Me encontraba en la cancha de baloncesto cerca de mi casa, eran alrededor de las seis, mis amigos y yo nos encontramos jugando un partido amistoso. El ambiente estaba lleno de risas y gritos de emoción mientras el balón rebotaba en el suelo.
Mark me dio un pase preciso, y al recibirlo, sentí la adrenalina correr por mis venas. Con un drible rápido hacia la canasta, esquivé a un defensor que intentaba bloquearme. La luz del atardecer iluminaba la cancha, creando sombras largas y dramáticas que hacían que todo se sintiera más intenso.
Decidí que era el momento perfecto para intentar un tiro de tres puntos. Me concentré, alineé mi cuerpo y solté el balón. En un instante que se sintió eterno, vi cómo el balón volaba por el aire antes de caer directamente en la red. ¡Swish! Mis amigos estallaron en vítores y aplausos, mientras yo sonreía con satisfacción.
Después del tiro, decidimos hacer una pausa para tomar agua. Nos sentamos en los bancos y empezamos a hablar sobre los mejores momentos del juego. La risa llenó el aire mientras compartíamos anécdotas de partidos pasados y soñábamos con ser profesionales algún día.
Pero dejé de prestar atención a mis amigos cuando sentí un delicioso aroma a rosas y vi a mi lobo dar saltos como loco. Ese precioso omega nos tenía a todos locos por él.
Lo miré cruzando la calle, corriendo, pero cuando estaba a punto de pasar, se detuvo y me miró. Me lanzó muchos besitos y con sus manos los mandó hacia mí.
Reí ante lo malditamente adorable que me pareció.
—Ese omega sí que te tiene loco —dijo Jackson, uno de mis amigos.
—Sin duda alguna —asintió Minhoo—. El amor está en el aire —cantó.
—Pero no en el tuyo, Minhoo —cantó Banchan, provocando risas en todos.
Negué divertido y me puse de pie.
—Nos vemos luego, chicos.
—¡Kook! —gritó Jimin corriendo hacia mí y subiéndose en mi espalda, haciéndome perder el equilibrio por unos segundos debido a la sorpresa.
—Hola, mi amor —dije con una sonrisa, acariciando sus pequeñas manitas.
Él me dio un besito en la mejilla y sonrió, luego miró a mis amigos que nos observaban, o más bien me miraban, con una sonrisa burlona. Puse los ojos en blanco.
—Hola chicos, ¿terminaron de jugar? —preguntó mi pequeño omega precioso.
—Hola, Mimi —saludaron todos con una sonrisa.
—Aún no, solo estábamos tomando un descanso, pero ya te puedes llevar a Ratatouille.
—¡Gracias! —dijo con una tierna sonrisa—. Vamos, Koo
Acarició mis cabellos con una mano y con la otra agitó su mano hacia los chicos como si se despidiera.
Jimin se encontraba a mi lado, tomando mi mano y dando saltitos con una sonrisa en su rostro.
—Entonces, Yoongi separó a Hoseok de la pelea y le dijo frente a todos: "el que me gusta eres tú, omega" y le dio otro beso —me contó sonrojado— ¡Fue muy lindo! Y la otra omega ni siquiera quería estar con Yoongi. ¡Ella tiene una alfa! Y es muy bonita.
Alcé una ceja, sintiéndome un poco celoso.
—Así que la alfa es muy bonita —dije serio, chocando mi lengua contra el interior de mi mejilla.
Jimin detuvo sus pasos y me miró fijamente, para luego estallar en carcajadas. Se acercó a mí, me abrazó por el cuello y se puso de puntillas como cada vez que quería robarme un beso, pero solo me miró.
—Alfa celoso —dijo antes de llenarme de besos.
Aún serio, lo abracé por la cintura y dejé que me diera tantos besitos como quisiera, reprimiendo una sonrisa tonta. Lo miré fijamente cuando dejó de darme besitos y apoyé mi rostro contra la suavidad de su cuello, inhalando su delicioso aroma.
—Eres mío, y el único que puede parecerte muy bonito soy yo, tu alfa —dije sin dejar de inhalar su fragancia encantadora.
—Aunque haya alfas bonitos o bonitas, ¡el más bonito, precioso y maravilloso eres tú, mi alfa! —afirmó con seguridad.
Reí ante su respuesta y le di un besito en la mejilla.
—Voy a creer en ti —sonreí.
Él me sonrió, haciendo que sus ojitos se convirtieran en dos medias lunas. Me perdí en su preciosa sonrisa.
Es tan hermoso.
Mientras disfrutábamos de ese momento, el bullicio a nuestro alrededor se desvanecía. Solo existíamos Jimin y yo, envueltos en una burbuja de risas y caricias.
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AROMA A ROSAS い KOOKMIN OMEGAVERSE
FanfictionJeon Jungkook, un alfa imponente y capitán del equipo de baloncesto del instituto, era el deseo de muchos omegas, admirado por su físico robusto y su carismática personalidad. Sin embargo, su corazón solo latía con fuerza por un pequeño omega de 1.6...