En un vecindario, un niño estaba jugando al fútbol en su patio trasero cuando su balón terminó en el jardín de sus vecinos. Avergonzado, le pidió a su vecina Ruby que, por favor, le devolviera el balón, sin saber que ese pequeño incidente sería el i...
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Narrador POV
2020
Las grabaciones de "Coop and Cami Ask the World" finalmente habían llegado a su fin, marcando el cierre de un ciclo para James y Ruby. Este proyecto, que había sido su primera colaboración juntos, no solo les dejó divertidos y buenos recuerdos, sino también la esperanza de poder seguir trabajando juntos en futuros proyectos.
Sin embargo James había iniciado un nuevo proyecto "Enola Holmes" interpretando a su personaje el Vizconde de Tewkesbury, marqués de Basilwether.
James POV
Después de terminar de grabar Coop and Cami con Rubybell, tuve la oportunidad de hacer un casting para una nueva película llamada Enola Holmes, donde tendría el papel de un Vizconde. En este proyecto, iba a ser compañero de reparto de la increíble Millie Bobby Brown, quien interpreta a Eleven en la serie de Strangers Things. Y se que será una experiencia emocionante, al tener la posibilidad de trabajar junto a alguien tan talentosa como ella será un verdadero honor.
Estaba en el set de grabación de Enola cuando, de repente, Ruby apareció. Se acercó con una gran sonrisa y me dio un abrazo lleno de energía. Yo, por supuesto, lo correspondí con la misma alegría. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos y sonreímos, y puedo jurar que su sonrisa era tan brillante que podría iluminar toda la ciudad.
—¡Jamie! ¿Cómo van las grabaciones? Te he extrañado tanto que decidí venir a visitarte. Y aquí estoy —dijo Ruby, con su sonrisa tan radiante como siempre, mientras me miraba con cariño.
—Rubybell, me hace muy feliz que hayas venido a verme. Yo también te he extrañado demasiado. Las grabaciones van bastante bien, y mis compañeros de reparto son increíbles. Me han estado dando muchos consejos sobre el mundo de la actuación, y ya casi termino de grabar mis escenas. Si quieres, puedes esperar a que termine, y así nos vamos juntos a cenar —le respondí, con una sonrisa, realmente feliz de verla.
Luego, Ruby decidió ir a sentarse en un rincón fuera del set mientras yo terminaba de grabar mis últimas escenas. Fue un largo rato, pero finalmente, después de un par de tomas más, terminé todas mis escenas. Me despedí de Millie, los demás actores y los productores, agradeciéndoles por todo y despidiéndome.
Cuando salí del set, vi a Ruby esperando pacientemente, y me acerqué a ella para avisarle que ya había terminado por el día de hoy.
—¡Ya terminé! —le dije con una sonrisa—. ¿Lista para ir a cenar? -le pregunté mientras le ofrecía mi mano para que la tomara.
Ruby volteó a verme sonriendo y asintió emocionada, se levantó de sus asiento y tomó mi mano, así que nos dirigimos a un restaurante cercano para cenar.
Narrador POV
El camino hacia el restaurante transcurrió entre risas de James y Ruby, quienes se divertían con cada cosa que decían, sin importar si era graciosa o no. La conversación fluía como una corriente de palabras desordenadas, pero siempre acompañada de risas genuinas.
—Así que, Rubybell, admitelo, no puedes pasar ni un día sin mí. Pero te entiendo, reconozco que soy genial e inigualable —le dijo James a Ruby mientras la empujaba juguetonamente con el codo.
Ruby, sin perder el ritmo, le respondió con una sonrisa traviesa.
—Ya quisiera, Jamie. Solo vine a visitarte porque estaba aburrida en casa. ¿Y qué mejor plan que venir a molestarte un poco? —dijo mientras le revolvía el cabello a James, despeinándolo en el proceso.
James no se quedó atrás. Con un gesto cómplice, le revolvió el cabello a Ruby, lo que desató una pequeña pelea juguetona. Los dos comenzaron a correr hacia el restaurante, desafiándose a ver quién llegaba primero.
Al llegar frente a las puertas del restaurante, ambos se detuvieron abruptamente, riendo y tratando de recuperar la respiración mientras se arreglaban la ropa y el cabello, intentando parecer lo más presentables posible.
—¡No había corrido tanto desde hace tiempo, qué cansancio, Dios mío! —exclamó Ruby, colocando una mano en su pecho, intentando recuperar el aliento.
James, con una sonrisa burlona, no tardó en responder.
—No seas tan dramática, Rubybell. Eso te pasa por no hacer ejercicio. Si fueras más como yo, siempre entrenando en mis tiempos libres, no estarías tan agotada.
Ruby lo miró con una ceja levantada, claramente no convencida de sus palabras.
—No seas mentiroso, James Matthew. Tú haces de todo, menos ejercicio. Lo único que puedes hacer es correr porque desde pequeño jugabas al fútbol. —respondió Ruby, entrecerrando los ojos y sonriendo con burla.
—Deja de decir mentiras, Rubybell —replicó James mientras reía, rodando los ojos—. Mejor entra al restaurante antes de que lo haga yo primero y te deje afuera.
James, con una sonrisa divertida, abrió la puerta del restaurante para dejarla pasar. Ruby, sin perder oportunidad, le lanzó una mirada juguetona.
—Qué caballeroso, Jamie. Así deberías tratarme siempre. ¡Es el trato que me merezco! —le dijo, dándole un golpecito suave en la mejilla mientras se acercaba a la puerta.
James la siguió al interior, sonriendo, pero no sin un toque de sarcasmo.
—Date prisa, Rubybell, que se me cansa la mano, y la puerta te caerá encima. -le dijo James a Ruby con una sonrisa traviesa.
Ambos entraron al restaurante y, tras un par de risas más, buscaron una mesa en la cual sentarse. Con las risas ya en calma, comenzaron a charlar de lo que habían hecho mientras no estaban juntos, y al mismo tiempo esperaban la comida. Disfrutando de la cálida compañía y las bromas compartidas.
