երանգներ

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Cada jueves con mis amigas, en el segundo recreo, jugamos a la rayuela. Es nuestro pacto. Siempre jugamos. Me acuerdo que ese jueves había mucho sol, pero jugamos igual. Fuimos al rincón del patio de la escuela, siempre jugamos ahí. La rayuela estaba borrosa, hace una semana que no jugábamos, porque solo los jueves lo hacíamos. María y yo marcábamos las lineas, Juli y Tota ponían los números, y cada semana a una diferente le tocaba decorarla. ¿Quien querría una rayuela sin decorar? Pues nadie. Esa semana me tocaba a mi, la segunda del mes, como siempre hacíamos. Siempre era igual. Nos gustaba eso, que nunca cambiara. Porque cuando algo cambia, no sabemos que hacer.

Marque las lineas con María, pusieron los números, y fue ahí cuando agarre todas las tizas de colores. comencé a dibujarla, mientras las chicas me decían donde tenia que hacer dibujos. Siempre hago el corazón rojo con alas, mi dibujo favorito, del lado izquierdo. Como el día anterior todas mis amigas me dieron que era muy "rutinaria" (según mi mamá, significa que me gustan las rutinas, lo que significa que me gusta hacer siempre lo mismo), me dispuse a hacer el corazón del lado derecho. Mis amigas me aplaudieron cuando se los dije y me puse de ese lado. Todo iba bien hasta que vi que alguien se acercaba. En realidad, no lo vi, si algo como su reflejo. Enseguida me paré y grité. Las chicas me miraron preocupada.

-Hay alguien detrás de mi.

Miraron y negaron con la cabeza. Me di vuelta y era verdad, no había nadie. Volví a arrodillarme para seguir y lo vi de nuevo. 

-Chicas, hay alguien atrás mío.

Las chicas se miran entre si y se encojen de hombros, pero puedo notar que están preocupadas como yo. 

-Este recreo no habrá rayuela -anuncia Juli, mientras todas la miramos preocupadas. Ya rompimos la rutina poniendo el corazón del otro lado y ahora hay alguien que nos persigue-. Si hay alguien persiguiéndonos, seremos detectives.

Todas nos miramos y asentimos. Nos paramos y sacudimos el polvo. Comenzamos a caminar a "la parte oscura". Era detrás de un paredón, también al aire libre. Todos los que estaban en el patio podían vernos, no había peligro. Pero esa zona de la escuela se volvió peligrosa cuando llegaron los chicos grandes. Eran los del ¿Secundalario? ¿Secundario? Algo así. Solo se que mi mamá decía que estaban en la edad del pavo y solo querían molestarnos a nosotros, los pequeños. Me dijo que no vaya con ellos. Ese rumor se fue corriendo y desde ahora, solo los valientes entrabamos a esa parte. Ni siquiera recuerdo porque fuimos para ahí, si la persona que me seguía podría haberme seguido tranquilamente por el patio, con los demás niños.

Nos juntamos en una ronda, y comenzamos a hablar en susurros suponiendo que lo que me perseguía, no escucharía así.

-Chicas, esta detrás de mi -comienzo a hablar apenas lo siento atrás.

-Pero no hay nada -dice María mirando.

-¿Y si es como en actividad paranormal? -pregunta Tota asustada-. Cuando yo vi la pelicula...

-Tota, estas traumada con esa película, es para nenes grandes -le dice Juli intentando esconder su miedo-. Aunque... seria una buena explicaciones, ¿Qué mas podría ser?

Sigo escuchando como discuten si es algo normal o no, pero estoy tan asustada que no presto atención. Lo siento detrás de mi, pero no hay nada, ¿Me estaba volviendo loca? Confirme que no cuando vi esas "presencias" detrás de mis amigas.

-¡ESTÁN DETRÁS DE USTEDES! -grité rompiendo con todos los susurros.

Todas comenzamos a gritar, y nos abrazamos. Estábamos temblando. 

-A la cuenta de tres corremos -propone Tota y todas asentimos-. TRES.

Grita  y todas comenzamos a correr. Mientras corríamos, veíamos que nos seguías, pero cuando girábamos no había nada. Corrimos y corrimos hasta entras al patio de adentro. Giramos y nada nos seguía.

-solo están donde hay sol -sigo apoyándome sobre mis rodillas por que me había cansado-. Debemos quedarnos aquí hasta que no este mas el sol.

Podía parecer algo tonto, el sol siempre esta. Pero como a las 12:10, cuando toca el timbre y nos viene a buscar, la misma escuela tapa el sol.

-Perderemos dos horas de clase -dice María, es la que mas se preocupa por la escuela siempre, no es que yo no me preocupe pero me preocupa más mi vida.

-Prefiero mi vida antes que dos horas de clase -dijo Tota levantando las manos. De verdad esta tan asustada como yo, o mas por la película que vio.

Toca el timbre que indica que nosotras debemos volver con la seño. Nos miramos y nos vamos a esconder a lo que llamamos "el maternal". Era un lugar que antes se usaba para cuidar a los bebes que no podían estar en una salita de jardín. Era un subsuelo, y su única luz era la que entraba por unas ventanas del patio cerrado. No era sol.

Bajamos en fila. Yo iba segunda, detrás de Juli.  Estábamos agarradas de las manos. Todo iba mejorando hasta que lo volví a ver.

-Esta aquí -susurré, pero las chicas llegaron a escucharlo.

También escuchamos ruidos en una de las puertas. Era nuestro fin. Comenzamos a correr hacia la salida, no en fila, ni tomadas de la mano. Todas corríamos y gritábamos. Cuando ya habíamos salido,  seguimos gritando, por las dudas. Corrimos, y pensábamos seguir hasta que terminamos en frente de una de las puertas que llevan afuera, pero recordé que Eso está afuera, y abajo, y espero que en ningún lugar mas. Les hice una seña y fuimos para "el circulo de la amistad", el circulo marcado por la cancha que un profesor usaba para sentar a los chicos que corrían en el recreo. Nos sentamos en ronda.

-¿Y si una de nosotras tiene un demonio? -pregunta Tota muy asustada-. Podrías tenerlo tu -dice señalándome-, fuiste la primera que vio algo. 

-Ay Tota, eso es mentira -Juli le dice muy  tranquila-.

-Es verdad -que María haya dicho eso significa que es verdad. Ella es la inteligente-. En mi clase de la biblia contaron que había un hombre endemoñadado.

-Es endemoniado -la corrije Tota-. Yo lo se porque vi otras peliculas de esos.

-¿Cómo hicieron para que se desenmonie, María? -pregunté intentando buscar una solución.

-Ay no me acuerdo esa parte, creo que fue Jesús -me responde levantando las manos y poniendo caras.

-¿Si escupís saldrá? -pregunta Juli, y yo me encojo de hombros. Tota le pone su conocida "cara de hambre"-. Bueno, yo que se, pensé que iba a funcionar.

Nos quedamos un rato en silencio, hasta que vemos que desde la puerta de secretaria baja nuestra señorita preocupada. Cuando nos ve, comienza a poner caras raras.

-Quizás ella sea la endemoniada -me susurra Tota al oído-.

La seño sigue bajando y me doy cuenta de que esta muy enojada. No entendí todos los retos del principio, estaba muy asustada. Solo se que al final Tota dijo:

-Es que ella esta endemoniada -y me señaló-.

La cara se le transformó en una de preocupación.

-¿Cómo que estas endemoniada? -me pregunta, ya mas tranquila.

Se me empezaron a mojar los ojos y me puse a llorar.

-Es que... Alguien me seguía, y corrimos, y,y,y no se, que inmune al Sol, y el maternal con la puerta, y hay que desenmoniarme porque dicen que estoy denmoniada.

La seño no me entendió, solo me abrazó y me dijo que me calmara. Entre todas le explicamos que es lo que pasó. Y nos contesto algo que ninguna esperaba.

-Vamos, yo conozco a quien les perseguía, vamos, vamos afuera.

Fui agarrada de su mano. salimos y en cuanto caminamos un poco, lo vi de nuevo atrás mio.

-Primero, es ella, no el. Siempre esta con ustedes cuando aparece el sol, ¿No lo habían notado? -todas negamos con la cabeza-. Abajo, en el maternal, estaban arreglando, saben que no deben bajar -todas asentimos-. Ahora, ¿Ya están mejor? ¿Algo más que le asuste? -la seño se ríe de que nos asustemos, pero fue muy feo. Levanto la mano para preguntar-. Dime, ¿Qué pasa?

-¿Cómo se llama? Digo, la que me sigue cada vez que hay sol.

-Sombra.

.Charo.

երանգներ: Es sombras en armenio. Lo tenía que poner en otro idioma porque sino arruinaría el cuento. Lo puse en armenio porque soy de descendencia.

El otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora