"Bien, ¿En que estaba?..."
Rápidamente Zhou Lee cerro la puerta.
Una vez que puso el seguro se dirigió al pequeño sofá de la sala.
"Vale, entonces..."
Con los brazos y piernas entrelazadas Zhou Lee extendió su manos.
Enfrente suyo estaba una gran pila de objetos.
"Concéntrate..."
Zhou Lee cerro lentamente sus ojos.
Con el paso del tiempo su respiración se volvió suave.
(Um, ¿Que es eso?...)
Entre la oscuridad Zhou Lee distinguió algo, era muy pequeño, como una mota de arena, extrañamente resplandecía con furor y su color celeste era palpante.
"¿Será?..."
Inquieto, Zhou Lee abrió sus ojos.
Algo lo sorprendió.
"¡Rayos!"
Con furia Zhou Lee se levantó y desconecto la lámpara que estaba a un lado suyo, al parecer su sensor automático la habia encendido.
"¡Pensé que había descubierto algo!"
Zhou Lee sintió vergüenza de si mismo, una tonta lámpara lo había engañado.
"En fin...me preguntó el porque no puedo utilizar mi habilidad al antojo...¡No sé que hacer!"
La ansiedad invadió el cuerpo de Zhou lee, ahora mismo eran las 11:30pm, una vez que las aureoras boreales aparecieran, los efectos secundarios tardarían en aparecer en alrededor de una hora.
¡Justo en estos momentos el no tenía que desperdiciar valioso tiempo!
Zhou Lee sabía muy bien que las habilidades sobrenaturales de los herederos son como un bebe caminando, aunque la adaptabilidad de uno depende fuertemente de cada persona, tarde o temprano la costumbre se haria presente, sin embargo, Zhou Lee estaba preocupado, el habia escuchado que la adaptación suele durar menos de una hora en la mayoría de casos.
¿Será que el es muy débil?, ¿O su habilidad muy fuerte como para asimilarla tan pronto?.
"Maldita sea...si sigo así no podré terminar a tiempo"
Aunque el renacimiento de Zhou Lee había sido hace nada, el tenía todo muy claro, si no estaba mal, sus habilidades estaban relacionadas con el espacio, si de algun modo podria controlarla, el gozaría de muchos beneficios en el futuro.
"Ahora que lo pienso...¿Por qué se activo antes?. Hum..."
Zhou Lee empezó a repasar, antes de que desaparecieran las cosas, el estaba muy enojado con Xiao Yu y luego se puso feliz por renacer.
"¡Ya se!, ¡Lo tengo!"
Con destreza Zhou Lee corrió hacia el refrigerador, lo abrió y sin ver, tomo lo primero que se encontró.