𝐀𝐆𝐀𝐓𝐇𝐀𝐑𝐈𝐎: "𝐓𝐮 𝐫𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨"

Capítulo 1: "¿Quién eres tú?"

Un pecho jadeante, un cuerpo bañado en sudor frío, y el punzante dolor en su cabeza estaban presentes en el cuerpo irritado que se escondía entre las sábanas. Eran las mismas sensaciones hostigares que aparecían sin aviso, y habían sucedido durante un tiempo sin poder evitarlo en todos esos meses desde esa noche.

Agatha se quedaba en la misma posición de siempre, recargada en sus brazos mientras permanecía sentada en su lecho tomando el aire que le faltaba mientras su cabeza volvía a la realidad desde esa pesadilla. Se recostó nuevamente sintiendo el ambiente frío del invierno entrar por las paredes de su cabaña, y cerró sus ojos cubriéndose mejor por su manta caliente en busca del sueño que le era arrebatado cada vez que pasaba por esto.

Sus ojos permanecieron cerrados mientras trataba de concentrarse en nada, pero en tanto las gotas de lluvia comenzaron a caer a su alrededor creando un ambiente aún más frío, dejó salir un gruñido ante ello abrigándose mejor con una manta más sabiendo lo que pasaría, pero aún haciendo el mayor intento que podía, era en vano, necesitaba más calor para poder siquiera disfrutar estar aún recostada.

—Maldito invierno!— se quejó poniéndose sus zapatillas para no tocar el frío suelo— Es un hecho que ya no descansaré— agregó con más mal humor colocándose de pie.

Bajo las escaleras de esa cabaña solitaria deteniéndose hasta llegar a ese fogón, y para su mala suerte no había más leña que agregar. Un nuevo quejido se escuchó mientras arrastraba sus pies por la madera bajo ellos caminando hacia la puerta trasera, sabía que podía aparecer un poco de leña frente a sus ojos si quería, pero al juzgar estaba lo suficientemente distraída como para recordar que tenía poderes de bruja esa mañana.

Salió siendo bañada por la lluvia sin interesarse en buscar algún método de protegerse de esa agua fría. Sus pies iban charqueando cada vez más en ese lodo de su patio mientras caminaba hasta la pequeña casucha donde había guardado todo lo necesario para sobrevivir esa estación que solamente le traía malos recuerdos.

Agatha tiraba torpemente el pasador ante lo mojado de su cuerpo, cayendo al suelo en un tirón firme mientras abría las puertas al usar toda su fuerza existente—Cada vez peor— soltó harta viendo su cuerpo sucio. Se levantó sacudiendo lo que podía de su ropa, y se adentró tomando un manojo de leña atado por ella misma.

La lluvia se intensificó después de que el cielo se iluminó por el relámpago estruendoso. La joven se aferró con susto a la leña que llevaba en sus brazos cerrando sus ojos como un reflejo aprendido a lo largo de su niñez, suspiró y los abrió observando la lluvia caer más fuerte mientras seguía resguardada por esa casucha vieja. Ella sabía que podía correr hacia la cabaña que estaba a metros de su cuerpo húmedo y tembloroso, pero sus pies se habían petrificado mientras observaba fijamente el agua torrencial chispeando sus pies como una barrera que le impedía salir de ahí, y los recuerdos le ataban como una soga que golpeaban su memoria mientras la cabaña oscura era encarada hasta en lo profundo de ese pasado.

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>Salem, Massachusetts, 1684. (9 años atrás)

-Pero yo lo hice madre!— protestó

Un golpe fuerte azoto sin piedad contra la espalda desnuda de la pequeña que se mantenía en ese suelo sucio.

-No mientas Agatha, estarían aquí!!— insistió una vez más con el coraje plasmado en su voz.

Agatha alzó sus ojos cristalinos hasta el rostro que esperaba una respuesta, pero una vez más solamente tragó en seco reprimiendo el dolor punzante de su espalda— He dicho la verdad, lo hice antes de estudiar en el bosque— dijo con voz temblorosa.