Cesar Parra y T/n Godoy/Parte 1

2. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, CESAR!

23 DE ENERO DEL 2023.

Estaba acostada con Cesar, con mi cara en su pecho, mi mano en su abdomen, nuestras piernas entre lazadas. Estaba esperando que se despertara para desearle "Feliz cumpleaños número 26". Mi meta, quería que fuera un gran cumpleaños. 

Lentamente, Cesar abrió sus ojos.

- Buenos días, cariño - le dije en un tono suave, con una sonrisa, me acerque y bese sus labios dulcemente - ¡Feliz cumpleaños! - susurré sobre su boca.

Él sonrió de oreja a oreja.

- Buenos días, nena. Y gracias.

- Estaba esperando que despertaras para iniciar a celebrar tu cumpleaños - dije, mientras movía mi mano sobre su caminito feliz. Cesar hizo un sexy gruñido.

- Pero primero tu obsequio - dije, mientras salía de la cama lentamente, ya que con 7 meses de embarazo de Bip número 2, no era tan fácil.

- Nena, no puedes tocarme y luego solo parar no es agradable - dijo, mientras se sentaba sobre la cama.

- No llore, señor Parra. Tenemos tiempo para eso más tarde - le hice un guiño. Rápidamente, fui al armario y saqué el obsequio, estaba envuelto en una caja color gris con un moño azul. Fui con Cesar, que tenía una ceja levantada y una sonrisa torcida, le entregué el obsequio.

- Espero, te gusté - dije emocionada.

- Me encantara, ya lo sabes, todo lo que me das me gusta - me beso rápidamente.

Empezó a abrir el obsequio, vio entre el papel y lo saco lentamente.

- T/n... - dijo Cesar quedándose sin palabras.

El obsequio era un cuadro con varios espacios para fotos, en uno estaba una foto de nosotros en el día de la boda, otra foto era yo embarazada de Paul, otra era una foto de Paul con un pequeño oso de peluche y una más de nosotros tres; Paul en mis brazos y Cesar detrás de mí abrazándonos.

- Los espacios sin foto son para cuando nazca Bip número 2, Juliette - sonríe, mientras tocaba mi vientre.

Vi como Cesar veía las fotos y pasaba su dedo sobre el vidrio.

- T/n esto es...es hermoso, perfecto, me encanta - pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas, rápidamente me abrazo y me beso con mucho amor, toco mi vientre - Te amo, amo a Paul, amo a mi hija, amo a la familia que me diste - dijo, mientras acariciaba mi vientre y me besaba.

- Yo también te amo a ti y a nuestra familia - sentía que iba a llorar - Bueno, bueno, no más lágrimas, es hora del pastel, vamos a vestirnos y a celebrar.

- Mmmh, sexo en la ducha - murmuro Cesar.

- No, no, eso será más tarde, créeme, necesitaremos una ducha después de lo que tengo planeado.

- Me intriga, señora Parra,

- Solo espera, señor Parra.

Después de cambiarme fui con Paul y lo vestí como su papi, un lindo traje negro y una pequeña corbata negra.

- Eres un pequeño Parra, tan guapo como tu papi - le dije tratando de peinarlo.

- No, mami - grito, no quería que lo peinara.

- Vamos, cariño. Es un regalo para papi.

- No quelo - oh, dios. Era tan exasperante como su padre y apenas tenía 2 años.

- Anda, cariño. O no comerás pastel.

- Pastel, sí, mami. ¡Peina, peina! - grito. Si finalmente.

Baje hasta la cocina con Paul en brazos.

- Sssh sorprenderemos a papi - susurré en el oído de Paul y él sonrió.

Cesar estaba de espaldas a nosotros, sentado en el comedor tomando café y leyendo el periódico. De repente Paul grito.

- ¡¡¡¡SOPESA PAPI!!!!

Cesar volteo y abrió sus ojos con sorpresa y luego sonrió, una gran sonrisa que enseñaba todos sus dientes.

- Wow, ¿Quién es ese pequeño tan guapo?

- ¡Sorpresa! Es un pequeño Parra presidente y amo de mi corazón inc - reí.

- Me encanta - dijo, mientras tomaba a Paul y lo besaba en la mejilla - Todo un empresario.

- Pastel, papi. Pastel - dijo Paul felizmente, mientras señalaba al refrigerador.

Saque el pastel del refrigerador, Paul y yo le cantamos feliz cumpleaños a Cesar. Cuando Cesar iba a soplar las velas y pedir un deseo, nos miró y solo dijo, ya tengo todo lo que siempre desee.

Desayunamos, comimos pastel, jugamos con Paul hasta que se quedó dormido, así que lo puse en su cama.

Cuando fui a mi habitación estaba Cesar observando mi regalo.

- Sorpresa - susurre, él me miró extrañado, mientras dejaba mi obsequio y yo saque una lata de crema batida.

- ¿Para qué es eso? - pregunto confuso.

- Es otro regalo - levante mis cejas y camine hacia él lentamente y lo bese, mientras desabotonaba su camisa.

- Mmh, ¿Qué trama, señora Parra?!

- Ya lo verás, señor Parra. Ahora acuéstate - vacilo un poco, aún no se acostumbraba a que yo tuviera el mando a veces.

Se acostó en la cama con una sonrisa pícara y se quitó su camisa. Me subí en la cama y dificultosamente caminé hacia él con mis rodillas, pequeño Bip 2 era más grande que pequeño Bip 1.

Tome la lata de crema batida y puse un poco sobre su abdomen, me incline como pude y lo quite con mi lengua.

- T/n... - dijo en un tono nervioso y excitado.

No dije nada y empecé a desabrochar su pantalón, él subió su cadera para que pudiera quitárselo junto con el bóxer. Su miembro ya estaba listo wow, se me hizo agua la boca. Puse un poco de crema en mi dedo y lo puse en mi boca chupándolo, vi como los ojos de Cesar se dilataban.

- Uuummh, sabes tan bueno, me pregunto si sabrá tan bueno en... - me calle y dirigí mi vista hacia su miembro, sin pensarlo un minuto más puse crema en la punta de su miembro, saque mi lengua y lambí.

- Dios, nena. Eso se siente bien - gimió Cesar.

Puse más crema y lo empecé a lamer y chupar.

- Oh, nena. Tu boca, tan deliciosa - Cesar gimió más fuerte.

Seguí y seguí chupando.

- T/n, nena, yo... - y se corrió y yo tragué, crema y Cesar una delicia.

Me subí en él, lo besé

- Feliz cumpleaños - subí mi vestido, sin bragas, tomé su miembro y lo dirigí a mi entrada.

- Sí - gemimos los dos.

- Dios, nena. Tan mojada.

Cesar tomo la lata de crema, bajo mi vestido y puso crema en mis pechos e hizo magia con su boca, yo subía y bajaba, era un poco complicado teniendo mi vientre, pero no imposible.

- Vamos, nena. Dámelo, córrete conmigo - dijo Cesar, mientras seguía chupando y besando mis pechos sensibles y así fue, nos corrimos juntos. Puse mi cara en su cuello y lo besé.

- Gran regalo, nena - dijo besando mi cabello.

- Lo sé...me gustaría estar así todo el rato, pero tengo que orinar y necesitamos una ducha, estamos pegajosos. 

- Sexo en la ducha, ¡Sí! - exclamo Cesar, mientras me ayudaba a salir de él.

- Te dije que lo necesitaríamos.

- Oh, sí, vamos - Cesar, me tomo en brazos.

- Sexo de cumpleaños, uno de los mejores - dijo Cesar feliz, mientras me llevaba al baño y me besaba - Ahora a seguir festejando.

Me empecé a reír, si creo que cumplí mi meta.