MI REFELJO DE TI || YEONBIN

Capítulo 50

Le dolía la muñeca, su padre lo había tomado de ella para separarlo de Yeonjun pero lo apretaba tan fuerte que dejaría una marca.
No había tenido tiempo de reaccionar, ¿por qué estaba su papá ahí? ¿Por qué reaccionó de esa manera? ¿Qué haría ahora? Miró a su amigo, también se quedó un poco en shock.

-¿Qué crees que haces, Soobin?- la voz de su papá lo sacó del trance- ¿Así es como te educó tu madre?

Antes de que pudiera responder la mano de Yeonjun tomó la del señor Choi. Se miraron, ambos trataban de imponerse al otro.

-Suéltalo- le ordenó.

El adulto no hizo caso y miró a su hijo de nuevo, Soobin no era capaz de levantar la cabeza, tenía tanto miedo que sus piernas estaban temblando.

-Nos vamos- con su mano libre se quitó la de Yeonjun de encima y se dirigió a él- Si sigues metiéndote será peor para él.

Comenzó a arrastrar a Soobin por todo el lugar, por el centro comercial y hasta por el estacionamiento; más de uno había señalado la escena, era raro ver a un joven tan alto ser llevado de la muñeca como un niño castigado, sin mencionar la mirada tan amenazante del hombre que lo llevaba consigo.
El de lentes esperaba que el motociclista lo siguiera y lo rescatara pero no ocurrió, fue arrojado dentro de un vehículo lleno de silencio y enojo. El conductor hizo una llamada gritando y giró con dirección al hogar del chico.

Trató de pensar en una solución, no era cercano a su papá y, en teoría, lo que él hiciera no debía afectarle en lo absoluto pero ahí estaba, haciendo un escándalo.
Deseó que todo terminara con una charla entre ellos dos, que por nada del mundo fuera a involucrar a su madre o estaría en grandes problemas.

Lo primero que notó al bajarse del auto fue el coche de su madre justo en la entrada, se quedó paralizado, supo que al entrar solo encontraría un conflicto tan grande que acabaría con la tranquilidad que había construido.
Soobin soñó con contarle a su madre todo aquello que estaba haciendo, sobre sus amigos, sus calificaciones y su primer amor, en su imaginación era recibido de manera positiva e incluso podría presentarle a Yeonjun, pero eso era solo una tonta fantasía pasajera.

Entró, su madre sostenía algo en su mano y en el sillón había una mochila, en primera instancia no la reconoció y después recordó que la de su amigo se había quedado en su habitación.

-Eres la madre del siglo- comenzó el hombre con sarcasmo tras haber cerrado la puerta- Siempre pensé que eras una maldita controladora pero resultaste más liberal de lo que creía. Felicidades, tienes una decepción de hijo homosexual.

-Si tanto te molesta ¿Por qué carajo no te lo llevaste contigo y ya? Ah, claro. Tu otra esposa no estaría contenta ¿o sí?

-No te atrevas a meterla en esto.

Siguieron peleando un rato, Soobin se sintió como un niño otra vez, un niño atrapado entre gritos y acusaciones que no entendía; quería salir corriendo pero sus piernas no respondían.

-¿Sabes qué? Al demonio- declaró su padre- O curas a Soobin o me lo llevó a una maldita terapia de conversión pero no pienso tener un hijo marica.

-¿En serio crees qué tienes derecho sobre él?

-Ya te lo advertí- caminó a la puerta- Sino haces algo, iré con un juez, sigue siendo menor de edad- abrió pero antes de marcharse se dirigió a su hijo- Eres una vergüenza.

Hubo un silencio espectral después del azotón de la puerta, si hubiera un hoyo en la tierra saltaría a él sin pensarlo dos veces y desaparecería para siempre.

-Soobin- su mamá se oía de verdad seria, la miró con miedo- ¿Crees qué esto es un juego?- no le respondió, no sabía cómo- ¿Qué es esto?

Le enseñó su calificaciones y la foto con Yeonjun, se había metido a su habitación. Y es que, el papá de Soobin la había llamado molesto y ella entró para investigar dándose cuenta de la verdad.

-Mamá, yo...

-¿Qué? ¿Qué mentira vas a decir ahora?- suspiró con frustración- ¿Cuánto de lo que has dicho es verdad?

-Lo siento- lo único que se le ocurrió fue disculparse, ni siquiera sabía porque debía decir "perdón".

Pero, hablando en serio, ¿por qué un niño (porque recordemos que tiene menos de 18 años) debería pedirle perdón a su madre por tener amigos, un promedio decente y un chico que le gusta?
Haber vivido la vida que alguien más escribió para él no era verdadera felicidad, tenerle miedo a la persona que se supone debería ser su pilar de vida tampoco sonaba como el mejor plan del mundo. Soobin siempre sintió que quería más, necesitaba disfrutar su juventud y cometer dos o tres errores, conocerse a sí mismo o encaminarse a hacerlo.
No importaba que tanto amará estudiar, no podía ser todo lo que tuviera en su vida.

-¿Lo sientes?- se le acercó- ¿Te das cuenta de lo que has hecho?

-Sé que te mentí sobre mis estudios y mis salidas pero ¿Qué tiene de malo tener amigos?- iba a confrontarla.

-¿Qué tiene de malo?- volvió a enseñarle sus calificaciones- Arruinaste tus calificaciones, además- dejó caer la boleta y con una mano sostuvo la foto y la movía con violencia- ¿No acaba de traerte tu papá por estarte besando con un chico? ¿Es él? ¿Por eso preguntaste todas esas tonterías del amor?

-Solo es un punto, solo es un nueve- trató de convencerla de que no era algo tan grave- Nadie ha muerto jamás por un nueve de promedio.

-No estoy de humor para tus juegos, Soobin- relajó el brazo- Ya sabes lo importante que es mantener tu promedio y asegurar tu futuro.

-¿Mi futuro? ¿Alguna vez me preguntaste sobre qué quiero yo para mi futuro?

-¿Y qué quieres para tu futuro?- dio un paso más cerca- ¿Salir con un chico insignificante qué te va a abandonar en cualquier momento? ¿Qué tu padre te meta en una terapia de conversión? ¿Qué ninguna universidad te acepte? ¿No tener trabajo? ¿Harías todo eso por él?- señaló a Yeonjun en la foto- ¿En serio?

-No es insignificante.

-No pienso escucharte- fue por la mochila y luego se le paró en frente- Te diré que va a pasar, a partir de hoy tienes prohibido acercarte a ese chico, voy a cambiarte de clase y vendrás directo de la escuela a casa todos los días- extendió la mano libre- Dame tu teléfono y tu llave.

-Pero...

-Obedece- demandó y al joven no le quedó de otra más que hacerlo- Volveré en una hora- avanzó a la salida- Soobin, hablo en serio cuando digo que te alejes de ese chico.

También se fue, de pronto la casa se sentía muy grande y justo donde estaba parado se hizo bolita y abrazó sus piernas, fue tanta información que procesar en tan poco tiempo que solo pudo llorar.

No tenía forma de comunicarse con Yeonjun, solo le quedaba esperar al día siguiente y solucionarlo. ¿Solucionarlo? ¿Qué debía solucionar?

Ya lo averiguaría después.
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Dramaaa

Gracias por leer :D