Bad Blood - Kiribaku

Capítulo 6

Al día siguiente, Katsuki (a regañadientes) se reunió con aquella zorra de mejillas rosadas junto a una zona vacía de los campos de entrenamiento mientras todos los demás comían en el comedor.

"¿Qué coño pasa?" Espetó, mirando con el ceño fruncido a la chica más pequeña mientras apretaba las manos con ansiedad en los bolsillos. No le gustaba que los demás se dieran cuenta del comportamiento de Eijirou, lo hacía todo demasiado real. Ya no era sólo su imaginación, no podía convencerse a sí mismo de que lo estaba pensando demasiado.

"No me vengas con esas, ¿no te has dado cuenta?". Susurró ella, inclinándose como para proteger su voz de cualquiera que pudiera estar merodeando por allí. Como si alguien más fuera a los putos campos de entrenamiento durante su periodo libre.

Bueno, Katsuki lo hacía a veces. Pero por eso sabía que estaría completamente vacío. Esos cabrones no estaban tan motivados como él.

"¿De qué coño estás hablando?" Apretó los dientes.

Se había dado cuenta. Se había dado cuenta de todo.

"Escucha—" suspiró, y su rostro se transformó en el de la adoración y el dolor a la vez cuando empezó a hablar de su compañero de pelo verde. "Él... Deku me ha estado evitando últimamente. Me mira, pero eso es todo. No creo haber hecho nada. Pero... ha estado saliendo mucho con Kirishima, ¿verdad?"

Katsuki podía sentir como su ritmo cardíaco se aceleraba en rápida sucesión. ¿Así que ahora Deku también estaba actuando raro con mejillas rosadas? ¿La zorra de la que nunca se había callado hasta que empezó toda esta pendejada? Decidió que no quería pensar demasiado en ello y gruñó un:

"Y una mierda que lo ha hecho. ¿Por qué coño te importa?".

La chica se mordió el labio inferior y sus mejillas se sonrojaron aún más.

"Yo... quiero asegurarme de que Deku está bien... quiero asegurarme de que no he hecho nada. Supongo, sólo esperaba que tal vez lo supieras ya que tú y Kirishima están juntos, ¿sabes?".

"Incluso si lo supiera, que no lo sé. O si Eijirou me lo hubiera dicho, que no lo hizo. ¿Por qué te lo diría?" Se llevó las manos a las caderas y miró amenazadoramente a la morena.

"Bueno, eso me lleva a mi segunda pregunta. ¿Ha estado Kirishima actuando de forma extraña? ¿Algo así?"

Se le cortó la respiración e inhaló hondo, joder. Podía sentir la bilis subiendo por su garganta, pero se la tragó, tratando de calmarse mientras miraba hacia el suelo con disgusto.

"Joder... no importa una mierda. ¿Qué quieres decir?"

Le estallaron las palmas de las manos y el pecho se le calentó de rabia, necesitaba salir de allí, ahora mismo, joder.

"No creerás... no creerás que hay algo entre ellos, ¿verdad?"

Las explosiones que salían de sus palmas se hicieron más fuertes cuando volvió a mirarla y volvió a meterse las manos en los bolsillos, mordiéndose el interior de la mejilla. Así que no era sólo él. No puede ser.

Fue como si todo se detuviera, como si el suelo bajo él estuviera a punto de derrumbarse. Esto no puede ser real, debe haber sido reemplazado por otro Katsuki, de otro universo.

"¡¡¡QUE TE JODAN, IMBÉCIL!!!" Soltó, poniéndose en su cara y forzándola de nuevo contra la pared. Resistente, la chica se limitó a hinchar el pecho y mantener el contacto visual.

Katsuki soltó un "tsk" y dio un paso atrás.

"Ei nunca haría esa mierda. Jamás, joder".

Uraraka se frotó la mano derecha por el brazo izquierdo.