- ¡Agnes!- una voz agobiada me despierta, vuelvo ha estar en la cafetería. Mi vista está nublada y entre tanto barullo solo puedo distinguir una voz, la de Gabriel.
- ¿Gabriel?- intentó levantarme pero unas manos me lo impiden, la vista se me va aclarando, estoy en uno de los sofás de terciopelo rojo, Gabi enfrente mío y con cara preocupada y un corrillo de gente alrededor mío para ver que a pasado.
- ¿Que ha pasado?- pregunto confusa.
- Nada más salir caíste al suelo, tuve que traerte devuelta.- ¿ Ya despertó?- Rubén se sienta al lado de Gabriel y me ofrece un vaso de agua.
- Con una rodaja de limón, como a ti te gusta- sonríe amable, lo cojo recelosa, todavía no le he perdonado por todo lo que me hizo en el pasado.Cuando ya me siento mejor, la preparo para irme, le doy las gracias a la camarera que me ha ayudado y cojo unas pocas bolsas que luego Gabi me quita.
Él esta manteniendo una conversación de negocios con Rubén, sigilosamente le tiró de la mano.- Un placer conocerte Ruben, te llamo y hablamos sobre el tema en mi despacho- se despide rápidamente y me coge de la mano mientras llama a un taxi.
Dentro del coche le da su dirección al taxista.
-¿A tu casa?- Hoy te quedas conmigo, no quiero que estés sola- se lo agradezco con una sonrisa, pero después del reencuentro con Ruben tengo mucho de lo que pensar y prefiero estar sola.
- Pero no tengo nada en ahí- intento convencerle.
- Eso se puede solucionar- me guiña un ojo mientras sale del coche, paga al taxista y entramos en su casa.
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-De verás que estoy bien...- nada más llegar Gabi me había sentado en su sofá y no me había dejado moverme-Mira- me levanto rápidamente provocando que me maree un poco, él intenta ayudarme pero mi ego no se lo permite.-Ya veo - se ríe- pero no me refiero a eso, ¿de qué conoces a Ruben? - mierda¿ahora como se lo explico?
-Es... un viejo amigo- al ver que mi contestación no le basta continuo- de la universidad, estudiamos juntos, pero al final nos distanciamos - obvió la parte en la que salimos durante cuatro años hasta que descubrí que llevaba liado con mi mejor amiga durante todo nuestro noviazgo y a la que había dejado embarazada.
- Ahora todo me cuadra, es un hombre con una gran vista para los negocios, os parecéis mucho- se levanta y me coge de la cintura
- Si bueno.....- estaba de acuerdo con lo segundo, habíamos pasado mucho tiempo juntos y se nos habían pegado cosas de cada uno..., con lo primero no tanto.
-Deberíamos descansar, mañana hay trabajo- me da un beso en la frente mientras me conduce hacia su cuarto.
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- Vamos Jowy, come un poco- había dejado a mi conejito dos días sólo y el bol de comida seguía tal como lo había dejado. Me pongo los tacones azules de aguja y me recojo el pelo un moño, cojo el termo y le doy un besito a Jowy-Te veo esta noche- cierro y bajo rápido las escaleras, Gabriel me estaba esperando abajo en su coche.
Llegamos a la oficina.
-Espera, entro yo primero, esperas 5 mint y luego entras tu,¿entendido?-Gabi suelta una carcajada.-¿En serio?¿no podemos entrar como una pareja normal?-¿pareja?esa aclaración sobre nuestra extraña relación me descoloca por completo.
-Por...por el momento es mejor así-digo saliendo del coche.
-Que pena,por fin se sabrían los resultados de la porra-intrigada abro de nuevo la puerta.
-¿Que porra?-pregunto confusa.
-¿No sabes?, cuando relevaste a tu padre hicieron una porra sobre cuanto tardarías en caer en mis brazos- no puedo creer lo que estadiciendo- He de admitir que has aguantado más de lo que muchos esperábamos- eso es la gota que colma el vaso.
-IN -CRE -IBLE-suelto entrecortada, enfadada y roja como una granada cierro de un portazo y me dirijo al ascensor.
Cuando llego a mi planta llamo enseguida a mi secretaria que me entrega el papeleo del día y me encierro en mi despacho.
5 min más tarde entra Gabriel sonriendo triunfal, toca el cristal que hay como pared en mi despacho y me saluda, le miro abochornada y continuo trabajando.A media mañana descanso tomándome un café, una palabra no para de corretear por mi mente: "pareja".
¿En qué momento me había convertido en la pareja de Gabriel King?. El hombre más sexi y deseado por la población femenina de Manhattan.
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Tenías que ser tú
RomanceAgnes Clarck nunca pensó que algún día podría soportar a su narcisista socio Gabriel King y mucho menos, que ciertos sentimientos hacia el afloraran con tanta intensidad. Y todo ello en una noche que puso todo del revés.