de Katsuki. Cuando Katsuki se preocupaba, no podía dormir, y Eijirou no podía evitar sentir como si su ausencia aquella mañana de hace tantas semanas hubiera dado el balazo de salida a todo aquello.

Para añadir a este lío inevitable, Katsuki había estado inmensamente sexual últimamente. Casi todas las noches. Después de cuatro días, Eijirou se había propuesto declinar sus esfuerzos sexuales. No era porque no le gustara Kats, o tener sexo con él. Es sólo que el rubio había estado muy insistente últimamente, y Eijirou no podía evitar sentir que era por las razones equivocadas. Para él, el sexo no era sólo placer. Eso formaba parte de ello, por supuesto; pero la razón por la que le gustaba practicar sexo con Katsuki era porque amaba a Katsuki. Era el acto, la intimidad, el hecho de que fuera algo entre ellos que nadie más podía presenciar. Era la conexión, el deseo de estar más cerca, el deseo de hacer que Katsuki se sintiera bien y querido, y a su vez sentirse querido él mismo.

También sabía que Katsuki se enfrentaba a algo, aunque aún no había descubierto qué era. No quería hacer algo de lo que el otro chico pudiera arrepentirse una vez que saliera de la confusión en la que se encontraba.

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"¡Entonces, amigo! ¿Cómo va la fase dos?" Kirishima esbozó una sonrisa aguda y llamativa y Midiriya se sonrojó.

"U-uhm- bien...." El chico se frotó nerviosamente la nuca antes de responder.

"Al principio parecía disgustada y no paraba de preguntarme por qué la ignoraba... y ahora solo parece enfadada".

Bueno, esa no era la respuesta que esperaba, pero su plan era infalible, así que...

"Oh... ¡pues para eso está la fase tres! No te preocupes, amigo. Esto es toooootalmente normal".

"Uhm... ¿estás seguro Kirishima-kun? No creo..."

"Confía en mí, soy un experto". Golpeó sus puños para enfatizar.

Claro que ahora podría ser un poco difícil, pero las cosas siempre les salían bien a los tontos personajes de las comedias románticas que tanto le gustaban, así que se sentía totalmente seguro haciendo de casamentero.

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Después de otra hora de hablar y repasar posibles escenarios, cosas que cabía esperar, y de escuchar las divagaciones amorosas de Midoriya, Kirishima regresó a su dormitorio. Para su sorpresa, Katsuki salía de su habitación justo cuando él se dirigía a la puerta.

"¿Dónde coño has estado?" Katsuki enarcó las cejas y Kirishima lo miró suavemente.

Realmente estaba muy guapo. Katsuki llevaba una de las sudaderas con capucha de Crimson Riot de Kirishima, tenía el pelo desordenado y había un sutil desarrollo de líneas de bronceado donde normalmente se encontraba la máscara de héroe del chico. Parecía un cuadro, una escultura perfectamente elaborada. Una musa que sólo un poeta podría describir con palabras. Era tan, tan increíblemente afortunado.

A veces le costaba hacerse a la idea de que Katsuki le había elegido a él. Le encantaba Katsuki, y poder ver al chico todos los días en su gloria varonil. No sabía cómo había encontrado a alguien tan perfecto, y se esforzaba por recordarlo siempre que tenía la oportunidad de contemplar la obra de arte que era Bakugo Katsuki.

"Hola, Kats" Sonrió. "Sólo estaba..."

Katsuki le interrumpió.

"Seguro que pasando el rato con Deku, joder". espetó la voz ronca del rubio.

Sorprendido, Kirishima asintio.

"Sí, en realidad. De hecho, ahora mismo volvía de su dormitorio".

El cambio de actitud de Katsuki le agarró por sorpresa, parecía... ¿Molesto? ¿Enfadado? ¿Quizá ambas cosas?

"Tsk..."

Un hombro le golpeó el bíceps cuando el rubio pasó a su lado. Qué extraño.

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Que le jodan a ese cabrón de pelo verde, siempre se lo jodía todo a Katsuki. Siempre robó lo que Katsuki más quería, y ahora aquí estaba de nuevo. Que le jodan a él y a su puto quirk, que le jodan a él y a su estúpida actitud amistosa. Que le jodan a él y a la forma en que siempre superaba a Katsuki, por muy perfecto que intentara ser.

¿Por qué no podía ser feliz por una vez en su maldita vida? Sabía que los imbéciles como él no solían tener un final feliz, pero ¿podían salirse del guión sólo por esta vez? Lucharía contra todo por Eijirou, lucharía contra el universo por ese pelirrojo idiota. Si se trataba de una competición, Katsuki iba a ganar. Siempre lo hacía. Eijirou ya ni siquiera quería tocarlo. ¿Ya no era atractivo? ¿Eijirou lo encontraba repugnante?

Sabía que Deku era más agradable, y que Eijirou se merecía algo mejor, pero Katsuki era egoísta. Eijirou era suyo.

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24 de enero, 7:32pm

018-1563-4786: Deku ha estado actuando raro
7:32pm

Bakugo: Quien chota sos
7:38pm

018-1563-4786: QUÉ?
7:38pm

018-1563-4786: Soy Uraraka!!!!!! No has tenido mi número guardado todo este tiempo?????
7:42pm

Bakugo: Quién?

018-1563-4786: hey!! no seas grosero, estoy en tu clase!!!
7:45pm

018-1563-4786: De todas formas, reúnete conmigo en el campo de entrenamiento mañana a la hora de comer. Quiero hablar de algo.
7:50pm