04. | Segundo... ¿Primer encuentro?

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Así que oye,
seamos amigos.
Muero por saber cómo terminará esto

Definitivamente esta es la peor noche de mi vida.

Maldigo el momento en que decidí salir de casa para verme con Jeremiah en lugar de quedarme comiendo pizza y viendo Star Wars junto a Colin y Annabelle.

Tan pronto Jeremiah se fue de nuevo con la excusa de "espantar a todos" me propuse no entrar en pánico esta vez, así que fui directa al closet y saqué una camiseta cualquiera. Estuve esperando por aproximadamente una hora, hasta que caí en la cuenta de que al parecer Jeremiah se había olvidado de mí. Dado que había cerrado con llave no estaba tan preocupada, por lo que al final decidí echarme a dormir.

Pero a eso de las 2 de la mañana escuché el familiar sonido de la puerta a punto de abrirse y voces fuera, al parecer alguien le había robado las llaves a Jeremiah, así que solo atiné a esconderme debajo de la cama.

Debí haber huido. Debí haber trancado la puerta o haber saltado por la ventana.

Escucho los gemidos de Aska y Elliot, mientras la cama chirría encima de mí. Había creído que no había nada peor que esconderme en el closet, pero esto sobrepasa mis límites.

Me habría largado de aquí hace rato si es que fuera cualquier otra chica, pero no, se trata de Aska. No me quiero ni imaginar lo que haría si algún día se entera de que estuve aquí.

— Más fuerte... S-sí. .. A-así...

— Eres una sucia, ¿Lo sabías, muñeca?

El sonido de unas nalgadas resuena en toda la habitación. Dios mío, qué incómodo.

Me tapo los oídos con fuerza, cerrando los ojos de paso, mientras sacudo la cabeza de un lado a otro.

Odio esto, odio la vida, odio a todos ¿por qué nací?

Ellos siguen gimiendo, mientras yo me pregunto cómo podría borrarme la memoria para eliminar los recuerdos de las últimas horas.

Lo único que me consuela es que no hay ni rastro de Marcos ni de Adrian, creo que se fueron antes de que lleguen Aska y las demás. En verdad, no tengo idea de cuántas personas hay aquí, pero sin lugar a dudas escuché la voz de Sully y varias chicas más.

El colchón sigue dando sacudidas sobre mí, y por más que me los cubro, los gritos excitados de Aska llegan hasta mis oídos. También estoy enojada con ella, ¿En serio le dice a sus amigos que solo me usa para hacer recados?

Le concedería el privilegio de la duda, pero a pesar de que Elliot le dijo que me invitara, ella ni siquiera me dejó un mensaje. Digo, no es como si hubiera aceptado, pero de todas formas, ¿Tan poco significo para ella?

No quiero pensar más en eso. Seguro que con Sully también es lo mismo, solo me ven con lástima. Lo peor de todo, es que de alguna manera, yo ya lo sabía.

Cierro los ojos con fuerza, haciendo todo lo posible por ignorar la presencia de Aska y Elliot, solo necesito que terminen y se vayan, o que se duerman. O algo, no sé.

Si siguen, estoy segura que enloqueceré.

¿Por qué de todas las habitaciones tenían que hacerlo en la de Jeremiah...?

Sigo cerrando los ojos con fuerza, sintiendo el frío sobre mi piel y el incómodo suelo. Y así, aún con todo el estrés, el enojo y la humillación de estar aquí, de alguna u otra forma me quedo dormida.

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