Dama de Sangre

Capitulo 1.2 (Por CRG)

Me encontraba mirando a mi reflejo en el espejo mi figura desnuda observando ante cualquier posible señal en mi piel cremosa, en mis pechos, piernas o rostro todo debía estar en perfectas condiciones como trabajadoras del placer deberíamos estar a las alturas de lo que se espera de cortesanas de valor y por lo visto todo estaba en perfecto estado en mi persona.

Me acerque caminado y cogí mi bata de seda escarlata para cubrirme y mire como John terminaba de arreglarse pero faltaba un detalle, me acerque a el para anudar su pañuelo al cuello y revisar sus ropas para lograr la imagen de un caballero presentable.

- Debes agradecer que guardamos ropas tuyas y limpias para que así te puedas ahorrar en tener que dirigirte a tu hogar para la ocasión.- Dije en un tono medio de regaño y medio en broma. - Ahora debes decir que soy tu ángel de la guarda ¿No? Querido.

- Oh si debo admitir que me has salvado la vida, sin ti creo que podría dar todo por perdido.- Rió pero no demostraba tanto alivio como se pensaría.

- Y dime quien es la elegida.-  Me quedo mirando con sorpresa y recelo en sus ojos, puse mis ojos en blancos y termine de anudar su chaqueta.

- John nuestra relación es simplemente negocios, una mera compra venta de la cual ambos disfrutamos mutuamente pero no soy tonta un joven hijo de marques debe buscar a una dama que pueda darle herederos y honor a su apellido más tu que en unos años más quien sabe seras el siguiente Marques. - Evitaba mi mirada como un niño que quería evitar la conversación como si hubiese cometido alguna maldad y no quisiese ser retado, pero yo sabia mas y veía tras sus gestos de los años que aprendí y el estaba enamorado, se sentía culpable por estar conmigo cuando ahora su cuerpo y su corazón deseaban a otra y yo sabia que ahora su deseo tenia nombre entre sus sueños la mencionaba y no me extrañaba que al estar conmigo pensara en ella ... Hombres.

Suspire dramáticamente para captar su atención cosa que logro que me mirara y le regale una sonrisa.

- No te preocupes por nada te entiendo y realmente ella debe ser una gran dama para conquistar a uno de mis favoritos debe tener sus méritos, pero sea cual sea tu pensamiento te deseo lo mejor John y aunque ya no podremos vernos para nada ni como amigos, ahora que debes estar exclusivamente para ella ... .- no continué el silencio era las mejores palabras para dar a pensar y entender a los demás hacerle entender a los clientes que de alguna forma las cortesanas siempre estarán ahí para ellas pero personalmente me hacia muy feliz que encontrara lo que buscaba en una joven que prometía ser lo mas digno para el y por amor.

Me abrazo fuertemente no había nada erótico ni sexual era un abrazo entre amigos, y me dio un beso en la mejilla.

- Scarlett, my lady .- dijo con una sonrisa que demostraba bellos sentimientos entre nosotros.- Muchas gracias por todo.

Hizo un pequeña reverencia y recogió algunas pertenencias para retirarse, era una despedida de forma definitiva y antes de salir totalmente por la puerta con una mirada madura que no había visto antes en él comprendí que de alguna ahora era un hombre, lo que me hacia sentir vieja pero cualquier expresión lo deje para mis adentros no había forma de esquivar esa mirada tan aristocrática a la orden.

- Cualquier cosa que necesites me lo pides recuerda que no estas sola, y ya sabes donde encontrarme.- Se escucho un click suave en la puerta y se fue dejándome sola en la habitación que repentinamente se sentía muy fría aun cuando era de mañana y sentía que el mismo invierno se hubiese colado para estar conmigo esta pequeña sensación de abandono de alguien que ya le había tomado cariño trajo consigo otra vez los recuerdos, sabia que tratar de detenerlos era imposibles así que decidí sentarme en la cama y dejarlos fluir así dolían pero menos.