No puedes engañarme (Loki y tú)

Fandral

Llegó la hora del baile y Thor me sacó al centro del salón.

Todo el mundo nos rodeaba mirándonos con ternura y unas hermosas sonrisas, todos salvo Loki.
Podía ver como tenía un extraño brillo en sus ojos, un brillo que jamás había visto.
Poco a poco la gente se fue uniendo al baile haciendo que estuviésemos más apretujados.
-¿Sabes una cosa?- dijo Thor dándome una vuelta sobre mi misma.
-¿Qué?- dije sonriendo.
-Me siento...- dijo con un gesto raro mientras reía -raro contigo. Es como si... te necesitase a todas horas, como si dependiese de tu presencia siempre-
-¿De verdad?- dije sorprendida -Thor el rompe corazones ¿Enamorado?-
-Tal vez- dijo guiñándome el ojo -pero eres mi medio hermanita y no puedo perderte por si nos enfadamos-
-Cierto- dije con una sonrisa -sería toda un lástima perder a mi dios del trueno-

Ambos reímos y nos dimos un tierno beso en la comisura de los labios mutuamente antes de separarnos.

Después de mucho bailar, decidí salir a los jardines a pasear un poco y me senté en un banco para descansar.
Mis pies me dolían por culpa de los zapatos de tacón por lo que me vi obligada a quitármelos y miré el hermoso colgante que Serena me había dado.
Me preguntaba como se sentiría mi padre al verme ahora, si estaría orgulloso de la mujer en la que me he convertido y de todo lo que había hecho hasta ahora.
Solo tenía clara una cosa, no me gustaban los gigantes de hielo y acabaría con todos ellos si me fuera posible.
Les haría arrepentirse de todos los crímenes que cometieron y me vengaría por lo que hicieron en mi planeta natal.

De pronto unos pasos hicieron que me girase y pude ver a un hermoso muchacho rubio con una tierna sonrisa en su rostro.
-Hola Fandral- dije sonriendo.
-Bonito colgante- dijo sentándose a mi lado -¿Es un regalo de cumpleaños?-
-Algo así...- dije suspirando -¿Qué haces aquí?-
-Quería descansar de tanto jaleo- dijo sonriendo.
-No es cierto- dije con una suave risa.
-Me has pillado- rió -en realidad quería hablar contigo-
-¿Sobre qué?- dije mirándole directamente a los ojos.
-Esta tarde...- dijo él -no tenía la intención de entrenar contigo... tan solo quería pedirte que...-
-¿Si?- dije con una sonrisa esperando que dijese lo que quería escuchar.
-Quería pedirte que fueses...- dijo antes de que le interrumpiesen.
-Fandral- dijo Loki viniendo donde nosotros -Hogun te busca-
-Dile que espere Loki- dijo Fandral mirándole con molestia -estoy ocupado-
-Dijo que era importante- dijo él levantando los hombros.
-Vale- dijo levantándose para luego mirarme -¿Me reservarás un baile?-
-Por supuesto- dije sonriendo.

Ambos se fueron de nuevo a la fiesta dejándome sola contemplando el paisaje.
Loki llevaba unos días comportándose de una forma extraña conmigo y me sentía muy rara a su lado.
En ocasiones me daba miedo, otras me parecía un chico muy dulce, otras le odiaba y en otras no podía estar sin él.

Una noche de tormenta, yo estaba enferma y tenía demasiada fiebre.
Mi garganta me dolía, todos los huesos de mi cuerpo estaban doloridos por la fiebre y no podía levantarme de la cama.
De pronto, Loki se presentó en mi habitación y me cuidó con mucho mimo mientras ponía sus frías manos en mi frente, cuello y vientre para bajar mi temperatura.
Cuando hacía aquellas cosas por mí era muy tierno, aunque en ocasiones yo también acudía a su habitación para hacerle compañía cuando estaba enfermo.

Volví a la fiesta después de un largo rato.
Alguien tomó mi muñeca con suavidad, giré mi rostro y vi que era Orus.
-¿Puedo hablar contigo?- dijo con algo de tristeza.
-Claro- dije apartándome un poco de la multitud con él -¿Qué ocurre?-
-(T/N)_____- dijo él suspirando -de verdad que siento mucho no haberte contado la verdad durante todos estos años. Creí que sería lo mejor para ti para que no te derrumbases. Entiendo que no quieras perdonarme por lo que te he hecho pero quiero que sepas que para mí siempre vas a ser mi hija-
-Tú para mi siempre serás mi padre- dije abrazándole -y siempre voy a perdonarte hagas lo que hagas papá-
-Te quiero- dijo acariciando mi cabello mientras me abrazaba -creo que alguien quiere bailar contigo-

Me di la vuelta y allí estaba Fandral con una sonrisa.
Me dio su brazo y le seguí de nuevo a la pista de baile.
Cuando comenzó a bailar me llevé una gran sorpresa, ya que era un excelente bailarín.
-Vaya- reí -no sabía que bailases tan bien-
-Hay muchas cosas que no sabes de mí preciosa- dijo con una sonrisa ladeada -y tú luces muy hermosa esta noche-
-Gracias- sonreí -tú también estás muy guapo. Ah y por cierto... ¿Qué me ibas a decir antes?-
-Ah- dijo él -nada... era solo que quería pedirte que fueses mi compañera en los entrenamientos-
-Ah- dije algo decepcionada.
-Debes de sentirte afortunada- dijo levantando mi mentón con suavidad -no suelo pedírselo a muchas-
-Ya...- dije con una suave sonrisa.
-Es increíble lo hermosa que eres- dijo acariciando mi mejilla dulcemente -sobretodo tus ojos-
-Fandral...- dije algo sonrojada.
-Shhh- dijo juntando su frente con la mía -no digas nada-

Poco a poco la gente se fue acumulando en la pista de baile haciendo que estuviésemos muy cerca el uno del otro.
Nuestras narices estaban unidas y nuestros cuerpos pegados haciendo que sintiésemos el latido de nuestros corazones que era muy rápido.
Su cálido aliento golpeaba mis labios con suavidad y sus manos sujetaban mi espalda con delicadeza haciendo que nuestros cuerpo se mantuviesen unidos.
Sin previo aviso, sus labios entraron en contacto con los míos en un dulce y tierno beso, mi primer beso.

Mis ojos se cerraron, mis manos se deslizaron a su cabello haciendo que se intensificase un poco más mientras las suyas acariciaban mi espalda delicadamente.
Era un beso increíble que no quería que acabase nunca, pero comencé a notar algo raro en él... algo que no era propio de Fandral.