Capítulo 6: Algo en el aire

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Harry se encontraba sentado en su Nimbus 2000 al agradable aire de la tarde. Se acercaba el final de septiembre y el equipo de quidditch de Gryffindor no paraba de entrenar. Su primer partido no sería hasta noviembre, pero nunca estaba de más entrenar pronto y a menudo. Era un cambio agradable con respecto al año anterior, cuando Slytherin había intentado interferir en sus horarios de entrenamiento. Era agradable salir a correr el viento y experimentar la libertad del aire libre.

Habían pasado algunas semanas desde que Naruto había comenzado con las rutinas diarias de entrenamiento matutino que Dumbledore había aprobado como refuerzo académico opcional. Después de la primera sesión grupal en la que todas las demás casas participaron en los entrenamientos matutinos, el número de participantes disminuyó bastante. Sin embargo, todavía quedaban algunos realmente comprometidos. Oliver hizo que todo el equipo de Quidditch de Gryffindor viniera todos los días, lloviera o hiciera sol, tal y como Naruto dijo que haría. Wood estaba en lo cierto, ya que parecía que Gryffindor en su conjunto estaba rindiendo mejor. Mejor control de la escoba, mejores reflejos y mejor resistencia. El capitán estaba muy contento.

"Bien, amigos, es suficiente por hoy. Otra gran sesión de entrenamiento. Estaremos listos para nuestro primer partido contra Slytherin, sin duda".

"Eso espero", respondió Fred Weasley.

"Nos has estado presionando mucho", terminó George la frase de su gemelo.

"Todo forma parte de nuestro plan para ganar la copa de Quidditch este año". No dejaré que nos relajemos demasiado y empecemos a dar las cosas por sentadas. "Si eso no hubiera ocurrido y nos hubiera impedido jugar contra Hufflepuff, podríamos haberla ganado el año pasado", dijo Wood mientras todos aterrizaban y empezaban a guardar el equipo. "Tengo un buen presentimiento sobre este año. Yo terminaré de limpiar y vosotros podéis volver. Pensad en ello como una recompensa por aguantar mis exigencias las últimas semanas".

Los otros seis miembros del equipo se sintieron visiblemente aliviados. Le dieron las gracias rápidamente y se dirigieron a los vestuarios. Harry fue el último en prepararse y, cuando lo hizo, se encontró con que las mujeres del equipo le estaban esperando.

"Hola Harry", dijo Angelina Johnson, su voz sonaba un poco extraña, "¿sabes dónde estaría Naruto a estas horas?".

"Creo que pronto terminarán con Runas Antiguas", dijo él, mirando su reloj de pulsera. "Debería estar terminando en los próximos veinte minutos. ¿Por qué? ¿Lo necesitas para algo?".

Una rápida mirada se compartió entre ella, Alicia Spinnet y Katie Bell. "Ninguna razón en particular. Sólo me preguntaba si tendría algunos ejercicios de trabajo en equipo para ayudarnos a comunicarnos mejor en el campo. Gracias por el aviso".

Harry observó cómo el grupo de mujeres regresaba al castillo, un poco confuso y preocupado. No estaba seguro de si debía delatar a su amigo y potencialmente arruinar su noche siendo acosado por las mujeres. Siempre podía consultarlo con Naruto esta noche, ya que tenían Astronomía a medianoche. Después de verlas partir, decidió ir a la lechucería a visitar a Hedwig y llevarle una golosina.

El paseo hasta la lechucería no estaba lejos del campo de quidditch, pero la subida hasta la aguja de piedra era un poco difícil, sobre todo después del entrenamiento que había hecho por la mañana y de la práctica que acababa de terminar. Cuando Harry llegó arriba, Hedwig bajó volando a su encuentro. Le había comprado un ratón para que estuviera contenta. Ella estaba contenta de tener la pequeña comida. Harry se quedó acariciándola mientras ella estaba allí sentada.

Tan absorto en prestarle atención a su lechuza que no oyó los pasos que subían por los escalones de piedra, que resonaron ligeramente antes de detenerse cuando vieron a Harry allí. "¡Oh! Lo siento, no pensé que hubiera alguien aquí arriba".

Naruto - Los malditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora