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Al llegar a la casa de WangJi, fueron directamente a su habitacion, el mayor se re planteaba una y otra vez en la cabeza como debería escapar, quizas debería hacerlo en la noche, cuando el Lan esté dormido, sabia de más que este tenia un horario de dormir y sin importar que, siempre lo cumplía, eso sonaba bien, sonaba posible, escaparía y diría que fue llamado por su padre.

Eres un genio, Wei Ying. Se dijo a si mismo.

- Iré a tomar una ducha.

Wei Ying solo asintio mirando en dirección del que habia hablado, quien luego entro a la ducha para empezar su baño, mientras tanto Wei Ying buscaba su pijama de repuesto en el armario, siempre tenia una en la casa Lan, cuando tiro de esta dejo caer papeles al suelo que al parecer estaban metidos dentro de una pequeña caja. Preocupado por haber sido escuchado se apresuró a recoger todo, cuando en eso noto cierto sobre que se le hacía conocido, lo tomo y lo puso frente a el.

- Es mi carta - Miro nuevamente abajo, donde aun yacian papeles, rebusco entre estos y encontró otra, luego otra y otra.

Desconcertado y sin entender del todo se quedo pensando, se aseguro que lo que estuviera escrito dentro eran sus cartas, su letra, sus sentimientos y se inquieto más al asegurar de que estas eran suyas, pero, ¿Como era posible? El estaba seguro que vio a su mejor amigo tirar sus cartas a la basura, hundido en sus pensamientos no noto que el sonido de la ducha se había detenido, fueron los pasos húmedos que lo despertaron y empezo a recoger todo rapidamente, puso todo en su lugar y se cambió rápidamente, agradecía siempre llegar tarde a la escuela pues le enseño a vestirse en menos de 10 segundos y cuando se estaba poniendo la camisa de dormir antes de poder abotonarla Lan Zhan salio del baño y se quedo mirándolo.

Ambos se miraban fijamente, derrepente la mirada de Wei Ying bajo un poco, viendo aquel cuello tan varonil, la manzana en medio de este, los hombros fuertes y anchos, bajo un poco más, los pectorales, benditos pectorales, agradezco no ser ciego. Se dio cuenta de que estaba pensando cosas inapropiadas y se dio una bofetada que alertó al contrario.

- Wei Ying.

- Estoy bien, estoy bien - Repitio mientras tocaba la mejilla que habia azotado con su propia mano, lloriqueo y luego de fingir demencia miro al Lan quien ahora miraba su pecho descubierto.

- Abotonate - Fue hacia su armario donde saco su pijama la cual hacia juego con la del otro, aquello fue un regalo del mismo Lan dio en su primer aniversario de amistad.

Cuando ambos estuvieron correctamente vestidos fue el menor quien fue a la cama primero, se sento y miro la hora, eran las 8 de la noche, aun quedaba una hora para dormir, miro al mayor quien estaba parado al lado de la ventana mirando hacia afuera. Los cabellos largos de Wei Ying llegaban hasta su cintura, Lan Zhan se dio cuenta que su cabello había crecido, siempre lo tenía atado pero dejaba la mitad de cabello suelto, se preguntó como seria Wei Ying con el cabello suelto, pero sabía de más que eso era inapropiado.

Dejo de divagar en su mente cuando Wei Ying volteo hacia el y ambos chocaron miradas, el mayor le sonrio y Lan Zhan después de mucho tiempo sintió que esa sonrisa por fin era verdadera, llenando su cuerpo de calidez, se acostó aún cuando faltaba unos minutos para dormir y vio al otro acercarse, acostándose a su lado, no iba a decirlo pero ese era su propósito, cerro los ojos y fingio que empezaria a dormir esperando algo del contrario.

Wei Ying que vio a su mejor amigo acostarse como si fuera a dormir vio la luz al final del túnel, quizas podría escapar ahora, pero debería esperar a que Lan Zhan durmiera, pasaron minutos en los cuales miraba el techo con los manos entrelazadas en el vientre, dejo salir un suspiro, se dio la vuelta dándole la espalda al menor, tomo su celular y vio que eran las 8:10, lo cual era extraño.

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⏰ Última actualización: 3 hours ago ⏰

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