-¡La oferta de Tokio Technology era mayor!¡de eso quería hablarme!-estoy histérica, voy de un lado a otro de la pieza gritando.
-Po porpo supuesto-le dije, sus ojos me miraban fijamente y yo era incapaz de formular frases compuestas.
-Se que es un tema difícil para ambos... pero debemos hablarlo y solucionar juntos- me dijo con seriedad.
- Sera lo mejor, y así podremos proseguir con el trabajo sin ningun obstáculo-
Se rió-Claro, si nos quitamos a Tokio Technology y su maldita oferta, creo que el trabajo lo tendremos fluido.En ese momento aterrize en la Tierra, ¡no me lo podía creer!Retire mis manos con brusquedad, que hasta el momento habían estado bajo las suyas. Me levanté y cogí mi bolso, le dediqué una última mirada de resignación y salí de la cafetería.
-Cielo tu eras la primera que no querías hablar del tema, así que...-intenta calmarme James, pero lo único que hace es fustrarme más.
-¡Dioss!, lo sé pero cuando se sentó tenía la esperanza....-miro mi reflejo en la ventana, tengo los ojos llorosos y pelo de loca, es increíble que este así por un idiota,con alguien con el que solo he pasado una noche, enfadada, le pego un puntapie a la mesa y me doy en el dedo pequeño.
-¡Oh shit!-siempre en el mismo lugar
- Bueeno, no es para ponerse así-comenta-Mira esta noche te pones de bien y sales y así te olvidas del tema-
-Pufff, no sé yo- digo en el suelo masajeandome el dedo-Lo pienso.
-OK, te dejo que he quedado con Paul, besitos.
-Esta bien, besitos.
Me levanto y miro nuevamente mi reflejo,¡que horror!.Inspiro fuerte y arrugo la nariz, haría caso a James.
****
Llamó a la puerta, Gabriel y yo habíamos quedado en la sala de juntas.No oigo nada y lo tomo como una aceptación, abro la puerta.Solo hay una luz encedida de las muchas que rodean la mesa, el esta sentado leyendo unos papeles.Parece otra persona con las gafas puestas y el pelo despeinado.
Cierro la puerta de manera que llamo su atención, el levanta la cabeza sobresaltado
-Ohh, te ves...- dice señalando los ojos.Aunque lo había intentado no he conseguido tapar mi estropicio,mis ojos se ven rojos e hinchados.Pongo los ojos en blanco e intento cambiar de tema.
-Ehh, me surgió un problema-Una leve sonrisa se marca en su cara,como un ya claro.
-No sabía que este proyecto de afectara tanto- se burla. Se levanta en modo de cortesía.
-Si bueno ,comenzemos, T.T. a subido su oferta al doble de la nuestra, he hecho unos cálculos rapidos y los he comprado con los benefici....-Gabriel esta tan cerca de mí que nuestras narices casi se chocan, intento normalizar mi respiración y me giro encendiendo el proyector-asi que nos podríamos permitir aumentar la oferta el triple-
-Munuh- puedo sentir su respiración en mi cuello,me intento alejar lo máximo sentandome cuatro sillas detras de él.
Empiezo a pasar diapositivas explicándole mi nuevo proyecto, el asiente pero no mira al proyector, en cambio se va sentando una silla más cerca de mi .
De repente, y sin saber como su lengua comienza a jugetear con la mia,¡por Dios!, y, aunque muy dentro de mi, se que no debería, no me opongo.Le agarro por la cabeza y me pego más a él.
Gabriel me coge de las piernas y me pone encima de la mesa retirando los objetos.Me dejo llevar por el momento y comienzo a desabrocharle la camisa.El ambiente esta chisposo al contacto de piel contra piel y sin pensarlo meto mi mano en su pantalón,madre mia no sé cómo no me puedo acordar de la otra noche.El comienza a quitar la ropa, cada botón que me quita da un beso en la,zona de mi cuerpo, mi respiración se acelara cada gesto que él hace.
¿Cómo puede ser que me descoloque tanto?
Cuando ya estabamos tumbados me pregunta,
-¿Te cuidas?-asiento,un gemido se me escapa, sus dedos ya estan dentro de mi y mi cuerpo va a estallar en mil pedazos.
-Rapido-le digo,le suplico, al instante siento como me penetra, el empieza a moverse violentamente, con una mano me sube y con la,otra me,sujeta el culo, yo me aferro a su espalda, llegamos juntos al orgasmo y caemos rendidos.Que bien se sentía,y, estaba vez sí se me quedaría guardado.
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Tenías que ser tú
RomansaAgnes Clarck nunca pensó que algún día podría soportar a su narcisista socio Gabriel King y mucho menos, que ciertos sentimientos hacia el afloraran con tanta intensidad. Y todo ello en una noche que puso todo del revés.