M REFELJO DE TI || YEONBIN

Capítulo 51

Su madre cumplió con lo que dijo, lo llevó temprano a la escuela y ambos fueron a la dirección para que se hiciera el cambio de clase; gracias al historial de Soobin fue fácil convencer al director y esa misma mañana comenzó en otro salón.
No le había regresado sus cosas y le aseguró que iría por él a la hora de la salida y volvió a amenazar con que no se acercara a Yeonjun.

Los de la nueva clase lo miraron raro, sabían quién era y en lo que andaba recientemente así que nadie se atrevió a hacerle nada, ni siquiera a hablarle.
Nada le importaba, esperaba con paciencia el receso para encontrarse con su amigo, debía disculparse por lo que le hizo su papá y de paso explicarle la situación para buscar una solución juntos; ahora entendía el camino difícil que había mencionado Arin.

Al sonar la campana tomó todas sus cosas con velocidad y salió del salón, fue a la clase vecina pero no vio a Yeonjun en ningún momento; quiso preguntar a alguien pero le dio vergüenza, de no ser por Arin se hubiera quedado con la duda.

-Yeonjun salió primero- le dijo y le sacó un susto- ¿Pasó algo? ¿Puedo ayudar?

-¿Podemos hablar?

Se fueron a un lugar alejado, nadie los molestaría ni pensaría que estaban haciendo algo extraño.

-Dime- lo animó a hablar.

-Mis papás se enteraron de todo y no se lo tomaron bien- explicó- Quiero hablar con Yeonjun y que busquemos una solución juntos.

-Lo siento mucho, Soobin- le palmeó la espalda- Debe ser muy difícil para ustedes. Quizá mañana puedas verlo, hoy parecía tener prisa.

-Tal vez pasó algo con su mamá o sus amigos- concluyó- Mañana será.

-Tu tranquilo- le sonrió- Si necesitas ayuda puedes decirme.

-Gracias.

Pasaron el resto del receso juntos, a Arin le interesaba mucho como comenzó la relación de sus compañeros de clases y Soobin resultó ser más platicador de lo que esperaba.
La chica se arrepintió de ser una espectadora pasiva en las burlas diarias que recibía su rival académico, si podía ser de utilidad para que disfrutara lo que quedaba de escuela antes de marcharse a la universidad, lo haría.

Cada uno volvió a su respectiva clase, a la salida la mamá de Soobin lo estaba esperando y lo llevó a casa, aún no le regresaba su teléfono ni sus llaves así que no tuvo otra opción más que quedarse en casa y hacer sus deberes.
Imaginó lo que estaría haciendo Yeonjun, tal vez estaba ayudando a su madre en el negocio con algo de harina en su cara, sacando su lado amable con los clientes aunque tenga una mala reputación, quizá hablaba con Taehyun mientras arreglaban el cuarto donde se quedaría temporalmente hasta que su padre dejara de odiarlo, a lo mejor limpiaba su moto o estudiaba.

En realidad Soobin se la pasó toda la tarde pensando en Yeonjun, cuando menos se dio cuenta su madre tocó la puerta de su cuarto y le dijo que fuera a cenar.
No tuvieron ninguna conversación, el ambiente tenso no les permitía intercambiar palabras; de vez en cuando la miraba y trataba de adivinar sus pensamientos sin éxito, quiso preguntar si habló con su padre o algo parecido pero no tuvo valor.

Se consoló creyendo que las cosas iban a mejorar gradualmente.

No fue así, pasó toda una semana repitiendo el mismo patrón: su mamá llevándolo y trayéndolo de la escuela, sin llaves ni celular, cada que se disponía a buscar a Choi Yeonjun resultaba que ya no estaba en el salón. Por más que Arin trataba de retenerlo no podía.

Comenzó a deprimirse, volvía a estar solo y triste; durante el receso fue a cuidar las plantas de su invernadero y se alegró un poco de los brotes.

-Solo puedo hablar con ustedes- le comentó a una maceta- Extraño mucho a Yeonjun y quiero saber como están los chicos- suspiró- ¿Será que nunca más volveré a verlo?