MICHELLE

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#Michelle (segundo encuentro)

Al tercer día, después de lo sucedido, puse a lavar la ropa que Grace me presto, después la tendí en un gancho y la coloque frente a mi cama, me senté en esta y me quede observando la ropa, note un pequeño bordado en la parte izquierda, asi que me acerque un poco y era su nombre, estaba muy bien bordado, sonreí por instinto.

<<Pero que rayos te pasa Michelle apenas la conociste ayer>>

La conexión que sentí con ella, fue algo raro, o quizás solo estoy alucinando, además me tiro café encima, me dijo cualquiera.

<<Pero es hermosa, sus ojos son café oscuro con un toque especial y su sonrisa es hermosa>>

Si, pero, aun así, no creo que nos volvamos a encontrar, solo debo regresarle su ropa.

<<Ash, que tal y cupido te flecho>>

Me siento loca hablando conmigo misma.

Después de terminar mi conversación con mi yo interna, baje a preparar algo de comer, mientras escuchaba música.

Mientras cocinaba, mi teléfono timbro, era una llamada de Eli, conteste mientras apagaba la estufa.

−Hola – salude

−Hola, ¿estas en casa? – pregunto

−Si, ¿Por qué? –

−Bueno en un momento llego –

−Bien – colgó la llamada, eso solo pasaba cuando peleaba con su novia.

Poco después ella llego con algo de palomitas y refrescos, esta mujer entra como Juan por su casa.

−hola, ¿Qué haces? – pregunto entrando a la cocina

−Prepara algo de comer ¿quieres? – respondí

−Si, ¿puedo quedarme hoy aquí? – pregunto, efectivamente se peleó, bueno haciendo obras de caridad

−Sip, ¿quieres ir por nieve más tarde? – la nieve siempre ayuda

−Bien, solo hasta la noche –

−Bueno –

Servi dos paltos de comida, pusimos una película mientras comíamos, era un silencio cómodo, ella comió normal, al terminar lavamos los platos y jugamos cartas.

−¿Qué paso? – pregunte

−Nada – contesto

−Aja, vienes a quedarte solo cuando peleas con ella, por dios ¿que hizo ahora? –

−Ella a estado saliendo mucho con su amiga y la siento extraña, no lo se −exclamo casi en susurro

Ella siguió platicando, yo la escuchaba atentamente, pronto sus lágrimas se hicieron presentes, me acerque a ella para abrazarla, comenzó a llorar, poco después subimos a la habitación, pero olvidaba que tenia la ropa de Grace frente a mi cama.

−¿Y esto de quien es? – pregunto señalando la ropa, salí del baño.

−Eh? – me miro con una ceja levantada

−No digas que es tuyo, tu no utilizas camisas y mucho menos sacos – exclamo posición jarrón activada

−Bueno, no me mires asi que me pongo nerviosa – exclame

−Bien, pero dime –

−Bueno...− comencé a platicarle lo que paso hace dos días creo, pero sin decirle el nombre de ella, Eli me escucho atentamente.

Hay almas que se pertenecenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora