16 de Julio de 1984

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Nada cambia. Nada.

-Daniela, deja de pensar en él.
-Violeta. Tú me entiendes ¿no?
-Sí. Un poco.

Hubo un largo silencio que ya era raro de que pasara seguido. Le tuve que preguntar.

-¿Qué nos está pasando?
-¿Porqué lo dices?
-Mirate, mirame. Nada es igual todo ha cambiado a nuestro alrededor que ya ni siquiera se quienes somos.
-Daniela ya no te pongas sentimental y comete el almuerzo para que podamos seguir caminando.

-Violeta se volvió rara desde que salió del hospital está diferente. Ya ni siquiera toca su comida y eso es bastante raro para mí que ella no este comiendo. He notado que a ella no le gusta que piense en mi pasado por lo que le paso a ella pero yo no entiendo porque ni como hacer que me deje tranquila.

Se que la he ayudado mucho con su tratamiento y eso pero me es imposible.

-Daniela, tú sabes, es decir, yo se que tratas de ayudarla pero sabes que te queda poco tiempo pero no lo admites, te cuesta olvidar las cosas por una simple razón ¿Sabes cuál es?.
-No -conteste atemorizada por la respuesta que me podía dar al respecto-
-No te gusta olvidarte de las personas, de los pequeños detalles que la gente común no recuerda, a ti te da miedo olvidar pequeños detalles que la gente olvida por eso cada día recurres a tu pasado.

Rayos la Psicóloga tenía razón no sé como es que me descubrió, se que tengo miedo de que Violeta se aleje de mi lado pero no puedo hacer nada todo es imposible que mi mente no me deja pensar nada más ni nada menos que en mi propio y doloroso pasado.

¿Se llama amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora