SRSL || Kamideku

Chapter Three

El de ojos amarillos estaba posado frente a la habitación del pecoso, estaba dudoso de entrar debido a que no sabía cómo se encontraría Midoriya en ese momento, con algo de vergüenza y nerviosismo toca la puerta... Varias veces, ¿que tanto hacia ahí adentro para no poder abrirle rápido? Pensó un poco molesto, luego pensó en como se sentía el chico de cabello verde y se calmó.

Luego de esperar un poco, por fin abrió, el pecoso tenía los ojos algo rojos, al igual que su nariz, Kaminari sabía que era un chico sentimental pero no tanto, aún así, comprendía como se sentía así que prefirió no opinar al respecto.

— ¿Kaminari? ¿Pensé que no vendrías...

— ¿¡Porqué piensas eso!? Cuando dije que iba a ayudarte no era mentira, además, tienes algunos rasguños que si se ven algo feos... Dejame ayudarte ¿sí? Será rápido, así no te molestare más

— Descuida... No me molestas, igual, esta bien... Entra, solo no te burles...

— ¿Burlarme? Porque haría es-

Claro, Kaminari había olvidado todos los All Might que Midoriya tenía en su cuarto, soltó una risa leve y se resistió a reírse con más fuerza y no hacer sentir mal al pecoso, aunque era increíble la cantidad de cosas que él tenía, por favor, hay una figura de la época dorada de All Might edición limitada, solo salieron 20 a la venta y su precio era elevadísimo, y Midoriya la tenía! ¿Pueden creerlo?

En fin, Kaminari entró al cuarto y Midoriya cerro la puerta, se sentó en su cama y espero a que Kaminari hiciera algo, cuando el rubio dejó de concentrarse en contar las cosas que habían de All Might se sentó rápidamente en la cama y empezó a sacar las cosas del botiquín para poder ayudarle a Midoriya, aunque les digo la verdad? Denki no tiene ni idea de como curar heridas realmente, cuando era niño su mamá lo dejaba llorando cuando se raspaba las rodillas y que se curara solo, así que estaba un poco... No encontrado por no decir perdido.

— ¿Necesitas ayuda Kaminari?

Pregunto Midoriya con incredulidad.

— ¿Qué? ¡No! Se perfectamente lo que hago no te preocupes... ¿Sabes que? Sí, mejor ayudame, no puedo abrir el agua oxigenada...

Dijo apenado mientras le entregaba el pequeño frasco a el peliverde.

— Descuida, antes de entrar a la UA no podía abrir ningún tipo de frasco, ¡luego entrené pude! Es un poco tonto pero es cierto, je...

— Yo ni siquiera entrenando puedo... No se que hago mal jejeje...

— ¡Si quieres puedo ayudarte a entrenar! ¿Qué te parece?

Dijo emocionado mientras soltó un leve quejido cuando sintió el algodón con agua oxigenada sobre su mejilla, cerca de sus pecas en el lado derecho.

— Descuida, es un pequeño rasguño, se quitara rápido, seguro ni tiene porque quedar marca después.

Exclamó Kaminari para luego volver a mojar otro algodón pero esta vez poniéndolo en su brazo izquierdo donde si tenía un rasguño un poco más ancho, en ese si puso una pequeña curita de una carita feliz.

— Eso espero, valoro mucho mis pecas aunque no lo parezca...

— ¿De verdad? ¿Hay una razón en especial? ¿Puedo saber? Claro, si me lo permites.

— Bueno... Antes de que mi papá se fuera de Japón lo único que recuerdo de el era que tenía pecas iguales a las mías... Y bueno, no tengo fotos ni nada en especial de él, solo mis pecas, o eso dice mi mamá...

— Oh ya veo... Bueno, no se si te lo digan seguido, ¡pero tus pecas me gustan mucho, son lindas, y hacen resaltar tu sonrisa!

Izuku se sonrojo un poco, casi nadie decía nada de sus pecas, solo Ochaco y... Katsuki, algunas veces, pero fueron hace tanto que Izuku no lo recuerda bien, solo lo recuerda por sus diarios donde lo escribió, y bueno, que Kaminari dijera algo al respecto significó mucho para el, a pesar de que solo fuera un comentario pequeño.

— Oh... G-Gracias Kaminari... Casi nunca dicen nada de mis pecas, gracias... Perdón! Debo dejar de repetir tanto lo que digo perdón...

— ¡Jajaja! Eres divertido Midoriya, y descuida, lo que dije de tus pecas es en serio, me alegra que estés mejor... Bien, creo que ya terminé, quieres que me vaya o...-

— ¡N-No! Quédate... Por favor... Hablar contigo me distrae un poco por lo que pasó antes...

Dijo mientras jugaba con sus manos y veía apenado a Kaminari. El rubio lo vio sorprendido, y recordó lo que pasó horas antes... Era cierto hasta para él, ver a Izuku le hizo olvidar por ese momento el hecho de que habían visto a Bakugou y Eijiro comerse la boca como si nada. El rubio decidió quedarse por su bien y por el de Izuku, sabía que si lo dejaba solo el no diría nada, pero que seguiría triste.

— Claro, no me importaría acompañarte, además, así me distraigo yo también...

— Gracias Kaminari...

— De nada Midoriya... Y dime, ¿Hay algo que quieras hacer para distraerte?

— Bueno... No lo sé, cuando estoy triste simplemente lloro hasta que se me pase o hasta que me duerma...

— Ya veo, bueno, yo cuando estoy triste... ¿Que hago cuando estoy triste?... ¡Oh, ya se!

🥀

— ¿Kaminari estás seguro de que esto es saludable?

Pregunta Izuku viendo como Denki trajo una caja llena de todo tipo de comida chatarra, gaseosas, dulces, chocolates, entre más cosas.

— Pues, sabiendo que tenemos que tener buena alimentación y todo eso no, pero comer calma mi ansiedad y tristeza!

— Ya.. Lo entiendo pero comer por ansiedad no le hace bien a tu cuerpo.

— Lo sé, pero no se otra forma de encontrar calma...

— Tranquilo Kaminari... Entiendo, es normal sentirse así y tratar de encontrar la forma de tener calma, pero porque usas la comida para eso? Cuentame, voy a escucharte.

Dijo Izuku con una sonrisa amable mientras veía a Denki, el cual dejó de comer, para luego bajar la mirada y acercarse a Izuku y abrazarlo con fuerza mientras escondía su rostro en el pecho de Izuku, el cual quedó desorientado al ver al chico rubio aferrarse a él, aun sin poder comprender porque estaba así, Izuku le devolvió el abrazo mientras acariciaba su cabello con ternura y dándole seguridad, en eso, Denki habla.

— Últimamente había estado así porque notaba la tensión entre bakugo y kirishima pero... No había dicho nada, y con lo de hoy... Mis sospechas se cumplieron, y ahora me siento peor de saber que estaba perdiendo la oportunidad y aún así no hice nada hasta hoy...

— Tranquilo Kaminari... Te entiendo, descuida, no podemos hacer nada con eso en este momento, pero... Ahora me tienes a mi... Puedes venir a mi si ya no tienes confianza en Kirishima...

Cuando Izuku dijo eso, Denki quedó helado, pero no en mal sentido, se sorprendió, se sintió querido, se sintió... Especial.

Luego, volvió a abrazar al de cabello verde con más fuerza.

— Gracias Midoriya...

— No debes agradecerme, Kaminari, tranquilo...