Evy
Después de darle ese frenético beso a Leo y de dejar a mi lengua a sus anchas para dejarle las cosas claras al imbécil de Richard, me fui con Leo hacia su coche y deje atrás a Richard que lloraba a llantos por mí, pero eso ya no me afectaba.
-Lo siento por el beso de antes, bueno y por haberte metido en todo esto-le dije a Leo, ya metidos en su coche.
-Eh, no tienes que disculparte por nada, tu no has tenido la culpa de nada de lo que ha pasado-me interrumpió Leo de la forma mas dulce posible-además ese beso ha sido el mejor que me han dado en mi vida, no podía ser mas perfecto-yo me empecé a sonrojar.
-Gracias, ¿de verdad ha sido el mejor?, bueno tu eres mayor que yo; y tienes mas experiencia, y yo bueno pues...-me mando callar de la misma forma que lo hizo en el parque, poniendo su dedo índice en mis labios.
-Shhh, calla-me susurraba-esta es de la única cosa que eres culpable, de haberme dado un beso perfecto-aclaraba- no se si lo podré igualar-cada susurro que salía de sus labios mas ganas me entraban de besarlo, aunque sabia que eso no iba a tardar en suceder.
Veo como Leo se va acercando poco a poco hacia mi, mis ojos se cerraban y abrían lentamente y agache mi cabeza en señal de vergüenza, Leo me la volvió a alzar empujando suavemente de mi barbilla y me acariciaba los labios dulcemente, no puedo resistirme mas, lo tengo que besar, me abalanzo hacia el, pero me frena.
-Este beso te lo debo yo a ti princesa-me susurraba casi encima de mis labios.
-Dámelo ya, o me deberás dos-el pulso y la respiración se me aceleraban, la temperatura en mi cuerpo subia, me muerdo el labio inferior, le deseo y el me castiga con su espera, lo tengo tan cerca, que me excito solo de verle.
Alargo mi mano hacia su pecho y meto mi mano bajo su camiseta y le masajeo el definido torso.
-No hagas eso-me dice, noto su respiración entre cortada-o vas ha hacer que me pierda, mas de lo que lo estoy.-
-A lo mejor quiero que te pierdas-le digo en un tono de voz tan sexy que no sabia que tenia.
Sigo masajeando su torso, sin hacer caso a sus indicaciones, dibujando líneas en su perfecto abdomen.
-Bésame ya o hare que te pierdas de verdad-le obligo, pero no me queda otra opción, le necesito ya.
Leo vuelve a inclinarse hacia mí y yo saco mi mano por debajo de su camiseta y la deslizo por su espalda hacia su nuca y empiezo a masajearle la cabeza suavemente, pone los ojos en blanco y se muerde el labio inferior.
-No aguanto más, me has provocado demasiado, y no soy responsable de mis actos-me dice a la vez que salta del asiento del piloto, al mío y se pone encima de mí.
Se acerca hacia mi rápidamente y me da un beso tan pasional que nos quedamos sin respiración, le acaricio el pelo y se estremece. Su lengua se entrelaza ágil y perfectamente con la mía. Se apoya un poco más en mí para poder bajar a mi cuello; en su entrepierna noto un bulto, realmente lo había excitado hasta límites inimaginables.
Sus labios bajaron hacia mi cuello, haciéndome cosas que jamás nadie me había echo.
-Dime que tienes un sitio donde podamos estar asolas- le susurro al oído, terminando con un pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja.
Leo levanto la cara, me sonrío y asintió con la cabeza, luego me dio un corto pero pasional beso y volvió a su asiento.
-Mis padres ahora no están, se han ido de viaje y no vuelven hasta mañana por la noche-me dice todavía con la respiración entre cortada.
-Genial-digo cogiéndole de la camiseta para acercarle a mí y besarle.
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Owl. La oportunidad de cambiar.
Teen FictionTodo el mundo merece segundas oportunidades, una oportunidad de cambiar.