Rutina

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Luna :
-Inche alarma que suena menos que hormiga ratera de comida....Ya es tarde! -me apresuré y empecé a recoger las cosas y ordenar todo metiéndolo a como puede en la mochila, para salir corriendo y entrar directo al baño a lavar mis dientes, hacer un moño en mi pelo cachureco y ponerme el suéter a jalones.

Abajo en la cocina sonaba todo tipo de sartenes y platos, mama hacia el desayuno, me voltea a ver cuando escucha mis pasos nada delicados retumbar. -Hija dios mio como puedes dormir tanto, mujer!!! Ya es tarde te me apuras o le diré a tu padre que de nuevo te quedaste dormida.

-Hay ya mama deja de molestarme ya me desperté! No tienes por que estarme gritando todos los días ya me tienes cansada y ya me voy, nos vemos, regreso pronto.

-Señorita!! - mama ya estaba enojada, normal amo dormir y no me gustan para nada las mañanas.

- Por lo menos llévate la comida que hoy regresas tarde a casa. -Esta bien - agarro el desayuno con una mano mientras con otra sujeto la mochila metiendo el envase a la fuerza dentro de ella y salgo como rayo ala escuela.

Soy linda diría yo cuando me miro al espejo, aun que aveces mi autoestima me hacía que pensara que no era así, con eso pensamientos obstruyéndome el cerebelo, no dejaba de cuidarme y me arreglaba, aun así no salía a cualquier lado .Mis días eran una completa y aburrida rutina, se basaba simplemente y llanamente en despertar odiaba las mañanas pero tenia que levantarme , ir ala escuela, hacer tarea, usar la computadora, dormir tarde viendo mis coreanos. Y comenzaba de nuevo todos los días, se imaginan tener tanto años haciendo lo mismo?, tremendo.

Casi no tenia amigos, eran pocos, solo contaba con Clara pero no confiaba tanto como para decirle todo yo era un poco tímida, eso hacia que aveces quisiese un amigo de confianza, un confidente porque todo lo que sentía lo guardaba dentro, y aun así no confiaba lo suficiente en las personas por eso soy demasiada cerrada con temor a que me lastimen.

-La gente te lastima hasta sin intensiones a veces , y por eso no confió, mama me podría lastimar, o quizás yo a ella -no quiero sufrir y menos si era innecesario. El mundo estaba podrido y lleno de hipocresía; y este siempre te da demasiadas sorpresas, que me desilusionaban , mayormente los hombres, y solo pensaba en solo una cosa, Sexo, sexo y más sexo, no hay más en su pequeño cerebro como para pensar en otras cosas que no matara sus neuronas, oh aun no conocía alguno que fuera mas que esos sucios pensamientos, analizaba a mis compañeros de grado y no había nada que me hiciera cambiar aún de opinión.

Mi vida amorosa era pobre, era tan patético que ni me acuerdo de mi último beso o el primero, soy linda pero solo eso, nunca llamo la atención para el amor, no soy tan liberal como las nenas que se ponen esas faldas tan pequeñas que les puedo ver media nalga yo sí tengo respeto por mi cuerpo, solo de pensar el sentirme incomoda con las miradas lascivas de gente desconocida, paso en ese tema.

Las personas me molestaban siempre por el color de mi pelo , me dicen que son canas - Me vale lo que diga la gente de mi - yo nací con el pelo blanco leche, por eso me nombraron con el nombre de la Luna , mama me llevó al doctor cuando nací y le dijeron que era un tipo de enfermedad pero los doctores decían que no era mala , aparte tengo los ojos azules, y no tengo la herencia de nadie para tenerlos de ese color, o eso dice mama, quizás haya un tata tatarabuelo que tenga mi herencia.

Pero he aprendido a vivir con ello, después de tanto tiempo te acostumbras a que te molesten por el color de tu pelo, siempre llamaba la atención pero para los insultos, me decían la abuela, mazorca podrida etc. aun no tienen inteligencia para poner apodos mas creativos la juventud, aún así eso ya era irrelevante para mí, no habría un sentido para alegrar a las personas y que se diera cuenta que sus palabras podrían quitarme el sueño, así que aprendí a que los insultos se me resbalaran e ignorar sus pobres existencia en mi campo visual en cuanto me los topaba.

Pero ahí en la entrada con su cabello despampanante y bien prolijo esta la única persona a la cual quiera que me pusiese atención, ese chico por la que muchas respirábamos, pero también sabia que el jamás voltearía a verme, eso si me tenia golpeando las calles bien hondo, era tan cobarde para que en todo este tiempo jamás me haya atrevido a hablarle.....

Él era mi amor platónico.






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