1. Me gustan las chicas

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—Bienvenida al cielo, hija mía.

—Lo siento, pero ella viene conmigo porque su lugar no está acá.

¿Dónde estoy? ¿Y quiénes son ellos?. ¿Por qué uno está vestido de blanco y el otro de rojo?.

No puede ser, no soporto el dolor de cabeza y para colmo no puedo ver nada por el humo blanco que hay en abundancia.

—Ya se te pasará hija, sígueme para que se te quite ese dolor de cabeza de una vez —¿Cómo supo lo que tenía?

—Disculpen, pero, ¿Quiénes son ustedes?

—Claro, déjame presentarme. Yo soy Pedro y te doy la bienvenida al cielo —Con pánico observé el lugar esperando que todo fuese una pesadilla.

¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Estoy muerta? ¿Cómo me morí?

—Tu muerte es muy graciosa —el tipo de rojo se empezó a reír —no puede ser que hayas confundido la cerveza con una botella de limpiavidrios.

—No, no... eso no es posible, yo no puedo ser tan idiota —susurré en medio de mis ya notables sollozos.

—Hija mía, no puedes regresar al mundo terrenal, pero me gustaría que te quedaras conmigo para que puedas reflexionar sobre el estilo de vida que has estado llevando y tengas una oportunidad de estar en paz.

—Disculpen, pero eso no es posible, porque como ya les dije, Emma debe estar conmigo pero allá.. —señaló con sus ojos hacia sus pies —abajo —y otra vez se volvió a reír, pero con malicia.

Yo estaba realmente confundida y no puedo, mejor dicho me niego a creer que estoy muerta.

—Emma Watson, vamos —no puede ser, no pude haber sido tan miserable como para merecer el infierno.

—No, no, yo no soy ella señor, te estás confundiendo. San Pedrito me dió la opción de quedarme con él y eso quiero hacer —fui a esconderme detrás de Pedro.

—Jaja.. Claro que no eres ella, o sea mírate.. —¿Perdón? ¿Qué me trata de decir? estoy segura que si me ponen junto a mi tocaya, no podrían diferenciarnos —Y déjame decirte que lamentablemente esa opción no es viable para ti, porque tu nombre ya está escrito en este libro y ante eso, no hay nada que se pueda hacer.

—San Pedro por favor, haga algo.

—Mira Pedrito, este es su lado bueno que tiene apenas dos líneas y este es su lado oscuro.

—¡Dios!, esque no tengo ni como defenderte Emma —San Pedro suspiró y se puso a un lado dejándome expuesta ante el otro tipo.

—Perdón Pedrito, perdón —me arrodillé y no me importaba humillarme porque muerta ya estaba —por favor, deje que me quede aquí, perdón por reírme cuando papá se cayó de las escaleras y en vez de ayudarlo solo le pasé el celular para que él mismo llamara a una ambulancia.

—No te olvides cuando te burlaste de tu mejor amiga porque el vestido que pidió por línea no le quedaba como en la revista.

—Ella también lo hizo y.. —Al ver la expresión seria de San Pedro opté por no justificarme —Ok, ok, lo siento pero deje que me quede con usted, por favor.

—Pedrito, también dejó plantada a su mejor amiga por ir al concierto de una tal Taylor Swift con un pretendiente.

—Nooo.. eso no es verdad, yo solo me quise vengar porque ella me dejó de lado por estar con su ex y no..

—¿Ve?, lo acaba de admitir.

—¡Cállate!, solo estoy demostrando que estoy siendo sincera.

—Hija mía, si te doy una oportunidad de regresar, ¿Prometes que cambiarás tu forma de ser? —¿Acaso lo duda?

Que Se Haga Realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora