Sukha = nightcrawler

06 (tierra-19)

España, Madrid. [12'30]

Un grupo de personas estaba sentado alrededor de una mesa redonda. Entre ellos había mercenarios, mafiosos, políticos y científicos. En el centro de la mesa, descansaba un arma con balas brillantes, fabricadas con células mutantes de algún tipo.

De repente, las luces de la sala parpadearon y se apagaron por unos segundos. Cuando volvieron, todos en la mesa se miraron con desconfianza. Uno de los científicos, un hombre de cabello canoso y gafas gruesas, tomó la palabra:

─Estas balas no son comunes. Fueron diseñadas para un propósito específico. Cada una de ellas contiene células mutantes que hacen un daño particular.

El científico hizo una pausa, observando las reacciones de los presentes antes de continuar:

─Estas balas no solo causan daño físico. Las células mutantes que contienen pueden atacar el sistema nervioso, provocar mutaciones genéticas o incluso inducir enfermedades específicas. Son el resultado de años de investigación en biotecnología avanzada.

Uno de los mafiosos, un hombre con tatuajes visibles en sus brazos, se inclinó hacia adelante con interés.

─¿Y cómo podemos estar seguros de que funcionarán como dices? -Preguntó uno de los mafiosos-

Otro mafioso sujeto el arma y disparo aún científico. El disparo resonó en la sala y el científico cayó al suelo, su cuerpo convulsionando mientras las células mutantes comenzaban a hacer efecto. La cara y cuerpo del hombre, empezó a quemarse. El mafioso que había disparado, bajó el arma lentamente.

─Ahora sabemos que funcionan -dijo con voz firme, sin rastro de remordimiento o miedo-

─¿Cuántas de estas hay? -preguntó otro mafioso.

─Por eso estáis aquí, el conejillo se escapó y la necesitamos. -dijo un científico rubio- Tenemos que traerla de vuelta para seguir produciendo mercancía.

─¿Dónde está ese conejillo? -dice el madioso que disparo-

─En el Condado de Westchester en Nueva York, en una casa llena de mutantes -el hombre no pudo seguir hablando ya que un humo gris lo envolvió y lo ahogó-

Todos agarraron sus armas y apuntaron hacia todos lados buscando al causante, pero acabaron sin ver nada al poco todos acabaron como ese hombre ahogados.

El humo gris se disipó lentamente, revelando los cuerpos inertes de los presentes. La sala quedó en un silencio sepulcral, solo interrumpido por el zumbido de las luces fluorescentes. De repente, una figura con traje apareció en la puerta, observando la escena con frialdad.

─Parece que lleguémos justo a tiempo -dijo la figura con una voz profunda y resonante-.

La figura se acercó a la mesa y recogió el arma con las balas mutantes. La examinó brevemente antes de guardarla en su abrigo.

─No podemos permitir que esta armad caiga en las manos equivocadas -murmuró para sí mismo- Eder te encargó el resto -dice saliendo fumando un puro-

El chico de pelo negro y ojos azules, conocido como Eder, avanzó con calma hacia los cuerpos inertes. Con un movimiento de su mano, las sombras en la sala comenzaron a retorcerse y tomar forma, convirtiéndose en afiladas armas.

─No dejaré que nadie más se acerque a esta armas -dijo Eder con voz firme, mientras las armas de sombras se movían a su alrededor como si tuvieran vida propia-.

De repente, uno de los mafiosos que aún respiraba intentó levantarse, pero Eder lo detuvo con una mirada fría y apuntándole con el arma de sombras.

─Déjame libre y te daré todo el dinero que quieras -dijo el mafioso, desesperado-.

─Por culpa de coger el dinero y tener mucha avaricia, acabé siendo el peor hombre del mundo -respondió Eder con frialdad, mientras clavaba su espada de sombra en el mafioso, cuyo grito resonó por la sala-.

Cuando Eder salió, estaba cubierto de sangre. El hombre que fumaba el puro le dio un pañuelo. Este hombre, de pelo negro y ojos grises, vestía un traje gris y negro. Eder se limpió la cara con el pañuelo y el hombre le entregó un sobre. Dentro del sobre había fotos de una joven, que no era otra que Sukha Urriaga.

─Ella está muy alta y se volvió hermosa -Dijo Eder con lágrimas, el hombre acaricio la cabeza del otro chico con su mano libre- Mi hermanita pequeña.

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Conan corre mientras se quita la ropa y se transforma en lobo, o eso creía él. En realidad, se transformó en un caniche negro de ojos rojos. Desconcertado, Conan miró sus patas y su reflejo en un charco cercano. No podía creer lo que veía. En lugar de un lobo feroz, era un pequeño caniche.

Los niños mutantes empezaron a reírse, mientras Sukha aguantaba la risa para no burlarse de él.

─¡Miren al gran lobo feroz! -dijo uno de los niños entre risas-

Conan, aún en shock, trató de mantener la compostura. Sabía que no podía dejar que las burlas lo distrajeran de su misión. Con un gruñido que sonó más adorable que amenazante, se dirigió hacia Sukha.

─No te rías -dijo Conan con voz firme, aunque su apariencia no ayudaba a imponer respeto-.

Sukha, aún conteniendo la risa, asintió pidiendo disculpas y se inclinó hacia él.

─Lo siento, Conan. Es solo que... bueno, no esperaba esto -dijo, tratando de sonar seria-

─Sukha, esto no puede ser. Yo controlo mi mutación perfectamente -dijo Conan con la forma de caniche, entrecerró sausa ojos-

─¡Adorable! -gritó mentalmente Sukha-.

Por fuera, Sukha respiró hondo y miró a Conan con seriedad. Pero cuando Conan movió su cola, Sukha no pudo aguantar y soltó un pequeño "adorable".

Conan, notando la reacción de Sukha, frunció el ceño (o al menos lo intentó, dado su nueva apariencia).

─Esto no es gracioso, Sukha. Necesitamos encontrar una solución -dijo Conan, tratando de sonar autoritario, aunque su voz aguda no ayudaba-.

Ellos entraron en la mansión, buscando la ayuda de algún adulto mutante.

─Cuidado con el caniche -dijo Logan, burlándose-.

Conan gruñó, aunque su gruñido sonó más adorable que amenazante. Logan soltó una carcajada y se acercó a ellos.

─¿Qué te ha pasado, Conan? -preguntó Logan, aún riendo- no decías que trasformarias en lobo, esto parece más un caniche.

─soy un puto caniche -le largo adorable conan, logan y sukha aguantaron su risa por querer estar serios.-

─eso es un caniche -dice tormenta-

─soy Conan coño -lagronadorable conna-

─dios nos mandó un caniche -dice la hermana Anabelle-

─se están quedando con migo -conan alta y se traforma- tigre -en vez de un animal feroz se trasformó en un lindo gatito. Todos estallaron en risa ante aquello-