Después de una serie de problemas con sus padres, la rebelde Melanie Reid, una adolescente rica y soltera, es enviada a vivir con su abuela en el tranquilo pueblo de Forks. La joven, acostumbrada a las fiestas, las drogas y el desorden, ve su vida c...
"Ven y camina por este camino a través del fuego y si terminas en una mala situación, simplemente enciende la luz y di Sí, ¿y?"
(Yes, and? - Ariana Grande)
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SEGUIMOS HABLANDO, era sorprendente cómo Alice y yo teníamos tanto en común. Estaba llena de energía y parecía entender el mundo de una manera ligera y divertida, algo que yo, en cierto modo, admiraba.
Estábamos en medio de una historia sobre moda, algo que claramente a Alice le encantaba, cuando se detuvo abruptamente, con esa inconfundible sonrisa en su rostro.
— Míralos. — murmuró, con los ojos brillantes mientras se giraba hacia la entrada de la cafetería.
Seguí su mirada y vi a quién mencionaba. De hecho, era mi vecina Bella, y junto a ella, un chico que sólo podía ser Edward, el hermano famoso del que ya me habían hablado.
— Melanie, este es Edward, nuestro hermano, y ella es... — comenzó a presentar Alice, pero la interrumpí con una sonrisa pícara.
— Bella, ya la conozco. Somos vecinas. — hablé mirándola directamente y sonriendo provocativamente. — Qué bueno verte, Bella.
Vi a Bella devolverme el saludo, pero todavía parecía un poco tímida. Había algo gracioso en la forma en que evitó mirarme durante mucho tiempo, como si no supiera qué hacer con mi presencia.
Sólo mantuve la sonrisa. Fue fácil ver el impacto que tuve en ella con sólo unas pocas palabras, y eso, en sí mismo, hizo que todo fuera más interesante.
Y el otro debe ser el famoso Edward...
Lo miré rápidamente. No se podía negar que era guapo, pero había algo en él, demasiado serio, que lo hacía menos accesible, como Rosalie. Pero, a diferencia de ella, Edward me hizo sentir un deseo inmediato de molestarlo, de burlarme de él.
No parecía del tipo que le gusta que lo desafíen, lo que sólo hacía que la idea fuera más tentadora.
Lo correcto para mí sería no coquetear con las novias de otras personas y, normalmente, no haría eso. Pero la forma en que Bella se sentía cohibida con tan poco me hizo sentir curiosidad.
Y Edward, incluso sin que yo hubiera hecho nada más que existir, ya estaba a la defensiva, como si supiera exactamente lo que estaba pasando por mi cabeza.
"Ah, esto va a ser divertido. Cuanto más divertido, mejor, ¿verdad?"
Edward me miró con una mirada seria, casi irritada, como si realmente pudiera leer lo que estaba pasando por mi cabeza. Si sigue mirándome así cada vez que pienso algo así, realmente empezaré a creer que puede leer mis pensamientos.
Algo en esa mirada fija y penetrante me retó a retroceder, pero si pensaba que me dejaría intimidar tan fácilmente, estaba profundamente equivocado. Sostuve su mirada, provocativamente, con una tranquila sonrisa en mis labios, dejando claro que no me afectaba en lo más mínimo.
