Fernando, ante el temor de volver a tener un compañero de equipo y que este termine siendo alguien conflictivo, decide investigar por su cuenta quién es su nuevo compañero en Aston Martin.
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5 veces en las que Fernando descubre que Lance no es como...
La carrera del domingo tenía a Lance emocionado. Él amaba tener una excusa creíble para perderse un rato en su ciudad natal, además, era su carrera de casa, la gente lo recibía con más cariño y amabilidad que en otro cualquier país de la temporada.
Además, podía reunirse con Chloe, su padre y madre. Aston Martín lo había dejado hacer actividades de publicidad con diferentes marcas locales y, aunque eso tomaba tiempo, a veces no eran tan malas. Sin embargo, Lance deseaba terminar todas esas actividades rápido porque Fernando le dijo que casi aterriza en Canadá.
Había invitado a su compañero de equipo a su casa para disfrutar de la estadía en su país natal. No debería emocionarse tanto, se decía a sí mismo y razonaba que esto ya lo había hecho con todos sus compañeros. Felipe se sintió halagado y llevó su familia, su hijo y esposa eran agradables. Checo había ido solo, pero toda la familia Stroll lo había amado, y Sebastian había disfrutado de los paisajes fríos de Canadá.
«Dentro de 20 minutos aterrizo, Lancito»
Ese mensaje lo alegró y le dio la última fuerza para grabar la última toma del comercial que grababa.
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Fernando ya había estado incontables veces en Canadá para carreras y, aunque esta vez no era del todo diferente, también estaba para disfrutar del ambiente del país y de la compañía de Lance. Su corazón se emociona al recordar a su compañero de equipo un poco nervioso, preguntándole cuándo tenía planeado ir a Canadá.
El asturiano se reprendía a sí mismo, no debería emocionarse tanto por pequeñeces que, según palabras de Checo y Sebastian, Lance había hecho con anteriores compañeros de equipo, incluso hizo una mueca cuando el mexicano le dijo que Massa también había ido.
Una de las casas de la familia Stroll le daría alojamiento durante el fin de semana. Lance le había dicho que sus padres, hermana y cuñado estarían allí. Era curioso ir a la casa de Lawrence, cuando Flavio fue su jefe en Renault fue a su casa muchas veces, pero esto era diferente y Fernando aún no descifraba el porqué.
Cuando aterrizó, Lance ya estaba esperándolo.
—Fueron veinte minutos exactos, incroyable (increíble) ! —comentó Lance y Fernando le dio un abrazo.
Al mayor le hubiera encantado explicar sus razones del abrazo, pero no habían, solo había querido hacerlo. Lo tomo de la nuca mientras se separaban un poco.
—La edad y este deporte te ayudan a calcular cuánto tardan los aviones en aterrizar.
Lance rio, si estaba mayor, pero no tan mayor.
—Si claro, al paso que vamos, te voy a ayudar a soplar las velas de tu pastel —Fernando terminó dándole unas palmadas en la espalda y comenzó a caminar con su maleta.
—¿A dónde iremos, Lancito?
—Bueno, iremos primero a casa para que dejes las maletas, te daré un tour para que no te pierdas como en la fábrica —Fernando puso sus ojos en blancos y rio—. Después tendremos una cena familiar, aunque no lo creas, papá está emocionado de tenerte en casa.
