Capitulo 26

29 6 1
                                    

Poche

En cuanto vea a Laura juro que la mato, se que ella no tiene la culpa de que yo por miedo no le eh dicho nada a Daniela lo tanto que Camila marco en mi vida. Aunque en verdad no sé si es miedo

Sin más me quedé aquí en el sofá pensando en lo que mi papá y novia terminan la cena

                           1 hora con 20 minutos más tarde

—¡Poche la comida está lista! —grito mi padre desde la cocina

—Esta bien pa, ahora voy —le contesté de igual manera con un grito

Me levanté y fui a sentarme a la isla, donde mi papá está en la parte superior y Daniela del lado izquierdo. Todo estaba servido

—Tiene un olor exquisito —me senté del lado de el en la derecha

—Gracias mi amor —me sonrió de oreja a oreja

Probé la pasta y sentí mi boca estallar con todos los deliciosos sabores

—Esta muy ¡RICAAA! —alage

—Otra vez gracias mi niña, pero esta vez los créditos se los lleva Dani

—Bueno pues, te quedó muy deliciosa mi amor

—Gracias —me respondió muy seco

—¿Todo bien entre ustedes niñas? —pregunto mi papá sacado de onda por la actitud de Daniela

—Si Juanca, todo bien —expreso con una sonrisa a medias

Continuamos comiendo mientras hablábamos del trabajo y otras cosas

Cuando estaba apunto de terminar me entró una llamada

—Hola poche

—Hola Cami, ¿Todo bien?

—No, nosé si puedas venir pormi a mi apartamento

—Claro que sí, pero ¿Estás bien?

—Creo que me fracture el pie

—Voy enseguida para allá

—Esta bien, te espero

Colgué la llamada y me levanté rápido

—¿Que pasa hija? —me vio mi papá con preocupación

—Camila al parecer se fracturó su pie —hable con angustia y desesperación —voy para allá

—Dios mío hija, espero todo esté bien

—Ojalá pa, bueno nos vemos luego chao

—Con cuidado Poche —asentí

Salí corriendo a mi auto y a toda velocidad me dirigí a su apartamento

Cuando llegue no había nadie así que subí a su piso y la puerta está abierta, así que sin más entre

—¡Camila! —grite al no verla en la sala

—¡Estoy en mi habitación! —me guíe por su grito y al llegar la encontré en la cama con ropa deportiva y un pie muy hinchado, además de sus ojos llorosos

Me acerque a ella y la cargue para irnos directo a el hospital

—¿Cómo te paso esto? —le pregunté mientras estábamos bajando en el elevador

—Quería sacar unas pesas del mueble y como las puse arriba tome un banquito y me subí, pero me dio de la nada un mareo y caí sobre mi pie —mientras me contaba su vos se quebraba y de nuevo las lágrimas comenzaban a salir         —cuando me quise levantar sentí mi pie doler horrible y se comenzó a inflamar y no tenía a quien llamar. Perdón si te moleste

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eterno Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora