Fernando, ante el temor de volver a tener un compañero de equipo y que este termine siendo alguien conflictivo, decide investigar por su cuenta quién es su nuevo compañero en Aston Martin.
O
5 veces en las que Fernando descubre que Lance no es como...
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Si a Fernando le preguntaban si era fanático de los niños, probablemente diría que le gustaba pasar tiempo con ellos, pero que debido al mundo caótico del automovilismo, había sido uno de sus sacrificios por seguir luchando por su sueño.
Nunca había experimentado el ser padre, pese a haberlo pensado en el pasado, siempre lo postergó y al final, solo se rindió. Sin embargo, muchos de los hijos de sus amigos lo consideraban un tío genial y eso le gustaba.
Durante el Gran Premio de Miami, Fernando sentía que el ambiente estaba bastante agradable. Generalmente hay muchos fanáticos por todos lados, pero se siente de buen humor. Él y Lance habían viajado juntos para la carrera, el chico canadiense había dormido la mayor parte del trayecto, le había explicado a su compañero que la noche anterior tuvo insomnio y que se moría de sueño.
Fernando miró más al menor de lo que le gustaría admitir. Parecía un gato durmiendo, se había enrollado en su asiento. Henry, quien viajaba con ellos, le había puesto una almohada y una frazada para que durmiera tranquilo.
—Algunos medicamentos le dan sueño y otros le dan insomnio, todo gracias a las fracturas —explicó el entrenador.
Alonso se acomodó en su asiento, tratando de prestar atención a las palabras de Henry.
—¿Se ha recuperado bien, no?
—Claro, los primeros días fueron los peores, pero ya está terminando sus medicamentos y el doctor se ve feliz con los resultados —respondió el mayor con una sonrisa.
Saber que Lance había sufrido los primeros días después de la cirugía era algo que debería no afectarle mucho, pero lo hace. Se remueve incómodo en su asiento, mientras ve al canadiense dormir con calma. Quiso acariciar esos cabellos rebeldes que estaban mal acomodados en su frente, aunque solo apretó su puño para evitar hacerlo.
—¿Fue muy malo? —preguntó Fernando
El mayor recordaba vagamente algunos detalles de la cirugía de Lance. A Henry le pareció curioso el interés de Fernando, pero dedujo que debía ser mera curiosidad por su compañero de equipo. El entrenador reía un poco para sus adentros, todos los compañeros de Lance lo veían como un cachorro al cual cuidar: Felipe, Sergio, Sebastian y ahora Fernando.
—¿Alguna vez has visto u oído a Lawrence al borde de un ataque de histeria? —el español negó con su cabeza— No era un piloto quien se había lastimado, era su pequeño, su preciado hijo. Fracturas de muñecas, mano derecha y un dedo pulgar del pie. Menos mal Lance es fuerte y obstinado, logró sobreponerse en tiempo récord.
Lo miró de nuevo, el canadiense comenzó a roncar suavemente, haciendo reír suavemente a los dos hombres.
—Bien, si me disculpas, Fernando, voy a revisar algunos datos del entrenamiento y rendimiento de Lance —el entrenador se colocó unos audífonos y comenzó a revisar cosas en su computadora.
