Utopia

verdades.

Dos días antes de la partida.

Luna se hallaba en el regazo de Atherion, en silencio.

-¿Qué piensas?- la miro de soslayo.

-Yo....-Ella se ruborizo,- yo pensaba que no conozco nada de ti, y quiero saber todo absolutamente.

-Eso puede cambiar lo sabes, - la abrazo pegándola más a él.

-Muy bien, haremos esto- lo voltio a ver- será un responde, contesta. Vale?

-Que sean buenas preguntas, - le propino un beso en la mejilla.

Luna se ruborizo de nuevo, donde había quedado el hombre frio y distante que una vez conoció hace un par de meses?, el que la había rechazado innumerables veces, igual aun no, no se acostumbraba a tener un hombre sexy como el infierno al su alrededor y aparte que la quisiese como ella a él.

Ella empezó con las preguntas pues había sido su idea.

-Muy bien, veamos déjame pensar,-sonriendo de oreja a oreja- ¿Cuál es tu comida favorita?.

El la miro sonriéndole, - Depende del tipo que hables cariño- Luna sintió subírsele la sangre hasta el cerebro.

-la comida sirve para alimentarse Atherion, - lo miro entrecerrando los ojos.

-Exacto- sintió su boca en el hueco de su garganta, este hombre le ponía los pelos de punta, pero de una muy buena manera,

-Piensas contestarme con sinceridad?, -pretendió estar enojada, pero la risa le gano,

-Claro mi señora, No tengo comida favorita, como para subsistir, hubo tiempos en nuestra tierra que lo que faltaba era dinero, así que no podíamos escatimar comprando, solo lo necesario- le toco la nariz.

-Tan mal está el país?- lo miro seria, sabía que ahora era su responsabilidad, ayudar a su familia, a su gente, tendría que aprender todo de ese lugar.

-Siempre hay bajas y altas, cuando tus padres estaban en el trono, todo era paz y tranquilidad, hasta que Macabeo se opuso a su reinado, hiso matar a mucha gente inocente solo por su egoísmo e ideales, él es el líder del grupo de los rebeldes, de los que te buscan y quieren verte muerta para que no asciendas al poder, mataron a tus padres y a tu hermano, no tienen corazón, pero cuando llegues tu eso cambiara,-puso su mano en su pecho.-confió en ti, todos lo hacemos, perdón por dejar que esa carga caiga en ti, sé que no tienes la culpa, pero estaré a tu lado siempre no dejare que nadie te toque no importa como pero pasaran primero por mi cadáver-Luna cerro los ojos ante la atroz visión de encontrarlo muerto entre sus brazos.

-No- susurro, él la miro en silencio, y de pronto se dio cuenta que estaba llorando.- no quiero que mueras , te quiero en mi vida siempre, - lo tomo por el cuello de la camisa, - No pienses ser un héroe, no quiero que corras directo a la muerte solo por mí,-

-Es una petición o una orden?- la miro sonriendo, tratando de aminorar su enojo.

-Si lo quieres ver como una orden, pero no dejare que seas un imbécil.

-El la abrazo, ¿y cuál es tu comida favorita entonces?.

-Los spaguettis,- sorbiendo por la nariz le sonrió y él le acaricio la mejilla.

-Te quiero.

-Yo también.

-Tengo miedo- bajo su mirada mirando sus manos entrelazadas.

-Somos humanos Luna, aquel que no tenga miedo miente, o está muerto como para sentirlo, pero es el mismo miedo el que nos hace ser valientes, y tú lo eres. –

-Extrañare esto, a clara, a mama, a mi hermano. Todo será diferente.

-Aveces los cambios hacen bien- le beso la frente.

-puedo hacerte una pregunta?

-Claro.

-por qué desapareciste una semana?

Aterion se quedó callado, reorganizando pensamientos; no hacia bien ocultarle la verdad de todos modos.

-Me di cuenta que estaban a punto de ponerte una trampa, y era inevitable que no cayeras, vigilaban tu casa igual que nosotros, pero son demasiado sigilosos no nos dimos cuentas, hasta el primer día, encontré unas pisadas en tu casa, pensé que quizás era tu hermano pero el no se hallaba en casa y tu tampoco, entonces lo vi como un visaje un nametzi quizás joven y estúpido en entrenamiento por dejar pistas de su presencia, así que lo vigile, al quinto día lanzarían su plan, quería secuestrarte y llevarte hasta su líder y también,-se calló abruptamente, cerrando los puños- ellos son frios ya no sienten amor, dolor etc. Así que antes de que culminaran su plan los mate a todos.

Lo miro, él le guardo algo de su historia. Lo empezaba a conocer sabía que no le conto todo.- Porque no me cuentas todo?- en la voltio a ver

-no sé de qué hablas, lo que te estoy diciendo es verdad.

-Sé que me guardas algo, por favor dímelo- el guardo silencio por unos minutos sin soltarla.

-Te querían violar. Los golpee, a tal grado que no se reconocían, la ira me invadió, soy un monstruo- rio con amargura.

-No lo eres, mírame – el bajo la mirada hacia el suelo, ella lo agarro con sus dos manos sobre las mejillas e hiso subir su cabeza para mirarlo a los ojos.

-Dijiste que no tienen corazón, no hay salvación para ellos, pero tú eres hermoso por dentro y por fuera, no eres un monstruo, tú eres mi Atherion. – y lo beso debajo del encapotado cielo oscuro.