Actualidad
Recordé las dos ocasiones, en las que nos encontramos incluyendo la vez en que casi me atropella, y la vez que callo encima de mi, que buenos tiempos, volviendo a la realidad, Nancy y Eli no dejaban de mirarnos, yo de vez en cuando cruzaba miradas con ella.
−¿A que se dedica? – me pregunto Eli
−Arruinar cenas – murmuro Michelle, solo la mire de reojo y solte un suspiro Nancy parecía aguantar la risa
−Soy mesera y trabajo en una cafetería – no es como que vaya diciendo a todo mundo que soy dueña de un restaurante y una cafetería −y suelo hacer algunos trabajos de medio tempo – conteste, Nancy solo me miro
−Enserio – hizo una pausa – crei que tenia un trabajo como Nancy, bueno ella a hablado mucho de ti pero nunca de su trabajo – exclamo Eli
Cierto, somos reservadas en ese aspecto.
−Bueno, es algo complicado – dije vil mentira
−Seguro la despidieron – dijo Michelle
−Para tu suerte cariño, no fue así – okey eso sonó muy natural
−¿Usted a que se dedica? – le pregunto Nancy a Michelle
−Soy escritora..
−Seguro nopor – dije en voz baja pero parecio escucharme
−Trabajo con Eli, tengo mi propia editorial – contesto
−Es increíble – tome una servilleta y se la entregue a Nancy, esta la recibió – escritora, Grace, igual que...−la mire esta se detuvo – igual que una conocida nuestra – agrego
−Enserio – Nancy asintió, mientras me entregaba un sobre de azúcar
−¿Dónde la conociste? – le pregunte a Eli
−Fue en el museo, estaba de visita y me acerque a ver una pintura –
−Después la invite a cenar y platicamos mas seguido, hasta que formalizamos –
−Bueno, parece difícil de creer –
−¿Usted tiene pareja? – me pregunto
−No, no tengo interés en nadie, hay personas que solo buscan algo momentáneo o por interés y eso no es de mi interés, tengo mi atención puesta en mi trabajo –
−¿Usted tiene a alguien? – le pregunto Nancy a Michelle, mi teléfono timbro
−Perdón debo contestar – dije poniéndome de pie, me aleje un poco chales yo quería escuchar el chismecito
−Grace, estas ocupada – era la voz de Sam
−No del todo, ¿todo bien? –
−No hay demasiado personal en la librería y algunos de los estantes están vacíos – contesto
−Okey – mire a Nancy – bien llego en media hora – dije y colgué mi teléfono, regrese y tome mi saco.
−Lo siento, ha surgido un inconveniente, lo siento Nan, fue un gusto conocerla – dije
−¿Todo bien? – me pregunto Nan
−Si, Sam no tiene personal – dije
−Bien –
Me aleje de ellas y me acerque a donde estaban los chicos.
−Pongan la cuenta a mi nombre – le dije a uno de los chicos, este solo asintió.
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Hay almas que se pertenecen
RomanceTodo comienza en un café o con un café, tal como lo de ella y yo