Evy.
Llegamos al coche de Leo, fue todo un caballero al abrirme la puerta del copiloto.
El camino fue silencioso, ninguno de los dos hablo.
Después de un largo camino llegamos a un pequeño bosque precioso, había arboles en tonos muy frescos y un montón de rosales, que me recordaron al primer aniversario con Richard, también había un montón de mesas de merienda; nos sentamos en una de ellas.
-Buena escusa la de estudiar, eh-le dije a Leo u los dos nos echamos a reír.
-Leo, te necesito preguntar una cosa, ¿todas esas cosas que me has dicho, iban en serio?-
Le dije agarrándole las manos.
-Todo, desde el día en que me choque contigo y vi esos preciosos ojos verdes, no puedo dejar de pensar en ti; incluso el otro día soñé que estábamos los dos juntos en un lago- no podía creer lo que me estaba contando, pero me estaba encantando y necesitaba que siguiera-lo peor de estos días es cuando, por culpa del gilipollas de Richard, te ponías a llorar, y yo no sabía muy bien que hacer-.
-Esto te va a sonar raro, pero yo tampoco he podido olvidar esos ojos verdes esmeralda, y esto te va a sonar más raro aun, pero soñé lo mismo que tu y... y...-me puso el dedo índice en los labios mandándome callar, se fue inclinando hacia mí y dulcemente me beso, con sus labios notaba calor y pasión al mismo tiempo. Su lengua se adentraba en mi boca, su lengua toco la mía, cosa que me estremeció, y se unió a la mía en una perfecta armonía, el mordió mi labio inferior y yo solté un gemido de placer. Nos separamos a regañadientes, pero necesitábamos coger aire. Ya no me importaba lo que hacía Richard, solo podía pensar en los perfectos labios que me acababan de pensar, y en ese chico que me ha hecho olvidar tanto en tan solo dos días. Pero en ese momento tenia sentimientos contrariados, sabía que estaba haciendo mal, porque estaba engañando a Richard, pero al mismo tiempo estaba haciendo bien porque eso es justo lo que deseaba hacer, y lo que he querido hacer durante toda esta semana.
ESTÁS LEYENDO
Owl. La oportunidad de cambiar.
Teen FictionTodo el mundo merece segundas oportunidades, una oportunidad de cambiar.