✶ inhibridos ⁰³

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— ¿Qué si eso me importa? ¡Obvio que si! — demandó el pelirosa, dándole un suave golpe a su amigo.  Quien se quejó comenzando a molestarse.

Felix le había contado del la obligación de pasar tiempo con hwang hyunjin.  Pero a Sunno no le gusto la idea de que este no planeo decirle antes, pues se había enterado gracias a otro alfa que era amigo del pelirrojo.

— Sunno, pero igual ya no te gusta...— murmuró. Volvió a recibir otro golpe en su hombro, Félix chillo en drama nuevamente.

— ¡No es por eso, Félix! — le tomó del brazo,  abultando sus labios entristecido. — No me dijiste antes, ¿Acaso creías que te lo iba a prohibir? ¡Pues no! No moriré por un alfa qué no me correspondió,  además,  hoy saldré con otro que si me aceptó.

Félix le vio impresionado, pero antes de poder indagar sobre la salida. Sintió el olor a menta y limón en su radar, dejando quieto al pelinegro.

Kim, quien vio detrás.  Sonrió malicioso al ver a alfa acercarse. Saco su teléfono fingiendo recibir una llamada y dejar solo a su amigo.

Desgraciado,  pensó el pelinegro al verlo huir.

— Félix...

Volteó de golpe, llevándose la sorpresa de tener muy cerca al mayor, retrocedió un paso, tambaleando su cuerpo sin querer.

Por ende, el pelirrojo, poso su mano detrás de su espalda, para asegurarse de que no cayera. Lo había visto a la cara, pudiendo notar sus ojos reflejando un pequeño brillo.

Al reaccionar,  le dio un suave empujón para alejarlo lo suficiente.  Acomodó su suéter color beige y volteó a ver mal al alfa qué lo veía confundido.

— ¿Por qué me buscas fuera del Salón de Artes?.

— ¿Acaso tiene que ser allá obligatorio? — Respondió con otra pregunta. Haciendo suspirar cansado al pelinegro. — ¿Por qué tan alterado, Félix? ¿Fue algo que hice?

Si, si lo había sido. Pues el omega encubierto,  sentía raramente las feromonas del alfa algo más altas que antes, su omega se sentía reprimido, y obligandolo a querer estar en sumisión total.

Pero tenía que disimularlo bien.

— Me asustaste, eso es todo. — corto, bajando más más mangas de su suéter, para tapar su nariz y así, dejar de olor sus feromonas. — ¿Acaso entraras en celo? O ¿Por qué riegas tantas feromonas?

Hwang alzó las cejas, y se olió a si mismo, la verdad no se le acercaba ningún celo. Pero estaba seguro que aquello no debía afectar al beta, por lo que alzó la mano a él; sin embargo, antes de ser tocado el cuerpo, Félix se alejó suspirando.

— No tendré mi celo, ¿Pero es normal que les afecte tanto una feromona a un beta? — indagó, guardando su mano extendida en su suéter marino.

Lee vio a sus lados, notando como algunos veían a aquella dirección.  Desesperando al menor, que se dio media vuelta pata huir nuevamente.

Y como era de esperarse, hyunjin no lo dejo ir. Tomando su mano. — Me tomaré un inhibrido, pero no te vayas otra vez, ¿Vale?

Felix sal de aquí si no quieres estar más vulnerable, se regaño a sí mismo. Pero solo vio como el alfa abría casualmente su casillero a un lado, y sacar uno de ellos y tomarlos con la saliva.

Lo había volteado a ver, escondiendo sus labios amablemente.  El menor sintió raro ante ello, nunca había visto a ningún alfa hacer aquello, menos ayudar a un chico para no ser afectado por sus propias feromonas.

Félix sabía como eran los alfas, siempre regaban sus feromonas para volver locos a los omegas al pasar, y así atraer los como pequeños gatos en celo.

Pero hyunjin no lo estaba haciendo como ellos. En cuestión de minutos silenciosos, el imhibrido hizo efecto, el pelinegro se sintió más calmado, fue cuando pudo bajar su suéter y respirar hondo.

— ¿Ya tienes una idea de como será tu investigación? — lo volteó a ver, notando como este asintió calmado.

— Sobre la pintura contemporáneo. — lo volteó a ver igualmente. — No todos saben pintar de esta manera, así será más único.

Lee desvió nuevamente su mirada, el timbre había sonado llamando así la atención de ambos chicos. Hyunjin se quejó en sus adentros, mientras que Lee lo agradeció.

— Investigaré más sobre ese estilo de pintura. Luego nos vemos — le vio, aunque su omega le sujetaba con fuerza para no moverse.

— Siempre quieres ser el primero en irte — le vio de reojo, escondiendo sus labios. — ¿Tanto odias los alfas como para no poder pasar dos minutos con ellos?..

Aquello lo dejo callado, pues tenía razón. Felix odiaba tanto la superioridad que querían mostrar todo el tiempo con los demás; que le molestaba estar con uno.

No obstante, no se movió.  Solo vio al mayor a su lado sabiendo que lo que iba a decir, iba en contra de todo lo que pensaba.

— ¿Quieres ir a mi departamento? Así investigamos juntos el proyecto. — propuso, impresionando al alfa al escucharlo.

Felix solo quería acabar con esto antes de volverse loco. Pero sabía que era más peligroso llevar a un depredador a tu propia cueva.

Pero en este momento, no tenía más nada que proponer. Y hyunjin Jamás iba a desaprovechar la oportunidad.

⛺️notita:
Holi, ¿qué tal?

un alfa poco convencional ✶ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora