Él era un joven leñador que había perdido a su familia de joven estaba solo pero aun así había aprendido a ser feliz solo, no le gustaba la gente aun que se llevase bien con todo el mundo, prefería pasar el tiempo en el bosque donde no había nadie claro que a veces cuando tenía que ir a la ciudad siempre miraba al joven príncipe, a muchos les molestaba su actitud y su alardeo pero el chico leñador siempre pensaba que se veía tierno así y que si pudiera él le quitaría esa actitud aun que ¿a quién engañaba? Ellos nunca se conocerían siempre serian unos extraños, a pesar de que le quería nunca seria correspondido.
Una mañana el joven se levanto muy temprano puesto que no tenia realmente ganas de trabajar se sentía mal pero aun así decidió ir, tenía un buen presentimiento. Empezó su labor, toda la mañana se tardo con un solo árbol entonces siguió con el siguiente no era tan grande pero tenía buen tamaño estaba a punto de caer así que grito: "Cuidado" y rio sabia que nadie lo escucharía total todo el mundo le tenía miedo a aquel bosque. "Pedazo de imbécil casi me matas", el joven leñador se sorprendió mucho al escuchar tales palabras así que decidió no sentirse ofendido por ello "oye relájate no lo hice apropósito" se sorprendió más aun cuando vio que aquel joven berrinchudo a quien le hablaba era nada más y nada menos que el príncipe arrogante "eso no importa casi me matas a propósito o no" se alegro mucho " oye grite cuidado no fue mi culpa que el árbol estuviera en tu trayectoria, usualmente no viene nadie por aquí así que el grito fue por costumbre" parecía enojado "serás tonto" aun que le pareció tierno, así qu decidió seguir la conversación aun que le insultara hasta que el príncipe soltó "bien estoy aquí porque quería pensar y pensé que era buen lugar" "Bien y pensaste para llegar aquí así que puedes pensar donde sea" "olvidarlo es inútil hablar contigo" "ven mañana hablamos mas" deseaba hablar más con él "ni loco regreso" el príncipe se fue y pensó que era bástate lindo y esperaba poder verle y claro volvió a aparece al día siguiente, se sentía eufórico así comenzaron a hablar todos los días se sentía feliz pero parecía algo triste aun que sabía que no tenía derecho a preguntar nada, hasta que un día el príncipe por si mismo confesó "a decir verdad la primera vez que vine fue porque quería estar solo". "¿por que? " "Porque mi madre me propuso la opción de casarme pero no estoy seguro de que quiera" "ah pero si eso es un gran paso algo increíble que solo puede ser una vez en la vida" "pero no quiero responsabilidades" "cuando conozcas a ese alguien especial lo querrás" discutieron eso y acordaron casarse solo por amor aun que el leñador sabia que nunca se casaría por que su amor estaba a su lado y este nunca lo sabría. Poco a poco empezó a darse cuenta que el príncipe comenzaba a actuar raro cuando hablaba con el mas frio y distante, hasta que dejo de ir. Una mañana estaba en el bosque intentando cortar un gran pino se dio cuenta que el día estaba bastante caluroso fue cuando vio a alguien correr hacia él, era el príncipe, sonrió "sabía que vendrías cielos tardaste mucho" "no hay tiempo tenemos que salir de aquí" " ¿por que?" "porque el bosque se quema vamos" lo empujo y jalo ambos salieron corriendo por fin pudieron llegar a las afueras del bosque el leñador miro al joven príncipe quien se le lanzo encima y empezó a llorar. "EH ¿que pasa? Estamos bien" "pensé que...pensé que te perdería" "pero no paso así que todo está bien" "no nada está bien quise reprimir esto por mucho tiempo intente negarlo e incluso deje de verte para ver si pasaba pero no. yo te amo me enamore de ti, seguro que crees que es asqueroso que un hombre ame a otro pero es la verdad y ya no puedo negarlo si dices que me detestas lo entenderé" estaba gritando y el leñador se sentía feliz estaba a punto de llorar pero en vez de eso comenzó a reír por lo cual el príncipe lo miro confundido "pequeño príncipe es que tu nunca te has dado cuenta que yo estoy perdidamente enamorado de ti desde la primera vez que lo vi pero me conformaba con su amistad deseaba que fuese feliz" "¿y no creías que fuera extraño?" "Tal vez un poco pero me enseñaron que el amor es para todos y yo estoy enamorado de usted" el príncipe se le abalanzo y compartieron un beso suave que fue subiendo de intensidad, eran felices.
Pasaron los días y aun que no habían contado lo suyo seguían viéndose el leñador pensaba que era lo mejor así nadie le diría nada al joven príncipe hasta que el príncipe se harto tomo la mano del leñador y fue a su familia donde les confesó que se amaban la reina fue comprensiva pero claro el rey no lo fue tanto fue duro al principio pero empezó a ser aceptado y eso le hizo feliz poder estar por fin con aquella persona que amaba.
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Este principe no quiere una princesa
Romancemini cuento de mi invención espero les guste.